En el cierre de la Expo Agro el presidente de la ARU, Gabriel Capurro, destacó el rol del campo en el combate de la pobreza mientras que el ministro Carlos Uriarte enumeró algunos objetivos de su Secretaría de Estado e hizo un repaso sobre cada sector de la actividad agropecuaria.
El sábado 19 se realizó el cierre de la 115ª edición de la Expo Prado, oportunidad en la que hicieron uso de la palabra el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) Ing. Agr. Gabriel Capurro, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Carlos Uriarte; y finalmente el presidente de la República Dr. Luis Lacalle emitió un breve mensaje final en el que destacó que “la vida del campo es mucho más que el negocio agropecuario”.
Capurro dijo “reconocer el trabajo del grupo científicos asesores honorarios, doctores Rafael Radi, Henry Cohen y el matemático Fernando Paganini que con la sencillez, humildad y claridad de los que realmente saben, nos enseñaron a cuidarnos a todos. También al ministro de Salud Pública Dr. Daniel Salinas, al presidente de ASSE, Dr. Leonardo Cipriani, y a todos los trabajadores de la salud”.
“Una pandemia como la que estamos viviendo causa recesión en la economía, desnuda y agrava los problemas de la pobreza, de la desigualdad y la distribución de la riqueza. Todos temas que son relevantes para la convivencia en armonía de la sociedad y que deben atenderse porque influyen en las posibilidades de desarrollo de los países”, expresó el presidente de ARU. Son temas sobre los que cuales “a veces el debate se ideologiza” y “el problema es que cuando se hacen propuestas que están lejos de conducir al desarrollo y el bienestar de la gente, conducen a una pobreza compartida como hemos visto en muchos países de nuestra región y eso nos preocupa”.
Capurro: “Pobreza, desigualdad y riqueza han estado desde el origen de la Asociación Rural”, y ésta se fundó “para tratar de mejorar la equidad de la población rural y la de Montevideo”
Destacó que “desigualdad y pobreza están fuertemente relacionadas” y cuestionó el uso populista que se hace del combate a la desigualdad. “Todos compartimos que los que más ganan tiene que ayudar a los que menos tienen, eso está bien y es lo que los gobiernos hacen con las políticas impositivas. El riesgo es que si no se tiene equilibrio en las cosas que se hacen, es fácil caer en el populismo y las políticas impositivas que se implementan terminan castigando a los que más arriesgan, a los que más trabajan, a los que más se esfuerzan, y en muchos casos terminan perpetuando la pobreza, haciéndola dependiente del Estado” que “implementa programas que entregan dinero sin contrapartida de ningún tipo”.
La presión fiscal de Uruguay es del 35 %, “de las más altas de América Latina, pero si contamos los impuestos encubiertos en las tarifas públicas es la más altas, y si sacamos el sector de las telecomunicaciones estamos con una economía estancada desde hace 5 años, con muchos sectores en recesión, con una inversión que ha caído a niveles mínimos” y el desempleo va aumentando. En ese contexto, si se hubieran aumentado los impuestos, en vez de bajar desigualdad y pobreza seguramente habría tenido un efecto contrario con más desempleo y más empresas quebradas”, estimó.
“Por lo tanto nosotros compartimos” el presupuesto, “de no subir ni crear impuestos y apuntar a la austeridad, a la reducción del gasto, a la mejora de suficiencia y a la mejora de calidad. Es la primera vez que se hace un ajuste fiscal sin recurrir a aumentar impuestos”, comentó el gremialista.
En ese contexto Capurro dijo que “es importante lo que pueden hacer las empresas rurales para mejorar los indicadores de pobreza, desigualdad y lograr una más justa distribución de la riqueza”.
Destacó que “las empresas rurales tienen mecanismos naturales de distribución de la riqueza” en guarismos que llegan al 50%, 80%, y en algunos ejercicios llegan al 100%, dependiendo de los rubros.
