El precio de la lana en Australia volvió a afirmarse al alza pasando de los US$ 8,01 de la semana pasada a US$ 8,63 en las últimas ventas, la suba es 62 centavos y marca una recuperación con tendencia a los nueve dólares.
Esta semana el mercado de lanas en Australia se desarrolló los días martes y miércoles, comenzando el martes con una importante suba del 9 %, pero al día siguiente tuvo una caída del 1,1 % quedando en US$ 8,63 por kilo base limpia, un valor que no se alcanzaba desde marzo, lo que evidencia la importancia de la recuperación.
El martes 20 el precio logrado fue de US$ 8,73 % con unos 16.190 fardos vendidos que según el informe del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) representa el 98,4 % de la oferta total.
En cuanto a los valores, el SUL señaló que aquellas lanas que registraron subas, se ubicaron “entre un rango de 5,7 % (las de 17 micras) y 16,7 % (las de 28 micras). La lana de 21 micras aumentó a US$ 8,94 (+9,2 %) y las de 28 micras quedaron en los US$ 4,33 (+16,7 %).
Al día siguiente, el preció cayó a US$ 8,63, con una venta de 16.258 fardos, el 89,3 % de la oferta.
Las lanas que registraron bajas en la mayoría de las categorías es de un rango de 3,1 % (las de 21 micras) y 1,6 % (de 16,5 y 20 micras). Las lanas de 26, 28 y 30 micras se ubicaron al alza en 3,8 %, 9,2 % y 8,6 %.
Las de 21 micras disminuyeron a los US$ 8,66 (-3,1 %) y las lanas de 28 micras quedaron en los US$ 4,73 (+9,2 %), todos datos aportados por el SUL.
Mascarillas de lana
Por otra parte, Woolmark, una organización australiana sin fines de lucro dedicada a certifica la fibra de su país, ha elaborado máscaras faciales, también denominadas mascarillas o barbijos, transpirables y reutilizables, elaboradas con lana Merino pura.
La pandemia ha generado un importante volumen de mascarillas que terminan incrementando los residuos en las ciudades, la mayoría de ellas contaminando por ser hechas con productos que permanecerán cientos de años en bajo la tierra, en los ríos y el mar. A la contaminación causada por lo sintéticos se suma, ahora, millones de mascarillas utilizadas por millones de personas en todo el mundo.
Woolmark asegura que ante las mascarillas producidas con sintéticos hay una opción biodegradable y por lo tanto amigable con el medio ambiente, lavables, pero además suaves con la piel y que si se lavan correctamente no se encojen ni desgastan: las elaboradas con lana de oveja.