INTERNACIONALES
22 de julio de 1935
“Desde ayer, un sagrado documento sella la paz de América, que vive, por ello, horas de histórico júbilo. Los grabados que preceden estas líneas, muestran con elocuencia el instante de grave emoción, en que los Cancilleres de Paraguay y Bolivia, estampan sus firmas al pie del acuerdo que da por terminado el conflicto del Chaco, para honor de América”, destacaba la tapa de El Diario el 22 de julio de 1935, fecha histórica para Sudamérica, por el cese de hostilidades entre Bolivia y Paraguay y el fin de la Guerra del Chaco.
Esta Guerra que duró casi 3 años, constituye el mayor enfrentamiento bélico que se libró en Sudamérica en el siglo XX, duró desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935. El móvil de este inútil y sangriento conflicto (100.000 muertos) era la disputa por el control del Chaco Boreal por parte de las dos más grandes multinacionales del petróleo: la Esso y la Royal Dutch Shell Petroleum, que imaginaban que allí residía el mayor potencial del combustible fósil de la región.
En mayo de 1935, La Mañana daba cuenta del comienzo del desenlace de la guerra y de los acercamientos entre ambos países hacia un cese de fuego a esa estéril contienda armada, que se venía gestando desde Buenos Aires y Río de Janeiro “Despierta gran expectativa la proximidad de las iniciaciones de las conversaciones entre las cancillerías de Bolivia y Paraguay”, que resaltaba la “actitud prudente en las esferas oficiales, propia de las circunstancias”, y a su vez una “marcada corriente de optimismo” por parte de la opinión pública.
Visita de Getulio Vargas
El 1º de junio del mismo año, con motivo de la visita de Getulio Vargas al parlamento uruguayo el Presidente de la Asamblea General, Alfredo Navarro, en su discurso de bienvenida al Jefe de Estado Brasileño, expresa: “…No queremos para nuestros hombres y nuestras patrias guerras fraticidas…Todos queremos para nuestra América terminar con esa contienda dolorosa y sangrienta… Con cuanta alegría veremos que la paz fecunda suceda al choque de las armas y al fulgor de la metralla…”
Las reuniones del grupo mediador se sucedieron hasta que el 10 de junio, al día siguiente que el presidente brasileño Getulio Vargas abandonó Montevideo, dando por concluida su histórica visita a ambas capitales del Plata, se concertó el inicio de las tratativas de paz, que implicaba “un acuerdo entre los países beligerantes, para la solución pacífica del conflicto, subordinando las fórmulas de pacificación a la aprobación posterior de los gobiernos paraguayo y boliviano”. El acuerdo comprendía “medidas de seguridad para la desmovilización y desmilitarización complementados por otras, cuya importancia y contenido harán imposible la reanudación de hostilidades…” Además, según informaba La Mañana, se indicaban “las condiciones mediante las cuales el viejo pleito chaqueño sería sometido al arbitraje”.
El 12 de junio debía ser firmado el protocolo restableciendo la paz en el Chaco, pero no fue posible debido a “haberse proyectado a último momento un armisticio simple sin garantías” según el canciller paraguayo el Dr. Riart. Bolivia, a través del canciller Elio aceptó las condiciones que le fueron propuestas por el grupo mediador. Finalmente el protocolo se firmó un día después, en un acto transmitido por radio a las Américas, y recibido con gran júbilo por civiles y gobernantes.
El 13 de junio cesó definitivamente el fuego en todo el frente. En comunicación especial con La Mañana, se informaba: “La noticia de la firma de la paz fue recibida por las tropas en el Chaco con complacencia. Una nueva comunicación que llega del Chaco dice que ya han cesado el fuego ambos ejércitos…”
Continente de la Esperanza
Tres años después, luego de ajetreadas negociaciones, se firmó el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre Paraguay y Bolivia el 21 de julio de 1938 en Buenos Aires, entre los Cancilleres de Paraguay, Dr. Cecilio Báez, y Bolivia, Dr. Diez de Medina, y con la presencia del General Estigarribia, heroico jefe guaraní, el nuevo canciller argentino Dr. Cantilo, Roberto María Ortiz, Presidente de Argentina, y las delegaciones participantes.
Con la firma de este tratado se concluía exitosamente las negociaciones que durante 3 años llevaron adelante Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Perú y EE.UU.
Las sesiones de esta Conferencia de Paz del Chaco fueron presididas por el canciller argentino Carlos Saavedra Lamas (el primer latinoamericano que fue galardonado con el premio Nobel de la Paz) quien mantuvo varios encontronazos con el delegado de Estados Unidos Spruille Braden, que más allá de desempeñarse en esta conferencia como impulsivo diplomático, era un activo hombre de negocios, que desde tiempo atrás se actuaba en la región como representante de la Esso Standard Oil.
Uruguay, en todas las negociaciones, estuvo representado por Pedro Manini Ríos.
El asunto se prolongaría hasta comienzos de este siglo, el 27 de abril de 2009 se estableció el acuerdo de límites definitivo. La zona en litigio quedó dividida en una cuarta parte bajo soberanía boliviana y tres cuartas partes bajo soberanía paraguaya.
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