Este miércoles concurre el directorio del Banco República a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, por solicitud realizada meses atrás por el diputado Alvaro Viviano del Partido Nacional. Luego de varias movidas políticas buscando impulsar aquel suntuoso proyecto iniciado en 2008, terminó con la empresa promotora en concordato, pérdidas para el Estado y muchas dudas sobre los procedimientos.
El proyecto consistía en la construcción de tres torres de lujo en el barrio Buceo, en el predio de la antigua fábrica de Cristalerías del Uruguay. A mediados del 2008 el BROU, entonces presidido por el Ec. Fernando Calloia, decidió participar en el desarrollo y financiamiento del emprendimiento privado.
Sin embargo, desde el vamos el BROU se enfrentó a varias dificultades. El marco jurídico no le era favorable –éste era terreno del BHU-, por lo que el Directorio de la época realizó gestiones en el Poder Legislativo, solicitando la aprobación de una ley que permitiera ingresar al banco de fomento en un negocio que hasta el momento estaba limitado al BHU y la banca privada.
Basado en el apoyo crediticio del BROU a los eventuales compradores, y una exótica propaganda -que contaba con la participación de una conocida modelo uruguaya-, el lanzamiento del proyecto fue inicialmente un éxito, logrando importantes niveles de pre-venta.
Pero a partir de allí todo fue cuesta abajo. La construcción se paró, la empresa promotora se presentó en concordato, y la construcción fue terminada por una nueva empresa. Los sucesivos directorios del BROU fueron aumentando la exposición del banco hasta que la misma superó los US$ 50 millones. “Una cifra que hubiera sido superada ampliamente si se le hubieran aplicado las mismas tasas de interés que se le aplican al sector productivo cuando ingresa en dificultades”, señalaron fuentes del gobierno consultadas por La Mañana.
Las autoridades actuales del BROU deberán explicar si la decisión de financiar esta torre de lujo era o no consistente. Desde filas del gobierno apuntan a la contradicción con “las políticas económicas ‘progresistas’ de inclusión financiera, equidad territorial y distribución equitativa de ingresos”. “En síntesis, como los mismos recursos que se le retacean al sector productivo, fueron dilapidados en una aventura inmobiliaria de dudosa legalidad en una de las mejores ubicaciones de Montevideo”, indicaron.
Pérdidas millonarias
Según declaraciones del diputado Viviano, recogidas por radio Montecarlo en el mes de agosto, sostuvo que todo hace pensar que la pérdida final que tendrá el Banco República por lo que fue el proyecto de la construcción las torres en Malvín será de US$ 30 millones.
“Es una cifra para las circunstancias de hoy muy grave”, dijo Viviano. “La estrategia contravenía la carta orgánica y no tomaba los recaudos suficientes para salvaguardar las arcas del Estado y del banco en particular”, agregó.
“Hay unas 140 unidades que el concurso y por disposición judicial subastó. Hay una oferta del BROU de unos 25 o 26 millones. Hay que ver qué camino toma el banco ahora tratando de recuperar lo más que pueda”, indicó Viviano.
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