Uriarte: desafíos y limitantes que se deben afrontar
El ministro Uriarte recordó que 6 días después de asumir debió declarar la emergencia sanitaria por sequía que se amplió en tres oportunidades, a lo que se sumó la pandemia que “ha impactado en muchos mercados”, a pesar de lo cual “salvo la lana, las exportaciones uruguayas han continuado activas”. “Entendemos que Uruguay, como país productor de alimentos, va a tener oportunidades” y “debemos estar preparados” para atender “una humanidad que sigue creciendo” y que “va a necesitar alimentarse”.
Por eso Uruguay debe tener “políticas de Estado” y mencionó dos temas a modo de ejemplo: “la campaña para el control y erradicación de la bichera y el desarrollo de seguros agrícolas”.
“Solo el sur y parte del litoral oeste poseen infraestructura aceptable para la exportación. El resto del país posee muy serias limitantes” y “por el alto costo del flete para llegar a los puertos”
Asimismo destacó los “desafíos” del país para “mejorar la competitividad de sector”, los que enumeró: “reducir el costo país” que pasa por “adecuar las tarifas del gasoil y de la energía eléctrica para sectores que enfrentan la competencia internacional”; “mejorar el acceso a los mercados” para lo cual se trabaja junto a Cancillería, y los ministerios de Economía e Industria buscando “mejorar las condiciones de acceso”, lograr “otro Mercosur, más ágil y dinámico”, y trabajar con “otras herramientas como cuotas y tratados bilaterales”; “promover el valor agregado ambiental de la producción, entendiendo que ese valor se logra al poner en evidencia los atributos naturales, ambientalmente positivos, que son característicos de nuestra producción” y destacó que el Ministerio trabaja junto a la FAO y la Unión Europea en el “desarrollo de una ganadería climáticamente inteligente”; “promover la inversión”, destacando los nuevos roles del BROU frente al sector; y finalmente mencionó el desarrollo de un “plan nacional de género” con el fin de “implementar mejoras que permitan que más mujeres se integren al sector” con “total reconocimiento de su rol” y con “oportunidades de desarrollas sus capacidades y potencial productivo en el agro”.
Uriarte también aludió a “las limitantes que se deben superar” y que “el gobierno está encarando con determinación” en asuntos como la seguridad, los perros y la infraestructura. Sobre éste último punto dijo que “solo el sur y parte del litoral oeste poseen infraestructura aceptable para la exportación. El resto del país posee muy serias limitantes” y “por el alto costo del flete para llegar a los puertos inviabiliza en esas regiones actividades como el cultivo de soja y la producción forestal”.
Para revertir esa situación “existen posibilidades” con el “transporte fluvial por el río Uruguay y la laguna Merín en las que el gobierno trabaja comprometidamente para hacerlas realidad”. Otra iniciativa es la “ejecución de la ruta 6, una deuda que se tiene con una importante región productiva del país”, además de “fortalecer las puertas de salida de nuestras exportaciones” como la creación de un “puesto de control sanitario en Artigas para facilitar la exportación de ovinos en pie hacia Brasil desde la región más ovejera del país”.
Análisis sectorial
El ministro Uriarte dedicó buena parte de su exposición a analizar las situaciones de cada sector rural advirtiendo que por falta de tiempo hubo rubros que no mencionaría.
Sobre el sector vacuno dijo que lograda la meta de los tres millones de terneros, “es momento de redoblar la apuesta y fijaron como objetivo los tres millones de faena”, además de explorar nuevos mercados, y anunció que el conformado Procarnes se aplicará también en la lechería y apicultura con iniciativas similares.
Respecto a sector lácteo dijo que factura US$ 1.000 millones anuales en exportación y mercado interno, y que “su sentida ausencia” en el Prado no pasa desapercibida. “Hacia adelante la prioridad es contribuir a la recomposición de negocio lechero orientando los apoyos y estímulos en función del dinamismo de crecimiento de pequeños, mediano y grandes productores, cada uno con medidas adecuadas a cada circunstancia”.
