De origen familiar, el nacimiento de la empresa se encuentra ligada a la incursión de la red de saneamiento en nuestro país. Montevideo fue la primera ciudad de Sudamérica en contar una red de colectores. Si bien los primeros pasos tuvieron lugar en el año 1954 a través del trabajo de Juan José Arteaga, fue en el año 1913 tras el acelerado proceso de urbanización de la ciudad, que el Estado lanzó una ley para que esta red se expandiera aún más y llegara a zonas más alejadas, lo que demandaban atravesar arenales, terraplenar zonas anegadizas y construir extensiones de la red anterior.
Fue en ese Uruguay visionario, que proponía una solución para el cuidado del medioambiente, que en el año 1928 Miguel Krell fundó La Liga Sanitaria. La empresa se desarrolló desde un inicio con un modelo de atención orientado hacia el cliente y a la vanguardia. Sus técnicos, con su valija de metal y una peculiar chapa de bronce en su gorro, se convirtieron en una presencia constante por las calles montevideanas. En sus inicios, estuvo vinculada a los servicios sanitarios de la ciudad y sus hogares, como el mantenimiento de graseras, cañerías y reparación de artefactos sanitarios e instalaciones nuevas.
Hoy La Liga Sanitaria se encuentra en su tercera generación. Es Laura Krell, Máster en Química de profesión y nieta de su fundador, quien encabeza la compañía con el mismo espíritu innovador que, según confesó en diálogo con La Mañana, la atrae, identifica, y es la bandera que lleva actualmente. En el año 1992 dio continuidad al trabajo realizado por su familia y se encontró con un mercado que tenía una mirada bastante limitada respecto al alcance de los servicios que realizaba la empresa. “Siempre vi una gran oportunidad de aportar a la comunidad a través de nuestros servicios”, señaló.
Al mismo tiempo, desde el año 1996, la compañía encontró el desafío de relacionarse y redefinirse como una empresa de servicios ambientales, camino que trazan hasta el día de hoy. Actualmente la compañía ofrece servicios de sanitaria, control de plagas, mantenimiento industrial y limpiezas de techos y ductos. Durante todo el año cubren los departamentos de Montevideo, Canelones y Maldonado, y en casos puntuales extienden sus servicios a Colonia y Rocha. “Somos los responsables de velar por el agua que le llega a los ciudadanos, sabemos que estamos cuidando un recurso, su valor y tenemos un compromiso con él”, sostuvo la directora.
A través de los servicios que brindan, comenzaron a trabajar en calidad aportando a las buenas prácticas en la producción de alimentos. De esta forma, a lo largo de su historia se han ido especializando y concientizando respecto al rol que ocupan como líderes en el mercado, donde la profesionalización de sus empleados es clave.
“Queremos conquistar a nuestra gente. Cuando ingresan a la empresa lo que más solicitamos es que ingresen con valores, como la integridad, la vocación de servicio y la equidad”, comentó Laura Krell, directora de la empresa
“Nuestra competencia debe ser con nosotros mismos. El liderazgo lo trabajamos en la interna, tratando de saber más y de superarnos un poco más cada día”, indicó. Agregó que desean destacarse por la cultura de valores y la empatía con las necesidades de los clientes donde el comprender al otro y la honestidad es un compromiso. Igualmente destacó que, como empresas de servicios, el valor más preciado es el equipo humano.
Actualmente, La Liga Sanitaria se conforma por 130 empleados con baja rotación dentro de la empresa. “Queremos conquistar a nuestra gente. Cuando ingresan a la empresa lo que más solicitamos es que ingresen con valores, como la integridad, la vocación de servicio y la equidad”, comentó.
La formación y la carrera que puedan realizar dentro de la compañía corren por parte de la empresa, puesto que los trabajadores pueden realizar allí cursos y capacitaciones. “Tenemos muchos ejemplos de personas que han comenzado de cero y han llegado a cargos importantes dentro gracias a la continua capacitación que ofrecemos”, observó.
A nivel tecnológico, la empresa evolucionó en su comunicación con el cliente. Es así que junto a los servicios se ofrece información aportando trazabilidad en tiempo real donde se comunican los productos usados, las personas que asistieron y los procedimientos que se realizaron.
“Vemos en el futuro muchos caminos para cada uno de nuestros nichos de mercado”, dijo la entrevistada. Trabajar en la seguridad, tanto a nivel comercial, como industrial o doméstico, es uno de los compromisos, dentro de los cuales desean brindar un diferencial.
Dentro de los nuevos desafíos que enfrentan se encuentra la preocupación por el medioambiente, donde velan por la inclusión de nuevos servicios alineados con los nuevos sistemas de manejos de residuos o diversos planes ambientales que puedan tener las empresas o industrias y la utilización de bioproductos.
Con el mismo espíritu de su inicio, la investigación, el aporte a la comunidad y la innovación en temas medioambientales es que la ejecutiva sinceró que, el compromiso es con el futuro.
La vanguardia a la orden del día
En el marco del apoyo hacia los clubes de ciencia de escuelas y liceos de nuestro país, La Liga Sanitaria ha desarrollado un vínculo con la comunidad. En esta oportunidad, los alumnos de la Escuela República de China, en el barrio Casavalle de Montevideo, realizaron un proyecto que utiliza microorganismos nativos eficientes que procesan grasas, mejoran la calidad de los afluentes y eliminan olores y plagas. En este sentido, la utilización de la biotecnología a partir de un proyecto educativo se vio incluido en los servicios de la compañía.
“Desde hace una década apoyamos a los clubes de ciencia de forma silenciosa sin otro sentido más que el compromiso. Como el proyecto pasó a hacerse realidad a través de una cooperativa formada por los padres, a quien nosotros le compramos el producto, generamos oportunidades de trabajo y, al mismo tiempo, los clientes pueden tener un mejor servicio porque no tiene químicos. Creemos que fue una incorporación muy eficiente donde todos ganamos”, explicó Krell.