La emergencia sanitaria repercutió negativamente en la recaudación de OSE, cuya situación financiera es “limitada”, dijo en entrevista con La Mañana, el presidente de OSE, Ing. Raúl Montero. Uno de los focos de la actual administración estará puesto en la represa de Casupá, obra que será fundamental para asegurar la reserva de agua.
¿Cuál fue el estado de las aguas con el que se encontró este gobierno?
OSE tiene la rara condición de ser usuario de esa materia prima que le brinda el medio ambiente y también responsable de la calidad de las aguas que le devuelve al mismo.
Hay ríos que son fuente de agua bruta o agua a tratar por OSE, que tienen afectaciones, producto de la actividad humana. Es clara la presencia en el Río Negro de ciertos aspectos que hacen que el agua no sea totalmente saludable. Ha habido problemas en Laguna del Sauce, por ejemplo, con el tema de las algas. Ha habido inconvenientes en el Santa Lucía, que pueden deberse a que OSE vuelca líquidos residuales, pero también a una acción del hombre muy difusa en toda la cuenca, con fertilizantes, herbicidas, la erosión del propio suelo.
OSE ha ido aportándoles a las usinas productoras de agua potable elementos que mitigan esos efectos, lo que genera mayores gastos e inversiones, porque hay que construir infraestructura para procesos complementarios y hay que aportar otros insumos para que la misma funcione, como productos químicos.
El 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, se realizó un acto y un recorrido en el embalse de Paso Severino, donde desde 2016 hay un proyecto de plantación de 5.000 ejemplares de árboles nativos en la ribera de Santa Lucía, que forma parte del Plan de Restauración de Ecosistemas Naturales. ¿Cuál es la importancia de la conservación de los ecosistemas?
Yo concurrí ese día junto con la ministra de Vivienda, Irene Moreira, con la gente de Dinama y del Ministerio de Ganadería. Creo que es muy simbólico ese hecho. Indudablemente, que mucha gente apueste a plantar especies nativas, que demoran unos cuantos años en crecer, es un acto de gran generosidad, porque no están pensando en sí mismos sino en las generaciones que vienen, plantando una especie más amigable con el ambiente, con el clima, con la naturaleza del suelo y con nuestra fauna.
“Es cierto que la cuenca del Santa Lucía es estratégica y le da agua a la mitad de la población. Parte de las inversiones previstas por el organismo apuntan a aumentar la capacidad de reserva”
En ese evento, el director nacional de Medio Ambiente, Eduardo Andrés, destacó la conservación del agua y el papel de la cuenca Santa Lucía que, según opinó, es la más importante porque abastece a más del 60% de la población. ¿Es una prioridad conservar y mejorar la calidad del agua?
Yo destaqué la importancia de forestar especies nativas y no aclaré que el hecho de forestar zonas aledañas, en este caso, a una reserva de agua, mejora también la calidad de la misma porque disminuye la erosión, entre otros efectos favorables.
Es cierto que la cuenca del Santa Lucía es estratégica y le da agua a la mitad de la población. Parte de las inversiones previstas por el organismo apuntan a aumentar la capacidad de reserva en esa misma cuenca, pero, además, a asegurarle un caudal mínimo, que elimine los efectos de que se formen remansos o se detenga el agua cuando hay déficit hídrico.
¿La obra de Casupá apunta a eso?
Exacto, apunta a tener más agua reservada, a poder tener un caudal ecológico permanente del Río Santa Lucía. Si uno hiciera el balance general de la cuenca, no es deficitaria para darle agua a Montevideo. Lo que no tenemos es capacidad de reserva, o sea, cuando llueve nos sobra agua y se nos va para el Río de la Plata y no la podemos atajar. Después tenemos un período de sequía y ahí es cuando no nos alcanza, a eso apunta lo de Casupá.
¿Se ha podido avanzar en ese proyecto?
Casupá es una idea de los años 70, complementaria de Paso Severino. En los últimos cinco años se adelantó el proyecto ejecutivo y ahora estamos trabajando en la financiación. Seguramente este año se concreten las expropiaciones.
“Casupá es una idea de los años 70, complementaria de Paso Severino. En los últimos cinco años se adelantó el proyecto ejecutivo y ahora estamos trabajando en la financiación. Seguramente este año se concreten las expropiaciones”
Hemos elevado información relativa a este plan a OPP, a los efectos de coordinar con ellos y con el Poder Ejecutivo la financiación, pero tenemos informalmente la confirmación y la coincidencia en que vamos a encontrar las vías para financiarlo sin que afecte demasiado lo que tenemos previsto invertir por año.
La obra sale alrededor de 80 millones de dólares, por lo cual, para seguir cumpliendo con las obligaciones del organismo, debemos lograr que su financiación sea con cupo financiero por fuera del plan de inversión promedio pronosticado para los próximos años. Hemos avanzado en eso y tenemos que concretarlo.
En ese sentido, ¿cuán limitada es la situación financiera del organismo?
La situación financiera siempre es limitada. OSE acompasa su funcionamiento y sus inversiones a lo que recauda, y no es un momento para ser optimista. En mayo tuvimos una menor recaudación que en el mismo mes del año pasado, producto de la situación general que hay por la pandemia, donde mucha gente ha dejado de trabajar, está en seguro de paro, y eso nos hace ser más cautos.
OSE no produce superávit ni tiene reservas, por lo tanto, esta incertidumbre con las recaudaciones hace que debamos ser responsables, pero a la vez tenemos la obligación de pensar en Casupá porque la falta de reserva de agua es preocupante y una sequía puede ser muy grave, entonces es nuestra obligación seguir trabajando en eso.
Sobre las Unidades Potabilizadoras de Agua (UPA), que muchas veces se han usado en misiones de paz, tengo entendido que hay países interesados en que Uruguay las exporte para poder utilizarlas en zonas complejas. ¿Esto es así?
Yo no he recibido planteos concretos respecto a ese asunto, pero seguramente nuestra cabeza ha estado en otro tema. Estos meses han sido complicados y enrarecidos por la situación que estamos viviendo, pero estamos abiertos a esa posibilidad. Las UPA fueron en un momento la solución para muchos lugares de nuestro país y también del exterior.
En diciembre el gobierno saliente elaboró proyecto para la construcción de la represa Casupá
El ex presidente Tabaré Vázquez explicó en su momento que el objetivo de esa represa es constituirse en reserva para atender los requerimientos de agua potable del 60 % de los uruguayos que residen en Montevideo, Canelones y el área metropolitana.
En la propuesta que envió a Lacalle Pou, Vázquez también incorporó un plan de construcción de una planta de tratamiento de los lodos residuales para mejorar la calidad del agua.
Agregó que la inversión por ambas iniciativas fue estimada en 150 millones de dólares. Además, según informó Presidencia, se incorporó al documento un proyecto de ley que permite el traspaso de fondos de Rentas Generales a OSE, empresa pública de aguas y saneamiento. Sin esta medida, aclaró el ex presidente, las obras presentadas serían pagadas únicamente por OSE.
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