En entrevista con La Mañana señaló que el instituto buscará aprovechar más los datos del Estado, aumentar la frecuencia de algunas estadísticas y trabajar en la planificación del próximo censo.
Cuando asumió destacó que la exdirectora, Laura Narvarte, señaló en el informe de transición los problemas que tiene la institución. ¿Cuáles son esos problemas?
Se trata de una organización relativamente grande, donde somos alrededor de 300 funcionarios (contando encuestadores) y esto generaba problemas de gestión. Era un problema que me preocupó mucho al comienzo porque teníamos un plan bastante ambicioso y uno solo no puede traccionar toda la organización. Era uno de los problemas de los que yo caracterizo para resolver en el corto plazo; porque sin eso, todo lo otro que te podés imaginar es complejo hacerlo.
Otro problema que también estamos abordando ya tiene que ver con la calidad de productos y procesos. La base de muchos índices que nosotros publicamos hasta el momento es una base vieja, recomputada en todos los casos hace más de diez años y en algún caso hace más de veinte. Esto implica que fueron hechos con datos de una realidad distinta. El IPC, por ejemplo, está basado en una canasta de consumo del año 2005-2006; y bueno, lo que consumíamos los uruguayos en 2005-2006 era muy distinto a lo que consumimos hoy. Ahí, lo necesario era actualizarnos, hacer cambios con base en los índices, para traerlos a bases actuales.
Después sí, hay elementos que trascienden esta cuestión más urgente e inmediata, que tienen que ver con algunos aspectos que estamos planteando en el Plan Estratégico, que de hecho lo presentamos ahora el 30 de setiembre. Tiene que ver con un uso más intensivo de registros administrativos, fuentes de información. Esto se hace en todo el mundo, pero Uruguay está relativamente atrasado. Las estadísticas que generamos están basadas fundamentalmente en encuestas. Obviamente vamos a seguir haciendo encuestas; todos los INE del mundo siguen haciendo encuestas, pero se basan cada vez más en datos del Estado, sin tener que volver a preguntar a la gente dos y tres veces lo mismo. Eso para nosotros es una línea estratégica importante y llevaría al INE a avanzar 20 años en términos de fuentes de información.
¿Permitirá tener estadísticas con mayor frecuencia que antes?
En términos de frecuencia, no hemos definido cambios concretos todavía. Lo que sí mencionábamos es que si uno tiene acceso a registros administrativos, preguntas que uno únicamente hace en censos cada diez o quince años se pueden hacer de forma anual. Toda esa información que uno genera en los censos es súper valiosa para después orientar a la política, y uno la tendría con más oportunidad con frecuencias mucho más altas. Es una de las ventajas de usar registros administrativos. Este plan no es en el corto plazo, probablemente abarque todo el período de gobierno, y sí, va a permitir aumentar la frecuencia de algunas estadísticas que presentemos, si logramos concretar esta idea.
¿Eso fortalece las estadísticas económicas?
Ese es otro elemento bien importante. Yo creo que allí hay que mejorar bastante. Me parece que en términos de recursos el INE ha destinado mucho a la encuesta continua de hogares, que está bien, se generan un montón de indicadores relevantes a nivel de hogares y personas, pero creo que estaba un poco desbalanceado y las estadísticas económicas son claves. Toda esta modernización y cambios de base son todos dentro del área económica. De hecho, allí era donde estos problemas de acefalias eran más graves. Allí teníamos problemas en muchas jefaturas, o sea que realmente era el área que requería más atención y que le estamos dando más atención.
Por ejemplo, en breve vamos a presentar una nueva encuesta de expectativas económicas que la hacemos junto con el Banco Central. Esto esperamos presentar el 30 de setiembre y ya comenzar a implementarlas en octubre. También estamos por firmar un convenio con la ANDE, para generar estadísticas para Pymes que es un gran debe, porque son uno de los mayores generadores de empleo en el país. También con Inefop, la idea es generar algún módulo con encuestas de actividad económica que sean útil para ellos. O sea, sí nos parece clave que las estadísticas económicas sean de mucha más utilidad de lo que están siendo hoy, y que abarquen más sectores o más tipos de empresas.
¿Para este período tendrán el mismo presupuesto?
En realidad vamos a tener menos presupuesto. El presupuesto de gastos y funcionamiento depende de las partidas, pero muchas fueron ajustadas en un 20% hacia la baja. Por ejemplo, las inversiones un 20% menos. Hay varias partidas ajustadas en un 80% a la baja. No tengo de memoria ahora en promedio, pero seguramente va a ser algo así como un 10 o un 15% menos de presupuesto comparado con 2019.
