INTERNACIONALES
3 de octubre de 1979
El Papa Juan Pablo II realizó, en sus 25 años al frente de la Iglesia Católica, un total de 104 visitas pastorales fuera de Italia, recorriendo 1.200.000 kilómetros, lo cual le valió ser conocido como “el Papa Peregrino” y “el Papa viajero”. Mientras algunos de sus viajes fueron a países visitados por Pablo VI, muchos otros fueron a naciones nunca antes visitadas por ningún papa.
El primer viaje del papa fuera de Italia fue a la República Dominicana en 1979. Por su parte, Juan Pablo II realizó dos visitas a nuestro país, la primera en 1987, y el año siguiente, donde estuvo en Montevideo, Melo, Florida y Salto.
El Papa en Nueva York
La Mañana documentó en 1979, en una de las visitas pastorales, el paso de Juan Pablo II por Estados Unidos, donde ofreció un discurso en la sede de Naciones Unidas. “El avión que trajo al Pontífice aterrizó cerca de las nueve de la mañana en el aeropuerto de La Guardia. Lo aguardaba el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, quien pronunció palabras de bienvenida y agradecimiento por su visita”.
Waldheim reconoció la visita del papa a Estados Unidos y la organización en el comienzo del pontificado, “la decisión de llegar hasta nosotros en el primer año de su pontificado demuestra su profundo interés por la organización mundial y por la paz entre los pueblos”, citaba La Mañana.
Como en todas las ciudades que había visitado, en Nueva York una multitud fervorosa le dio la bienvenida mientras recorría las calles camino al palacio de vidrio de las Naciones Unidas, donde se aprestaba a pronunciar su discurso, para finalmente celebrar una misa en el estadio Yankee, el más grande de la metrópoli. Luego de saludarse con Waldheim, el papa resumió el motivo de su viaje a la ONU: solidarizarse con las aspiraciones profundas de paz de todos los pueblos del planeta, que deseaba, dijo, verlos cada día más juntos. “No puede existir verdadero progreso humano y paz sin el leal, valiente y desinteresado crecimiento de la colaboración y la unidad entre los pueblos”.
Los asuntos de ayer y hoy
Según detallaba la Agencia UPI para La Mañana, el Papa fue tajante con algunas temáticas durante su discurso. “La firme posición del Papa Juan Pablo II sobre temas que han estado dividiendo a la iglesia norteamericana durante décadas fue expresada en una sesión especial de la conferencia de Obispos de Estados Unidos, y desvirtuó las especulaciones de que el papa suavizaría el tono tradicionalista de su mensaje ante los católicos de la nación”.
“Juan Pablo reafirmó la posición de la iglesia de 1968 contra el control artificial de la natalidad, citando una pastoral emitida por la conferencia de obispos de Estados Unidos hace tres años: ‘Al exaltar la belleza del matrimonio, vosotros hablasteis correctamente como lo hizo la encíclica Humanae Vitae’, dijo el Pontífice”. Humanae Vitae, de la vida humana, fue la encíclica emitida en 1968 por el entonces papa Paulo VI prohibiendo todos los medios artificiales de control de la natalidad.
Invalorable misión pastoral
Durante el peregrinaje del papa por norteamérica, el editorial de La Mañana destacaba dichos viajes como “acontecimientos de primera magnitud en la escena internacional, y ponen de relieve, a la vez el espíritu militante con que el actual Pontífice romano encara su misión pastoral, revistiéndola de un sentido práctico y dinámico, llamado a rendir, esperamos, generosos frutos”.
“Hablando con sencilla elocuencia, el Santo Padre se dirige a las multitudes apuntando invariablemente a necesidades concretas y proponiendo soluciones humanas; como antes en Polonia pidió libertad religiosa, ahora en Irlanda acaba de exhortar dramáticamente a terminar una guerra civil; como antes en Mexico abogó por la equitativa distribución de la riqueza entre las naciones, ahora en Estados Unidos llamó a la reflexión de los más jóvenes para poner coto al desenfreno sexual y al consumo de drogas”, continuaba.
