La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) quería recuperar autonomía económica e impulsar la plataforma AUF TV, pero tras el fracaso en la licitación pública del año pasado, la empresa Tenfield realizó una oferta de U$S 20,5 millones -para quedarse con todos los derechos audiovisuales- que la AUF no pudo rechazar.
La selección uruguaya de fútbol jugará el próximo 8 de octubre en el estadio Centenario contra Chile en el inicio de las Eliminatorias para el Campeonato Mundial de Catar 2022, y el Comité Ejecutivo de la AUF tenía pendiente definir cómo iba a comercializar los derechos de televisación de los nueve partidos de local (o diez en caso de repechaje) que jugará la celeste por el torneo clasificatorio. Además, se negocian los derechos para las plataformas móviles, la publicidad estática y virtual, y la retransmisión de los partidos en el exterior.
En un principio, la AUF pretendió resolver el tema con un llamado a licitación pública el 11 de agosto del año pasado. Pero el 19 de febrero de este año, la asociación declaró desierto dicho llamado, debido a que ninguna de las ofertas presentadas -por las empresas Servisky (Ecuador), Media Producción SLU (España) y Torneos y Competencias (Argentina)- colmó las expectativas de los neutrales.
Desde que la Comisión de Derechos Audiovisuales de la AUF desestimó las ofertas recibidas en dicha licitación, el actual presidente de la asociación, Ignacio Alonso, buscó otras alternativas para enajenar esos derechos. Desde la creación de AUF TV, el Ejecutivo negoció con varias empresas extranjeras que pudieran potenciar la marca fuera del país, pero ese esquema de negocio no prosperó.
Tenfield no fue partícipe del llamado a oferentes porque, por contrato, tiene el derecho de igualar la mayor oferta. De todas formas, culminado el proceso licitatorio, la empresa de Francisco Casal ofreció U$S 20,5 millones por todos los derechos audiovisuales que comercializa la AUF para las próximas eliminatorias; oferta que excluía la posibilidad de la participación de AUF TV.
Las conversaciones se enfriaron durante los primeros meses de 2020 porque la dirigencia de la AUF pretendía seguir desarrollando la plataforma audiovisual de la institución, y para eso seguía negociando algunos derechos con una empresa chilena para transmitir la grilla de AUF TV, sin prescindir de Tenfield para otros.
Pero Tenfield se puso firme e intimó a la AUF para que ejecute la cláusula de igualación que tiene la empresa por contrato con un margen de diez días hábiles para tomar la decisión. Como el torneo empieza el jueves 8, a la AUF se le terminó el tiempo de llegar a acuerdos con otras empresas el pasado lunes. Entonces, sin ofertas sobre la mesa para igualar, la AUF negocia mano a mano con Tenfield el nuevo contrato por todos los derechos de TV de las eliminatorias.
Son siete los dirigentes encargados de decidir el contrato más importante para las arcas de la institución: el presidente Alonso, Gastón Tealdi (Peñarol), Eduardo Ache (Nacional), Jorge Casales (fútbol profesional), Matías Pérez (futbolistas), Fernando Sosa (fútbol amateur y OFI) y Andrea Lanfranco (fútbol femenino).
La decisión que tome el Ejecutivo deberá ser aprobada en las próximas horas por el congreso que integran los clubes profesionales, los clubes amateur y otros grupos de interés, en los que hay 11 votos que corresponden a los futbolistas.
Una relación complicada, pero siempre con el mismo final
Lo que a simple vista parece ser un tema extrafutbolístico, no lo es tanto. A partir de la buena actuación de la celeste en el mundial de Sudáfrica 2010, la AUF al mando de Sebastián Bauzá intentó cambiar el paradigma comercial que vinculaba a la asociación con la empresa Tenfield desde fines de los años noventa. A diferencia del acuerdo suscrito entre Tenfield y la AUF presidida por Eugenio Figueredo, se pretendía recuperar el derecho sobre la publicidad estática, y hacer un llamado público para ceder los derechos audiovisuales al mejor postor.
