Julio Verne. El conde de Chanteleine. 168 pags. I LIBRI. Montevideo.
Julio Verne hasta el día de hoy implica un vuelo mágico. Lo asociamos a tardes felices de la niñez o de la infancia, donde su pluma nos transportaba a lugares y tiempos con un maravilloso optimismo sobre las posibilidades científicas. Y donde lo político y las contradicciones sociales estaban más bien difusas. Quizás por todo esto “El Conde de Chanteleine” constituye un hallazgo por demás sorprendente.
Verne lo editó por entregas en la Revista Musée des Families en 1864. Cuando quiso publicarlo como libro con su editor Pierre-Jules Hetzel en 1879, éste se negó por las características de la obra. Tuvo que transcurrir prácticamente un siglo para que se edite, en 1971 en Francia, aunque en España había conocido una edición parcial en 1875. ¿Qué era lo que lo hacía tan objetable a una novela de corte histórico que se desarrolla en el terruño de Julio Verne?
Su tierra natal, al igual que otras zonas de Francia, vio desarrollarse rebeliones campesinas contra la Revolución Francesa de 1789. Pero es aquí, en la Vendée, donde se convirtió en una auténtica guerra civil entre 1793 y 1796. La represión fue terrible y al igual que otras masacres de tenor equivalente, fue prácticamente silenciada por la historiografía tradicional. Hasta la actualidad hay enormes debates sobre el evento. La interpretación tradicional era que campesinos ignorantes azuzados por la aristocracia intrigante había realizado revueltas irracionales. Pero los testimonios de los sobrevivientes hablan de otra historia: una revolución que no cubrió las expectativas generadas por la convocatoria de los Estados Generales en 1789, la abolición de los derechos feudales que fue aprovechada por los burgueses y los comerciantes y no por los campesinos, una reforma autoritaria del clero y la leva forzosa, todos fueron eventos que propiciaron el estallido social de un pueblo profundamente católico.
Julio Verne narra este horror a partir de la peripecia de un personaje histórico tomando decidido partido por ese pueblo llano que pagó con más de 150.000 muertos la represión republicana. Claramente el haber sido oriundo de Nantes donde la persecución a los católicos implicó ahogamientos en masa definió la obra de Verne.
Una obra excepcional que permite desmontar narrativas consolidadas.
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