Para la presidenta de la comisión de Salud de Diputados “es alarmante que la gente no vuelva a tener la conducta que tuvo al principio” respecto a las exhortaciones y medidas para controlar la pandemia. En entrevista con La Mañana, la diputada cabildante realizó un repaso de algunos proyectos de ley referidos a internación de personas con adicciones y a la prohibición de pirotecnia.
Ya avanzado el primer año como legisladora y presidenta de la Comisión de Salud de Diputados. ¿Cuál es el balance del trabajo de la comisión este año?
Fue un desafío muy grande por el tema que nadie previó, que fue la pandemia. Uno en salud pensaba en trabajar en algunas patologías o enfermedades crónicas, con un ritmo más tranquilo, pero obviamente esta situación desencadenó que los tiempos fueran otros. Hubo muchas consultas referidas a la pandemia que no tenían que ver con la actividad parlamentaria, pero al ser una referencia procuramos servir de nexo con el Poder Ejecutivo para evacuarlas, en lo que tenía que ver con restricciones, en las medidas que se adoptaban. Fue mucho trabajo adicional que no tenía que ver cien por ciento con lo tratado en la Comisión.
Cuando comienza el trabajo de la comisión se vio qué proyectos estaban presentados y por mayoría decidimos darle tratamiento a un proyecto de la diputada Nibia Reisch que se presentaba por segunda oportunidad, ya que en la legislatura pasada no había avanzado. Es un proyecto sobre voluntad anticipada para recibir tratamiento en caso de consumo abusivo de drogas. Recibimos muchísimas delegaciones y nos dieron su punto de vista técnico o desde la experiencia personal. Viene impulsado desde el principio por el movimiento Madres del Cerro y hace un foco en lo que es el entorno de la persona y lo importante de tener una opción.
¿En qué consiste básicamente?
Cuando la persona está con plenas capacidades puede, a través de escribano, firmar una voluntad anticipada de recibir tratamiento en caso de recaída en adicción. Esto me parece muy acertado porque muchas veces las personas piensan que están bien, que se curaron y las recaídas son muy fuertes. Se plantea, también, que en la internación sea el psiquiatra tratante el que indique el tratamiento adecuado para cada caso, no se estipula de antemano y ese fue uno de los cambios que presentamos como comisión, entre varios. En la primera versión se hablaba de un plazo de tres, seis meses y un año, pero entendimos al escuchar a las delegaciones que el plazo no podía estipularse de antemano porque cada caso es diferente.
El proyecto ya fue aprobado en Comisión por tres votos a dos, o sea que avanza con informe positivo al plenario. Solo resta ponerlo en el orden del día una vez que estén los informes hechos. El miembro informante por la mayoría va a ser la diputada Reisch y el miembro por la minoría será la diputada Lustemberg del FA. Se espera que se trate antes de fin de año en Diputados y luego pasaría al Senado.
El pasado jueves se hizo presente el equipo del Ministerio de Salud Pública en la comisión de Presupuesto, ahora en la órbita de senadores. ¿Cuáles son las principales preocupaciones que se trasladan desde ese ministerio?
En realidad, se estaba haciendo un repaso general por parte del ministro Daniel Salinas y su equipo, tal como se hizo con los diputados, con alguna modificación de algún artículo que pasa a la comisión de Salud y será estudiado el año que viene.
A grandes rasgos, hablando de la división de fiscalización, que veo como un gran éxito de este gobierno y de nuestro ministro Salinas, porque es algo necesario. Al día de hoy había unos diez fiscalizadores y solo hay que imaginarse lo que implica en esta situación. Se necesitó readecuar tanto recursos humanos, como económicos. Cuando se apruebe el presupuesto esta división va a funcionar con readecuación, no va a implicar mayor gasto y eso es algo a destacar.
También habrá una división de control de tecnologías médicas sanitarias que va a permitir un consejo honorario y multidisciplinario para evaluar temas como la aprobación del Fondo Nacional de Recursos en los medicamentos de alto costo.
Hay en las últimas semanas un aumento de contagios de coronavirus, ¿existe una preocupación de que se pueda volver atrás en las etapas de apertura en las que se fue avanzando?
Si uno se pone a pensar, por marzo o abril los recaudos que todos teníamos ahora se aflojó y en algún sentido nos estamos descuidando, pero si comparamos la cantidad de casos diarios antes eran 5 o 6 y ahora tenemos récords de 80 o 90. Es alarmante que la gente no vuelva a tener la conducta que tuvo al principio. Hay que apelar a la responsabilidad de la ciudadanía y que se entienda que es importante cumplir con las medidas.
El pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes y la fecha no pasó desapercibida. ¿A qué se apuntó este año?
Desde el Parlamento quisimos impulsar algo diferente en el marco de ese día. Surgió mi inquietud por hacer algo al respecto, con una enfermedad que tiene mucha prevalencia en el país. Se lo planteé al presidente de la Cámara de Representantes y enseguida pudimos combinar ideas y organizar una jornada de Menú Saludable, que tuvo lugar el sábado, con el apoyo del MSP y de Cambadu, que hizo el nexo con los recintos gastronómicos del país.
Los locales se podían adherir a esta movida que implicaba servir una opción dentro del menú apto para diabéticos, tanto plato como postre, con precio bonificado, porque el precio es una de las preocupaciones. Lo que buscamos fue concientizar, poner el tema sobre la mesa, con un plan piloto que se desarrolla por primera vez, y año a año ir avanzando hacia los hábitos saludables.
Culminó recientemente el mes dedicado a difundir la lucha contra el cáncer de mama. También organizaste y participaste de actividades, ¿cuál fue la repercusión?
Muy buena. Durante un mes vimos edificios iluminados de rosa y quisimos hacer algo distinto, más allá de un seminario científico. Lo que hicimos fue vincularnos con las asociaciones y fundaciones que funcionan en nuestro país para darle apoyo emocional a las pacientes que padecen cáncer de mama.
En ese sentido, invitamos a cuatro referentes de cada una de ellas y realizamos un evento semipresencial en el Parlamento que transmitimos por la web oficial, con más de 3500 visualizaciones, lo cual fue un éxito. Nos resaltaban que nunca habían accedido antes a la información desde un enfoque emocional y conocer lo que existe en nuestro país. Las personas que transmitieron sus experiencias fueron o son pacientes. Las personas del otro lado podían ver que no están solas transitando esto que es tan difícil.
Se acercan las fiestas de fin de año y hay un proyecto de tu autoría para prohibir determinada pirotecnia, aunque no es el único. ¿Cuál es la situación?
Es correcto, la cronología es la siguiente. El diputado suplente Gastón Cossia, del Partido Nacional, es una persona muy sensibilizada con este tema y presentó en tres oportunidades un proyecto de ley contra la pirotecnia, en otras legislaturas, y este año se desarchivó. En mi caso también es una inquietud que tengo y no puede suceder que por la diversión de algunos se vea perjudicada la salud de otros, porque no es solo por los animales o por las personas que padecen algún tipo de autismo; va más allá por los accidentes que ocasionan los fuegos artificiales, los incendios.
Desde principio de año venía trabajando en el tema y lo que nosotros presentemos difiere del proyecto de Cossia en un aspecto fundamental que creo que en este momento cobra mayor importancia todavía. El proyecto de Cossia prohíbe todo tipo de pirotecnia, salvo la habilitación de pirotecnia lumínica con autorización de las autoridades competentes, lo que llevaría a prohibir la venta al gran público, generando un gran daño a la actividad comercial.
Nosotros, en función del momento que atraviesa Uruguay, consideramos la prohibición solamente de la pirotecnia sonora, porque creemos que no es bueno tampoco cortar la libertad de poder usar fuegos artificiales, y los lumínicos pueden satisfacer esa necesidad, sin perjudicar el comercio, porque en plaza ya existen aquellos sin estruendo. Hay importadores que nos han manifestado que les interesa ir hacia este tipo de fuegos.
¿Qué plazos se manejan y qué trámite seguirán esos proyectos?
Obviamente esta ley la queremos tratar en breve, pero es difícil que llegue antes de este fin de año porque tiene que pasar por las dos cámaras y hay que esperar la reglamentación. La idea es que el stock que hay en el país pueda, este año, ser comprado para no perjudicar a ningún comerciante, para mí eso es clave.
Ambos proyectos ingresaron a la comisión de Defensa y junto con la de Salud vinculamos e hicimos una comisión integrada, para dar un tratamiento de los dos proyectos en simultáneo. La primera reunión es este miércoles 18 de noviembre en la que voy a exponer sobre mi proyecto, y luego, junto a Cossia, a recibir a las delegaciones pertinentes.
TE PUEDE INTERESAR