Lo medios y la política
Las maravillas de la tecnología nos han acercado el mundo de tal forma, que han convertido a este momento de la historia en lo que, con su particular agudeza, ha calificado Vargas Llosa como la “Civilización del Espectáculo”.
Ya fuere la evolución de la pandemia o los horrores de la guerra en Siria y Armenia, se trate de los eventos deportivos más formidables o el debate de los candidatos presidenciales en los EE.UU., sean fenómenos naturales o accidentes producidos por el hombre, todo está a nuestro alcance a través de las poderosas cadenas de información, que recogen y difunden todo lo que pasa en el mundo.
También en nuestro país los medios informativos abundan, como la prensa escrita virtual o tradicional, la radio y la televisión.
Obvio resulta destacar la labor del periodismo, como medio de difusión, de investigación o de opinión y adoctrinamiento, indispensable en toda democracia verdadera y como “cuarto poder” llamado a ser uno de sus pilares más sólidos.
Ahora bien. A lo largo del camino electoral que ha vivido el país, es fácil advertir la abundancia de los programas televisivos de entrevistas de personalidades políticas, ya en forma individual o en paneles con la presencia de varios periodistas. Y nos ha llamado la atención, la forma o la modalidad que, poco a poco han ido adoptando.
Comencemos por admitir, que es el entrevistado el protagonista central o principal del programa y no los entrevistadores. Del carácter del invitado, su prestigio, su talento o su popularidad depende que sea más o menos atractivo el programa, a la vez que la capacidad de los entrevistadores para conducirlo logrando el mayor interés en la audiencia, será determinante de su éxito.
Hemos visto, últimamente, que estas entrevistas se han deslizado, lábilmente a una especie de torneo donde el periodista, en vez de preguntar para obtener una respuesta, la cuestiona y discrepa, se torna incisivo dando la sensación de que su objetivo es dejar mal parado al entrevistado, demostrar sus carencias y tratar de confundirlo alterando su serenidad y aplomo.
Esta modalidad, determina que el invitado parece sentarse en la silla de un acusado, sometido a un severo interrogatorio por los catones de turno que asumen la defensa de un interés colectivo ofendido. De esta forma se desnaturaliza un instrumento de divulgación, como es el de hacer públicos los programas y proyectos de la actividad gobernante.
Sin hablar de quienes se sienten analistas políticos sin serlo y hablan de temas jurídicos, en forma indocta confundidos y confundiendo a la audiencia. Días pasados, en un programa de ese formato, hemos visto a una periodista tratar de demagogo a un político invitado, que además es un experiente abogado, quizás sin saber que lo insultaba, pues demagogo es quien practica la demagogia que es una degeneración o degradación de la democracia. Con educación e inteligencia, el invitado dejó pasar la grosería de quien, con más gritos que talento lo agredía inmerecidamente.
Por este camino, pocos se van a prestar a este tipo de maltrato irreverente y sin recurrir a la grotesca evasiva de un Dr. Toma en retirada, se negarán afablemente a someterse al irrespeto y a la irreverencia colindante con el desubique.
Carlos Martel
¿Quién dijo riesgo?
Señor Director,
Como buena parte de la ciudadanía, seguí con gran interés el debate parlamentario sobre el desafuero del senador Manini Ríos.
Los argumentos desarrollados por los que apoyaban el desafuero y lo que estaban en contra, se podrán compartir o no, pero tuve la sensación de que agotaban el tema. Con ligeras variantes, los dos bloques expusieron las mismas razones para fundar su voto. Finalmente se adoptó decisión y el pedido de desafuero no prosperó
Enterado por Facebook de que al día siguiente el canal 5 entrevistaría al senador Manini, me dispuse a ver el programa.
En vez del senador apareció la imagen de la intendenta electa Ing. Carolina Cosse, en amigable charla con los periodistas Traverso (aquel otrora locuaz y educado periodista de “Hablemos”) y Lessa y dos más cuyo nombre ignoro.
Una vez entrevistada la invitada, tocó turno al senador Manini.
Esperé que pudiera desarrollar alguna de sus opiniones sobre cosas que importan. En vez de eso, volvieron a preguntarle lo mismo de siempre.
Sobre todo llama la atención la insistencia en si Cabildo Abierto es un riesgo para la democracia. Justo, ¡oh casualidad!, apareció en el celular de Traverso un excandidato a Alcalde de no sé dónde, con un exabrupto sobre los desaparecidos. “¿Y usted, qué va a hacer general? ¿Lo va a echar del partido?”.
¿Era una entrevista a un senador de la República o una siembra de cáscaras de banana?
¿Por qué no le preguntaron a la candidata comunista si su partido es un riesgo para la democracia? ¿O es que ya sabían la respuesta?
Atentamente
Carlos Quintana
El canal Magdalena
He leído con particular interés y satisfacción la columna de Silvia Etchebarne titulada “Informe desaconseja a Argentina la apertura del canal Magdalena”.
Se trata de un análisis muy completo de todo lo relativo a ese emprendimiento con consideraciones acertadas e inteligentes referidas a este proyecto, que puede tener consecuencias muy importantes en el transporte marítimo y en la actividad portuaria del Río de la Plata.
