El departamento de San José no está a salvo de la crisis mundial generada por la pandemia y agravada por el deterioro de la economía nacional.
San José goza de varios privilegios, con casi 5.000 km² de superficie está ubicado próximo a la capital del país y a los puertos de Montevideo y Colonia, además de contar con suelos de calidad. Es un lugar altamente favorecido para la instalación de emprendimientos productivos e industriales.
Edgard García, candidato a la Intendencia por Cabildo Abierto, dijo a La Mañana
que a pesar de sus cualidades naturales el departamento maragato tiene
muchos desafíos y que no está a salvo de la crisis mundial generada
por la pandemia y agravada por el deterioro de la economía nacional.
En el sector agrícola la actividad ha seguido en una “marcha
obligatoria, porque los ciclos de la naturaleza son los que determinan
las siembras y las cosechas”, en tanto que la dinámica de la ciudad “se
ha visto afectada por la falta de actividad económica”, expresó el
candidato.
A eso se suma las políticas nacionales que “terminaron con actividades básicas del departamento” como la producción que sufre “altos costos” y eso ha ido “deteriorando la máquina productiva, que es la máquina que genera divisas y que hace mover a los pueblos cercanos a cada producción”.
La lechería es importante en San José, pero “los tambos están en una situación delicada y cierran a diario”, eso “se ve reflejado en el deterioro económico de los pueblos”. Si la agroindustria no avanza, se siente “en el movimiento laboral interno de las localidades” del departamento, aseguró.
En San José “se han perdido productores y familias productoras. Pero la pérdida no es solo del tambo, también se están perdiendo generaciones de conocimientos”.
Hace unos días el Inale informó sobre el aumento de la remisión de leche, pero el dato no debe confundirnos. “El tema es que la producción se ha centralizado en determinadas empresas, donde se mira con otra óptica y no se ve el costo social de haber perdido una cantidad de tambos”, comentó García.
“El tambero es una persona sumamente capacitada con todo tipo de conocimiento de gestiones. Es administrativo, ingeniero, veterinario y todas las acotaciones que puede tener una persona que se debe desenvolver con conocimiento de varias actividades en un mismo establecimiento. Por eso perder un tambo, es mucho más que cerrar una tranquea, se pierden generaciones de conocimientos”, explicó.
San José es importante productor de papas, sin embargo “hace un año que no hay demanda de maquinaria” para el proceso de la planta. “Eso implica a simple vista que el sector está siendo diezmado por las políticas de no apoyar y cobijar al productor”, comentó el candidato, y añadió que “cada vez vemos productores más grandes y volvemos al mismo tema de la lechería, estamos perdiendo la gente de campo, el afincamiento en el medio rural”.
La población “tiene que acostumbrarse a ver más limpia la ciudad”
La propuesta de CA incluye “la clasificación de basura orgánica e inorgánica. Tenemos casos graves y delicados a solucionar, por ejemplo el depósito de basura en Ciudad del Plata que puede contaminar hasta la cuenca acuífera de la zona y por consiguiente genere deterioro en la zona con el menoscabo social que implica acostumbrarse a ver basura frecuentemente”. La población “tiene que acostumbrarse a ver más limpia la ciudad y eso trae como consecuencia la prolijidad del vecino”, subrayó, porque la higiene hace que la sociedad esté dispuesta a determinadas cosas” de efecto positivo.
El turismo forma parte de la propuesta de García en todas sus facetas posibles: turismo de río, de playa, paleontológico, histórico, el ecoturismo, rural y cultural.
“Al turismo de río no se le dio la atención debida y es posible su desarrollo, tanto en el Santa Lucía como en el río San José”. A su vez “tenemos un potencial riquísimo” en las zonas de playas sobre ruta 1, con características “tan favorables como la llanura y calma que dan tranquilidad a las familias con niños”.
El departamento también ha sido lugar de “descubrimientos de fósiles que es atractivo para determinado público”, como el ecoturismo que por ejemplo “debe ofrecer alimentos sin fitosanitarios”.
El cultural es otra faceta a atender para lo cual “tenemos el teatro Maccio que es una joya, la catedral, la Quinta de Hornos” entre otros monumentos, y el turismo rural es otra actividad a explotarse con establecimientos y lugares como las Sierras de Mahoma, comentó.
Asimismo destacó el potencial del turismo argentino para lo cual “hay que incorporar Buenos Aires desde donde llegan muchos visitantes”.
Bodega Tunin: Tres generaciones de un establecimiento familiar
Sobre la ruta 3, a 10 kilómetros de la ciudad de San José se encuentran los viñedos y la bodega Tunin cuyo mayor referente se Ruben Tunin de 69 años. “Este un establecimiento familiar iniciado por mi abuelo en 1934. Hace 15 años dejamos el tambo, entonces la leche valía muy poco, como sucede ahora, y seguimos con la viña”, dijo, pero “la viticultura viene muy mal desde hace muchos años”.
“Una de las cosas que se debe modificar es el cero alcohol, eso nos está matando. No hablamos de que la gente se emborrache, pero sí que pueda tomar un vaso o copa de vino, cantidades que hasta los médicos recomiendan, y que sería un paso muy grande” en favor de la producción que “paga impuestos, la estampilla de Inavi y da trabajo” a pesar de que “la rentabilidad es muy poca”. Es curioso que “la viticultura se declara interés nacional pero no se puede tomar”, y mientras tanto “los productores familiares seguimos desapareciendo”, reflexionó.
Otro problema grave es que los productores pequeños “no pueden renovar la viña que envejece y hay que cambiarla porque da menos producción y se entra en un círculo que se va cerrando”.
El cambio de viña requiere una inversión de unos US$ 15.000, pero “no es como el tambo que uno compra una vaca y al otro día la ordeña, los árboles frutales demoran años en empezar a producir”, puntualizó.
“Mejor internet en el área rural también es mejor seguridad”
Wilson Reyes ha estado vinculado a la producción rural toda su vida, alumno de escuela rural sigue trabajando en el campo, en la zona de Arroyo Llano donde se estableció en 1998.
“Lamentablemente vemos cómo el campo se va despoblado” perdiendo “familias y especialmente jóvenes que no se sienten motivados” debido a “los bajos precios que reciben por sus productos y los altos costos de los insumos, combustibles y servicios”.
Todo eso hace “que busquen otros rumbos” y aquellos “productores que admirablemente, con pequeños y medianos recursos siguen trabajando a nivel familiar, ven como sus hijos y nietos se van”, describió.
Para revertir esa tendencia propuso acceso a la “compra de herramientas necesarias e insumos varios y un subsidio directo sobre los combustibles; una mejor calidad de vivienda siguiendo y mejorando Mevir”.
“A pesar de los constantes mantenimientos, la caminería sigue presentando dificultades. Estimo que deberían realizarse trabajos con más vida útil como bituminización que se reflejaría en el menor costo de mantenimiento y mejor calidad de traslado de productos como familiar”, apuntó.
Sobre la conectividad, Reyes dijo que “el servicio de internet en la zona es muy bajo” a pesar de ser “algo muy importante para mantenerse informado, trabajar con los nuevos sistemas y de acuerdo a la época actual”.
“Un mejor servicio de internet en el área rural también logra mejor seguridad y vigilancia”, concluyó.
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