Al analizar el sector agrícola dijo que “soplan buenos vientos en el mercado de la soja” y que el Ministerio “pondrá énfasis en el mantenimiento del estatus fitosanitario” y en el “desarrollo de los plantes de vigilancia específicos en los rubros exportables asociados a los sistemas de certificación”; el “impulso de las buenas prácticas agrícolas”, el desarrollo del cáñamo como alternativa productiva”.
Celebró que “luego de varios años con números rojos, el arroz concluyó un buen año” y ahora “mira con buna expectativa la próxima zafra”. La “meta de ampliar el área depende de que se llenen las represas”, pues “faltan completarse las del centro norte y noroeste del país”.
Para el sector granja, “el desafío” es la creación del Instituto Nacional de la Granja y comprometió el apoyo al programa de manejo de plangas en frutales de hoja caduca “y poder trasladar ese programa al sector hortícola a través del control bilógico, feromonas y trampeo masivo de las principales plagas que afectan a los cultivos”.
“Es importante lo que pueden hacer las empresas rurales para mejorar los indicadores de pobreza, desigualdad y lograr una más justa distribución de la riqueza”.
En cuanto a la forestación, Uriarte apuntó que “los bosques plantados representan algo más de un millón de hectáreas, un 6 % de la superficie total del país y casi en su totalidad están bajo certificación”; precisó que es “uno de los principales rubros de exportación promediando los US$ 2.000 millones y una proyección de superar los US$ 3.000 millones en los próximos años”.
Uriarte también se ocupó de las dificultades del sector pesquero que ha sufrido caída de las exportaciones y los precios de exportación se redujeron más del 30 %; también se perdió la flota de embarcaciones de pescas. El ministro se comprometió a “trabajar en la apertura de nuevos mercados y la exportación de especies no tradicionales”, “mejorar el control de la pesca ilegal” y “promover el consumo interno”. Destacó la importancia de la acuicultura que representa más de la mitad del consumo de carne de pescado en el mundo.
Por último se refirió a la apicultura que este año supero los diez millones de kilos exportados y con demanda sostenida, sin embargo es un rubro que “atraviesa la peor crisis de su historia” por las miles adulteradas que se vuelcan al mercado global
Lacalle: “yo estoy con el campo”
Luego del ministro Uriarte hizo uso de la palabra el presidente Luis Lacalle quien ofreció un breve discurso de 5 minutos en el que resaltó el campo más que un negocio agropecuario.
“Me gusta hacer referencia a la vida del campo que es mucho más que el negocio agropecuario”, pues implica que haya “un destacamento policial en poblado Colon en Lavalleja, una ambulancia en Cuchilla de Guaviyú en Salto, la vida del campo no es la misma si en paso de Cerro (Tacuarembó) o en La Paloma de Durazno no se tiene señal constante de internet; la vida del campo no es lo mismo si en Independencia (Florida) las parejas jóvenes no pueden tener una vivienda de Mevir, y ahí está también parte de nuestro deber y dedicación: el campo como negocio, pero donde vive una gran cantidad de uruguayos que debemos cuidar y que tengan igualdad de oportunidades”.
También hizo referencia a la presencia constante del gobierno en la Rural del Prado. “Lo raro sería que el gobierno no venga a la Rural del Prado, eso sería extraño, un gobierno de espalda a la producción rural”, expresó.
Hay que “terminar con las posiciones de que se está de un lado o del otro, que se es pro una actividad o pro la otra. Nosotros vamos a defender a todos los uruguayos que hayan defendido la actividad que hayan podido o querido abrazar para desarrollar su vida y la de su familia”, enfatizó.
Finalmente el mandatario agradeció a la ARU y a su presidente “por su afecto, su inteligencia y siempre su crítica constructiva, y decirle como dice una calcomanía por ahí que muchos la tienen en su vehículo, y esto es a nivel personal, yo estoy con el campo”.
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