El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Sebastián Andújar, dijo a La Mañana que la nueva ley presupuestal viene “a poner orden” dentro de los gastos del Estado, con metas ambiciosas en materia de déficit fiscal e inflación.
¿Cómo observó el trabajo de la Comisión de Presupuesto en lo que fue el tratamiento de esta ley de presupuesto?
Lo considero como muy positivo. Hay un gran profesionalismo con el que se encaran estos temas por parte de los legisladores de todas las bancadas. La ley de presupuesto es la ley madre que durante cinco años va a regir el rumbo del país y tiene incidencia sobre el bienestar de sus habitantes. Después de que ingresa en el parlamento todas las leyes son perfectibles. Eso no significa que el Poder Ejecutivo haga las cosas mal. El tecnicismo legislativo y el sentido político de algunas cosas, pueden hacer que las leyes sean mejores.
En total se efectuaron más de 150 cambios, pero no hacen al espíritu de como vinieron los artículos, sino que fueron cambios para hacer mejor la ley. En este sentido, hubo cosas que mejoraron y otras que no prosperaron, pero no significa que no compartiéramos el propósito que no tenían, sino capaz que entendimos que no eran oportunos esos cambios.
¿Dentro del proyecto principal, cuáles fueron los cambios principales que se realizaron en la comisión?
Se efectuaron cambios en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), se eliminó el artículo que aumentaba el sueldo de los directores de los entes, modificaciones en cuanto a incrementos salariales para funcionarios públicos y también en lo referido a las licencias por enfermedad. Casi todos los temas que en su momento fueron noticia y tomaron magnitud por la cantidad de gente que afectaba, sufrieron cambios.
¿En el caso concreto de los días de licencia por enfermedad en el sector público cuáles fueron los cambios introducidos?
Ese artículo se mejoró muchísimo. Se establece un concepto que hasta ahora no se manejaba y es que el Estado genera un subsidio por enfermedad. En el sector público las personas que utilizan la herramienta de licencia médica porque están enfermas (y en otros casos no lo están, pero igual lo usan) cobraban el 100 % de los días que faltaban. Ahora se crea este subsidio por enfermedad que establece el pago del 75 %, con una pequeña diferencia con los privados que cobran el 70 %. Quedan excluidos aquellos pacientes con patologías más complejas como ser cáncer, o aquellos que tienen esta licencia, pero están internados, en estos casos se paga el 100 %.
Otro cambio es que el Poder Ejecutivo pedía que los tres primeros días se descontara un 100 % (por días no trabajados) y ahora los dos primeros días no se van a descontar, pero desde el tercer día rige el subsidio. Ahora, si los días no se utilizan pasan de año a año. Por ejemplo, si un año el funcionario no se enferma, le quedan esos dos días acumulados para el siguiente, y así sucesivamente (con un tope máximo de 15 días).
¿Cuál fue el tratamiento en Comisión de los cambios en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM)?
Nosotros presentamos una propuesta y nunca tuvimos una respuesta por parte del Frente Amplio, por lo que la terminamos votando en Comisión. Esta propuesta difiere del proyecto original porque no hace que el Poder Ejecutivo haga control absoluto de la Unidad Alimentaria, sino vamos por un cambio en su estatuto yendo a un proceso de cogobierno, donde estén presentes todas las instituciones involucradas como ser el Poder Ejecutivo, la Intendencia de Montevideo, el Congreso de Intendentes, mayoristas y productores.
¿También se generó polémica por la fijación salarial dentro del Poder Judicial?
Este nuevo gobierno está puntualizando muchas cosas, principalmente de cómo se manejan los fondos públicos, en busca de un control y de una equidad. Que los ministros de la Suprema Corte no puedan superar un límite salarial (de un ministro de Estado), dónde están incluidos sus beneficios, a nosotros nos parece importante porque por más que sean poderes separados, no dejan de ser dineros públicos, lo que implica que son condiciones que tienen que regir para todos igual. También se topean los salarios en las empresas paraestatales como ser el Inia o el Latu.
¿Para la universidad finalmente se acordó un incremento en el presupuesto?
Se efectuó una redistribución dentro de los gastos generales. Los fondos que se agregan son parte de los destinados a Presidencia y Ministerio de Economía, en pos de asegurarle la descentralización, las becas y la alta dedicación de cargos con respecto a la investigación.
“Queremos llegar al 2024 con un déficit del 2,7 del PIB, y ahora estamos en casi 6,5 %. Este año vamos a cerrar con un 6.6 %”, señaló Andújar.
Usted integraba la Comisión de Presupuesto también en el período anterior de gobierno. ¿Qué fue lo que más le llamó la atención si se compara el último presupuesto del gobierno del Frente Amplio y este que se está aprobando ahora?
Lo que me generó fortaleza para defender este presupuesto es la coherencia política entre lo que se dijo en la campaña electoral y ahora, pese a una situación excepcional de pandemia. Lo que hay ahora no es ajuste, es control, y en esto es donde diferimos con la oposición. Antes había un descontrol absoluto sobre el gasto público y una desidia general sobre el patrimonio de los uruguayos. Ahora estamos corrigiendo ese descontrol. Estamos mejorando la calidad del gasto. En algunos incisos nos dicen que estamos generando problemas con la autonomía y yo entiendo que no. Está bien que el gobierno controle a la Udelar, la Anep, o Asse, porque tienen un presupuesto que son de los más grandes de la administración, y al ser un presupuesto sin incremento, la calidad del gasto es lo que va a generar más posibilidades. Este presupuesto con respecto a los anteriores tiene dos características fundamentales: no se incrementa el gasto y no tiene nuevos impuestos.
¿Ya está contemplado en el presupuesto lo que puede pasar en materia de inversión pública tras la pandemia?
Un escenario post pandemia está contemplado dentro del presupuesto. Hay un plan de obras y de vivienda y se apunta al crecimiento económico. Se está contemplando algo medido y si tras la pandemia, vemos un poco más de seguridad, nos podremos jugar un poquito más. Hasta no comprobar que pudimos controlar el déficit, es muy difícil arriesgarse porque no podemos seguir endeudando al país. Queremos llegar al 2024 con un déficit del 2,7 del PIB, y ahora estamos en casi 6,5 %. Este año va a cerrar con un 6.6 % y no sabemos si también un poco más. En la materia de inflación queremos alcanzar el 3,8 % para la finalización del período de gobierno.
¿Que se espera dentro del debate no solo en diputados, sino también en el senado?
Vamos a ver un debate áspero que es lo que corresponde y está bien. Se enfrentan dos concepciones totalmente distintas a como se ve el país.
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