Finalmente, por los derechos para las eliminatorias del mundial de 2014, la AUF cerró un acuerdo con Tenfield y Full Play por U$S 10,5 millones. La primera se encargó de la retransmisión de todos los partidos de las eliminatorias en nuestro territorio y, la segunda, explotó los derechos televisivos para el exterior, de los ocho partidos que la selección uruguaya jugó como locatario en Montevideo.
Ese acuerdo representó una mejora sustancial con respecto al contrato de la anterior eliminatoria, donde la AUF había recibido 5,5 millones por los derechos de imagen, esponsoreos, vestimenta deportiva y tres partidos amistosos por año. Además, la AUF recuperó parte de la publicidad estática de los partidos en el Estadio Centenario y le puso fin a la cláusula de igualación que gozaba Tenfield.
Para el torneo clasificatorio del mundial Rusia 2018, la AUF obtuvo casi 18 millones; monto por el cual, Tenfield y Full Play adquirieron todos los derechos. En ese contrato, el ejecutivo de Wilmar Valdéz (que llegó tras la polémica salida de Bauzá en 2014), restableció la cláusula de igualación para las dos empresas.
No obstante, durante la gestión de Valdéz también creció la influencia de los jugadores en la AUF. En los últimos años el movimiento de futbolistas Más Unidos Que Nunca (MUQN) se plantó ante Tenfield reclamando por los derechos de imagen, intentó terminar con los derechos de la vestimenta deportiva Puma que promovía Tenfield, desbancó a la anterior presidente de la Mutual y pasó a tener peso en la mesa política de la propia AUF, a partir de los nuevos estatutos.
Empero, a pesar de que el grupo de futbolistas, encabezado por Diego Lugano, pretendía limitar la dependencia comercial con la empresa y aspirar a mejores ingresos, el vínculo que une a Tenfield y la AUF, desde 1998, se extenderá aún más.
Se calienta la interna a dos meses de las elecciones en Peñarol
El Club Atlético Peñarol vive su 129.° aniversario en un momento complicado en materia deportiva e institucional, y sus hinchas y socios lo pusieron de manifiesto manifestándose días atrás en el Palacio Peñarol en contra de la actual dirigencia. Esto sucede a dos meses de las próximas elecciones (5 de diciembre), en las que el presidente, Jorge Barrera, comunicó que no se va a presentar y el oficialismo postularía a Rodolfo Catino, para sucederlo como continuidad del “damianismo”.
En la contienda electoral se presentan como opositores cuatro miembros de la actual comisión directiva. Por un lado, Marcelo Areco del Movimiento 2809, y el secretario general, Evaristo González, del Espacio Siglo XXI (que apoyó a Barrera en las últimas elecciones) unificarán sus fuerzas para sumar votos y, por el otro, Ignacio Ruglio, principal detractor de los últimos gobiernos aurinegros, se candidatea nuevamente a presidente por el sector Sentimiento 1891, junto a Álvaro Queijo. Según un sondeo que realizó Equipos Consultores a socios de Peñarol, si los candidatos fueran los antes mencionados, Catino lidera con 30 %, lo sigue Ruglio con 24 % y luego Areco con 19 %, con un porcentaje alto de indecisos (27 %).
A la incertidumbre del futuro carbonero, se le sumó que en los últimos días sonaron fuerte en redes sociales dos nuevos nombres como candidatos a presidente. Por una parte, el empresario Guillermo Varela confirmó oficialmente su postulación y empezó a esgrimir sus ideas en distintos medios y redes sociales. Por otra parte, un grupo de socios peñarolenses impulsaron, a través de varias cuentas de Twitter, que Francisco “Paco” Casal se postule para presidir el club. En las elecciones de 2017 también surgió el nombre de Casal, pero no se concretó.
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