Sin perjuicio de reiterar que estimo excelente este informe, no coincido con sus conclusiones cuando expresa: “En suma, más que competir otorgándole trabajo a las trasnacionales del dragado, deberíamos estar pensando en complementarnos en la cuenca platense y desarrollar el cabotaje nacional y la industria naval”.
Por supuesto que apoyo el desarrollo de la industria naval, pero al margen de ello, considero que la operativa portuaria es, necesariamente, competitiva. La lucha de puertos existe desde la génesis de nuestra nacionalidad y ella se proyecta en la obtención de las cargas que permitan su crecimiento y en el ingreso de los buques que las transporten.
Para captar esas cargas, para poder desarrollar su operativa, para poder brindar servicios a los buques que las transportan, debemos ser competitivos con las terminales portuarias argentinas y, también brasileñas.
A esos efectos, va a ser necesario mejorar y profundizar las vías navegables que nos interesen, para lo cual es indispensable dragar, bajar costos y tarifas portuarias, reducir la estadía de los buques en los puertos y hacer más fluida la navegación, por ejemplo, desde el fondeo frente a Montevideo con dirección al canal Punta Indio.
Las cargas son la razón de ser de los puertos, sin ellas son inviables como lo fue el puerto de aguas profundas de Mujica, y para captarlas es imprescindible que nuestras terminales portuarias sean cada vez más eficientes y de menores costos.
Dr. Edison González Lapeyre
C.I. 662.864-2
Profesor de Derecho Internacional Marítimo y Portuario de la Academia de Derecho Internacional de la Haya
Luna llena hechicera
No hay dos años iguales. Pero este ha sido especialmente pródigo en generar sucesos inesperados. En la naturaleza, en la salud y en la política.
En la ciudad antigua – la cité antique del modelo clásico griego- las tres cosas formaban una unidad indivisible, como todo lo que atañe al hombre. Algo zurcido con hilos invisibles al que llamamos destino.
Se supone que cada año hay 12 lunas llenas, una por mes, pero en este octubre tendremos dos, una que ya tuvimos a principios y otra que será a fin de mes. Lo que suman 13 lunas llenas en el año. Esto se debe a que las lunas llenas son cada 29 días, mientras que los meses tienen 30 o 31 días, por lo que es posible que este evento ocurra y, cada tres años aproximadamente, haya dos lunas llenas en un solo mes.
La de principios de mes se llama luna llena de cosecha y tiene que ver con la agricultura, porque los trabajadores de los cultivos aprovechaban la luz de la luna para seguir trabajando hasta tarde. Y la de finales se llama luna llena azul, aunque no sea de ese color. Pero se llama así por ser la segunda luna dentro del mismo mes. Esta podría ser una explicación científica que no tiene porqué impedir la existencia de otras visiones.
Para cierta superstición superficial, será una fecha especial, porque esta vez la luna azul coincide en esta con ciertos festejos traídos de otras latitudes, como halloween. Es un acontecimiento que no sucede desde 1944, pero la luna llena común en esa fecha se da cada 19 años, la última fue en el 2001 y la próxima será en 2039.
En todas las grandes civilizaciones el sol, la luna y las estrellas, fueron motivos inspiradores de poesía.
Abenamar, Abenamar,/ moro de la moreria,/el día que tu naciste/ grandes señales había/ Estaba la mar en calma/ la luna estaba crecida…
Así comenzaba un bello poema de inspiración morisca, que recoge Menéndez Pidal en de Flor Nueva de Romances Viejos.
Hubo una época que en nuestra enseñanza media se difundía con profusión, este tipo de alta literatura.
Carolina Machado
Código del Proceso Penal y cómo se aplica en los hechos
Sr. Director,
En la pasada edición de La Mañana del 16 de octubre hay un excelente artículo sobre el Código del Proceso Penal y cómo se aplica en los hechos. Antes de entrar en materia permítaseme decir que esta es una muestra más de la influencia de los poderes globalizadores que nos obligaron, en este caso, a dejar de lado una experiencia jurídica centenaria por otra que no tiene raíz alguna entre nosotros.
Tres son los aspectos a destacar de esa nota. El primero y más importante, a mi juicio, es que si con el Código anterior, teníamos muchos procesados sin condena, ahora tenemos condenados sin juicio, como lo señaló correctamente el diputado Dr. Zubía. Eso es de una gravedad inusitada.
El segundo es la “nube de la Fiscalía”, como lo señaló el también diputado Dr. Lust, refiriéndose a que no se puede saber cuándo se diligencian las denuncias (¿no era que este Código era transparente al lado del anterior, “inquisitivo y casi medieval”, agrego yo?).
Y el tercero son las instrucciones generales del titular de la Fiscalía General a los demás fiscales, lo que obviamente, les resta autonomía técnica, siendo un aspecto a modificar y yo diría, directamente, derogar.
Por tanto, este engendro jurídico, importado de diversa tradición a la nuestra debe ser modificado a la brevedad porque no cumple sus fines siendo jurídicamente inseguro para los habitantes del país.
Esperemos que se concrete.
Atentamente:
Dr. César Eduardo Fontana
C.I. 1.060.462-0