Con el transcurrir de la pandemia se potenciaron algunas demandas en las formas de entretenimiento y también de la educación en el ámbito doméstico. Para el desarrollador uruguayo, Gonzalo Frasca, los videojuegos educativos “enseñan mejor que los métodos tradicionales” de las escuelas, porque “se adaptan mejor al funcionamiento del cerebro infantil”.
“Los videojuegos son una manera no solo de pasar el rato, sino de tener la cabeza en ejercicio”, dice Frasca consultado por La Mañana. Explica que el cerebro humano “trabaja mucho más activamente jugando a un videojuego que mirando la tele”.
Frasca es un catedrático y diseñador de videojuegos reconocido mundialmente por ser pionero del concepto de “ludología” y por su experiencia en el desarrollo de serious games, o juegos serios, enfocados en la enseñanza de las matemáticas.
La ludología es un término que se refiere a la investigación del juego desde una óptica de las ciencias sociales, humanas e informáticas, que surgió a finales de la década de los 90, aunque con el tiempo se ha centrado en estudiar videojuegos desde un punto de vista funcional, con el análisis de las interacciones del juego.
Por su parte, se denomina serious games a los juegos que buscan estimular a los estudiantes, captando su atención y predisposición hacia el aprendizaje, para que puedan aprender de manera más didáctica e interactiva los contenidos escolares.
El éxito de DragonBox
Frasca, junto a un equipo de desarrolladores y pedagogos del estudio WeWantToKnow, desarrolló DragonBox, un videojuego educativo que fue lanzado en mayo de 2012 y que el diario estadounidense The New York Times en 2013 calificó a esta innovadora herramienta para enseñar de forma más ágil álgebra a los escolares, como “la más impresionante aplicación de enseñanza”.
En 2014, una investigación de la Universidad de Washington mostró que más del 96 % de los niños que jugaron más de una hora y media al DragonBox, lograron dominar la resolución de las ecuaciones algebraicas sin conocimientos previos.
A partir del éxito de los juegos matemáticos de DragonBox -que en 2017 recibió el premio al mejor juego de aprendizaje en los Games For Change Awards-, desde hace 5 años, Frasca trabaja cocreando DragonBox School, un innovador conjunto de herramientas transmedia para aprender matemáticas a través de videojuegos y otras narrativas. Esta plataforma digital es utilizada actualmente en escuelas de Finlandia, Noruega y Francia, y cubre todos los programas de matemáticas.
Frasca señala que “la idea no es entretener y hacer algo divertido de por sí, sino usar las herramientas que atraen a los niños como cuentos y juegos, porque los desafían, les plantean problemas que están a la altura de ellos”.
“Los humanos evolucionamos para aceptar desafíos, y el cerebro humano si está estimulado está constantemente buscando problemas para resolver”, sostiene. El investigador explica que “no son problemas que te bloquean completamente” por lo difíciles que son, pero “tampoco son problemas súper fáciles de resolver”.
“Lo que nosotros hicimos fue agarrar todos los programas de matemáticas de escuela y crear desafíos”, crear no solo juegos para resolver, sino también un mundo de ficción que sea interesante, que tenga lógica, en el que sea coherente saber matemáticas para manejarte en ese mundo”, asegura.
Para Frasca, un videojuego de sumas “debería llevarte a un mundo en el cual hacer muchas sumas sea algo útil”. Por ejemplo, en el videojuego Bignumbers, “creamos un mundo en el cual vos tenés que ir construyendo casas y necesitás piedras, necesitás alimentar a personajes; y entonces para proyectos más ambiciosos necesitás más piedras, más madera. Tenés que ir sumando, comprando y vendiendo cosas”. En ese mundo de ficción, “hacer sumas grandes empieza a tener una lógica interna”, que te da un “contexto” y un “sentido”.
“Los videojuegos enseñan mejor que la escuela”
El concurso eEmeli 2019 distinguió a DragonBoxSchool como la mejor plataforma de aprendizaje de Finlandia. Frasca destacó que la plataforma logró integrar no solo a los niños, sino también a los padres, a los maestros y a los administradores.
Si bien para el investigador de videojuegos “evaluar la educación es complicado”, le reconforta que los maestros, “a los que nunca les gustó enseñar matemáticas”, ahora estén contentos porque “los alumnos les piden más matemáticas”.
Para Frasca algunos métodos empleados en los sistemas educativos tradicionales están obsoletos. Según el catedrático se debe “porque muchas veces la escuela lo que hace es darte un montón de datos y no tantas chances para asimilarlos”.
Para Frasca algunos métodos empleados en los sistemas educativos tradicionales están obsoletos
“Nadie se lee un libro de curso de Supermario en primero y después se pone a jugar al videojuego”. Mientras que “una de las cosas que los videojuegos aceptan es que te equivoques”, un terreno que la escuela “no maneja”. Para Frasca en los juegos se aplican conocimientos innatos. Ejemplificó que en un videojuego “te caés en un pozo y bueno, te preguntás cómo hacés la próxima vez para no caerte”.
En ese sentido, para Frasca “claramente enseñan mejor que los métodos tradicionales, de eso no me cabe duda. Pero la idea es justamente “adaptar a la escuela, no solo los videojuegos, sino el funcionamiento del cerebro infantil”.
“Comparado con los países nórdicos, la mayor parte de los países están atrasados, no solo Uruguay”, explica el investigador. Pero también aclara que “no es un tema de atraso técnico, creo que es un tema, no solo de entender, sino de aceptar que muchas técnicas tradicionales de aprendizaje son una pérdida de tiempo”. “Los países que les va mejor son los que están dispuestos a arriesgar”, dice Frasca.
Plan Ceibal: “es buena cosa, pero se necesita un cambio más radical”
Para el desarrollador “Uruguay, con el Plan Ceibal, arriesgó a cambios en la educación, y eso está buenísimo, pero creo que nos seguimos durmiendo mucho en los laureles de la idea que teníamos nosotros de cómo es la educación.
Para Frasca “el Ceibal es buena cosa”, cree que es un muy buen proyecto innovador a muchos niveles (más allá de lo concreto de la conexión y las oportunidades) “pero el Ceibal es solo una parte del sistema educativo”. Hay cambios, pero “yo creo que tiene que ser mucho más radical”, sostuvo.
Plan Ceibal usa algunos de los juegos de DragonBox (de álgebra y de geometría), aunque todo el mundo le pregunta: ¿por qué no se puede implementar una plataforma como DragonBoxSchool en el sistema educativo uruguayo?
Según Frasca la intención es ampliar el proyecto a otros países de América Latina y África, pero “hacer las cosas bien, sobre todo cuando uno está innovando lleva mucho tiempo, porque no es solo traducir los libros y los juegos, sino que tenés que formar a los docentes, darles un marco de apoyo”; además hay un tema de costos.
El especialista dijo que van “despacito”, porque “lleva mucho más tiempo que lo que la gente querría, como las vacunas: hacerlas bien, seriamente, lleva tiempo”.
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