¿Eso altera algunos de los objetivos del Plan Estratégico?
No, en realidad yo creo que podemos hacerlo con los recursos que tenemos, si bien algunas cosas vamos a tener que hacerlas un poco más lentas. Estamos con estos cambios de base que requieren gente y son tareas que no son las habituales y que requieren recursos, que vamos a tener que ir graduándolos. La idea es tener a mediados de 2021 todos los cambios de base concluidos.
Estamos siendo más eficientes en lo que hacemos y haciendo más intensivo el uso de tecnología, teniendo procesos de producción más eficientes. Creo que con los recursos que tenemos, que van a ser un poco más escasos que los que teníamos, podremos llevar adelante el Plan Estratégico que teníamos planificado.
¿Cuál es el rol del INE como rector del Sistema Nacional de Estadísticas?
Hasta este momento el rol del INE no era muy activo, por decirlo de alguna forma y, de hecho, Uruguay no tiene un plan estadístico nacional, donde uno planifica al menos un horizonte de cinco años. El último tiene como 13, 14 años, y ya está completamente perimido. Entonces la idea es generar, junto a otros productores de estadísticas, ese Plan Estadístico Nacional. Es parte de nuestro rol: coordinar ese proceso de discusión, armado del plan, y ayudar luego a los organismos, tanto en términos de capacitación como también de ayuda en la calidad de estadísticas que se producen en toda la administración pública.
¿Cómo es la preparación para el censo de 2023?
Un elemento clave para el éxito de los censos es la preparación. Son eventos realmente muy grandes, que emplean a miles de personas durante días o semanas y que, por tanto, para hacerlo bien hay que arrancar con mucho tiempo. Por eso estamos ahora en el proceso de planificación y su realización definitiva dependerá de que tengamos el presupuesto asignado para esto, y eso lo sabremos recién después de finalizada la instancia presupuestal. Pero de todas formas ya estamos comenzando con las actividades preliminares que, de primeras, implica toda la parte geográfica y cartográfica del Uruguay; o sea, el primer elemento es tener la geografía, porque después vas a salir a golpear puertas, y entonces primero tenés que tener un mapeo muy completo de las ciudades, etc.
Todo eso deberíamos comenzar muy pronto, ahora a comienzos del 2021, para que luego podamos llegar en buenas condiciones. Después obviamente implica la discusión de qué preguntas se hacen, qué preguntas no se hacen, y también elementos más de logística e infraestructura, y con qué equipos informáticos lo hacés. Estamos en el arranque de ese proceso, pero creo que lo que es importante es el puntapié inicial y la decisión de ir adelante con un censo que debería haber sido hecho este año, de hecho (porque se hace cada diez años).
El anterior fue en 2011, pero es imposible sin planificación y sin presupuesto, por tanto lo estamos comenzando ahora con un horizonte de tres años para hacerlo bien. Es un evento muy importante para el INE. Implica un esfuerzo realmente muy grande y genera información que es de muchísima utilidad para después. Te diría que todo el decenio siguiente a la generación te permite orientar políticas.
¿De qué se trata el geoportal que presentarán el 30 de setiembre?
Es un geoportal donde vas a tener el mapa del Uruguay y puntos de calor de diversas variables. Por ejemplo, población; con colores vas a ver las zonas más oscuras, que son zonas con mucha más densidad; y sobre eso podés montarle otro mapa de existencia de centros educativos, por ejemplo. Entonces te permite visualizar rápidamente lugares con más densidad de población, si también tienen más centros educativos o no. Te va a permitir rápidamente visualizar los datos y sacar la información de utilidad. Además, luego vas a poder bajar esos datos.
Era un proyecto que teníamos desde el comienzo y por suerte lo estamos pudiendo concretar al menos en una versión básica, rápido. Creo que va ser algo que generará mucho interés y será muy útil. Incluso, de cara al próximo censo van a surgir un montón de variables, que podremos mostrar en el territorio. Además, esto es muy relevante para un plan estratégico más amplio del INE, de elementos de geoestadística, estadísticas a niveles geográficos, que creo que es muy potente para orientar políticas de desarrollo local, por ejemplo. Yo creo que tiene una potencialidad gigantesca que no la estábamos explotando.