Finalmente, refería al potente discurso del papa ante la Asamblea de las Naciones Unidas. “Sus palabras advirtieron sobre los peligros reales de una situación internacional potencialmente explosiva, cuyos rasgos salientes son: el olvido por parte de los regímenes totalitarios de aquellos principios que tutelan la dignidad humana, la trágica insensatez de una carrera armamentista frenética y alucinante y la subsistencia de viejos pleitos que, como el del Medio Oriente, comprometen el porvenir del género humano”.
Estados Unidos devuelve a Panamá el control del canal
INTERNACIONALES
2 de octubre de 1979
“Histórica emoción en el Canal por transferencia a Panamá”, titulaba La Mañana sobre la recuperación panameña luego de 75 años de dominio estadounidense del canal de Panamá.
“Según los términos de los tratados que cobraron vigencia ayer, el 55 por ciento de la zona del canal fue transferido a medianoche, el resto del territorio y la vía interoceánica pasarán a soberanía panameña el 31 de diciembre de 1999. Al filo de la medianoche, cientos de taxímetros se alinearon frente al acceso que vinculaba a Panamá con la zona del canal y se lanzaron hacia su interior al iniciarse el día haciendo sonar las bocinas. Los fuegos de artificio iluminaron el cielo capitalino”.
El canal de Panamá es una vía de navegación interoceánica ubicada entre el mar Caribe y el océano Pacífico, en el país homónimo. Atraviesa el punto más estrecho del istmo de Panamá, de alrededor de 82 kilómetros de extensión. Considerado una de las mayores obras de ingeniería del siglo XX, funciona a través de esclusas en cada extremo que elevan los barcos hasta el lago Gatún, un lago artificial creado para reducir la cantidad de trabajo requerido para la excavación del canal, a 27.5 metros sobre el nivel del mar, para después descenderlos hasta el nivel de los océanos. Si bien el presidente de facto Omar Torrijos firmó en 1977 los conocidos Tratados Torrijos-Carter, para establecer a perpetuidad la neutralidad del Canal de Panamá, la misma se hizo efectiva dos años más tarde, con la visita del vicepresidente estadounidense Walter Mondale, y el presidente panameño Arístides Royo.
Gandhi, el padre de la India
INTERNACIONALES
5 de octubre de 1969
“Cuando la India adquirió su independencia, el 14 de agosto de 1947, tras dos siglos de dominación británica, el primer ministro del jóven estado, Jawarharlal Nehru, declaró: ‘Veneramos a Gandhi como arquitecto de nuestra libertad y padre de nuestra nación, personifica el antiguo y auténtico genio indio. En las tinieblas, su antorcha de la libertad nos guiaba; la generación que está subiendo no olvidará nunca este día; honrará siempre a este hijo de la India que sirvió a su país sin pedir nada a cambio”, comenzaba relatando La Mañana sobre el aniversario número 100 del nacimiento de Gandhi, el dirigente más destacado del Movimiento de independencia de India.
Mohandas Karamtehand Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en el pequeño Estado de Porbandar. Su padre fue el primer ministro en ese pequeño territorio y pertenecía a la casta de los hindúes comerciantes. Cuando alcanzó los 18 años, su padre lo envió a Londres para seguir estudios de derecho. Tras obtener su doctorado, Gandhi regresó a India, donde una empresa lo contrató para trabajar en la sucursal de Sudáfrica. Allí tuvo contacto con las injusticias raciales, que decidió combatir, y lo hizo el resto de su vida. En palabras de Nehru: Gandhi sirvió por servir, nunca pidió ni recibió nada a cambio. Se dedicó integralmente al servicio de la paz. Recibió de Rabindranath Tagore el nombre honorífico de Mahatma, composición en sánscrito e hindi de maha: ‘grande’ y atma: ‘alma’. En la India también se le llamaba Bapu (padre’ en idioma guyaratí).
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