El Ministro del Interior informó los datos de las denuncias de diversos delitos a nivel nacional, destacándose que octubre fue el primer mes que el delito de abigeato registra un importante descenso respecto a igual mes del año pasado.
El Ministerio del Interior informó ayer la variación de delitos cometidos en los primeros ocho meses de gestión del gobierno (desde el 1° de marzo al 31 de octubre) en comparación con igual período de 2019.
Según los datos elaborados por el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, en los primeros 8 meses de gobierno, hubo una baja generalizada de todos los delitos, el único que aumentó fue el de abigeato que pasó de 1.451 a 1.545, la variación es de 6,48%.
Pero analizado sólo el mes de octubre de este año, respecto a igual mes de 2019, la variación es a la baja al pasar de 227 a 128, lo que implica una reducción considerable del 43,61%.
Cabe recordar que uno de los mayores reclamos del sector productivo es la falta de seguridad en el medio rural, constituyendo el abigeato uno de principales frenos a la motivación y la disposición al trabajo y la inversión en el medio rural.
Además, uno de los compromisos asumidos por el Ministerio del Interior fue el de combatir frontalmente ese tipo de delitos, por lo cual se creó la Dirección de Seguridad Rural con la correspondiente disponibilidad de equipamiento y personal. Esa Dirección coordina tareas con otros ministerios, como el de Ganadería, Agricultura y Pesca, y el de Defensa, con las intendencias y el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
“Detrás del abigeato hay organizaciones”
En julio de 2011 el entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que el robo de ganado es un negocio y que por sus características debe ser abordado como un crimen organizado. “Consideramos que atrás del abigeato hay organizaciones y no pertenece, como antes, solo al hecho de la necesidad de alimentarse y donde se le dejaba el cuero al propietario, mientras se utilizaba la carne para el consumo”, dijo en la oportunidad.
Desde que se anunció su nombramiento al frente del Ministerio del Interior, el Dr. Jorge Larrañaga fue enfático en asumir el compromiso de combatir ese delito. “Habrá una actitud firme con más recursos humanos y de infraestructura” dijo una y otra vez a la prensa, y valoró la gravedad del mismo por el daño económico que causa pero también por “la zozobra que genera en una población que se encuentra en espacios geográficamente alejados de los centros urbanos”.