¿Tu pasión?
Escribir.
¿Tu primer trabajo?
Fue en La Mañana, en el mítico edificio de Paraguay y Carlos Gardel. Era muy chica y me apasionaba escribir. Hacía años que iba al Atelier de Escritores de Judith Baco. Un día me entero que La Mañana y Radio Carve estaban organizando un concurso de Poesía y Cuentos. Me presento con “Historia de una mujer llamada Carmela” quedando entre los finalistas. El día de la premiación me proponen escribir algunos artículos para el diario. Y me animé, enamorándome de la profesión. Mi carrera fue en los medios que era como se construían los periodistas hasta ese momento. Con el apoyo de grandes compañeros, como Oscar Zunino, que tuvieron la paciencia de enseñarme a investigar, redactar notas, entrevistas. Generar contenidos de interés.
Un consejo para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que vos
+mola fue un sueño hecho realidad. Creía en mi propuesta. Pero hay varios ingredientes que son fundamentales para aquellos que están empezando: objetivos claros, ser observador, trabajo en equipo, constancia, estar atento a los errores y modificarlos, crecimiento sostenido, organización y pasión. Hay momentos buenos y otros que no lo son tanto. La pasión es el motor necesario para no decaer.
¿Cómo surge tu inspiración?
Estando en contacto con mi interior; con mis deseos, emociones e intuiciones.
¿Contra cual defecto luchas?
Soy ansiosa y obstinada, terca. Pero reconozco que el tiempo y la vida me fueron relajando. Aprendí a fluir un poco más.
¿Tu lugar en el mundo?
Mi casa.
¿Un referente en tu vida?
No tengo un único referente. Si puedo decir que rescato y valoro a aquellas personas que dejan huellas en el camino.
¿Una asignatura pendiente?
Varias. Siempre quiero aprender o generar algo más. Siento que todavía falta mucho por hacer. Estudiar marketing, idiomas, algún deporte nuevo.
¿Un valor fundamental?
Genuinidad, compasión, empatía y libertad.
¿Qué es la felicidad para vos?
Celebrar cada instante de mi vida.
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