“Se está mal informando cuando se dice que el Banco Central mira para el costado cuando se cobran altas tasas de interés. El banco aplica la ley”, publicó el economista José Antonio Licandro en su cuenta de twitter el sábado 2 de enero. La reacción del jerarca del BCU -Intendente de Regulación Financiera de la Superintendencia de Servicios Financieros – a las declaraciones del senador Guido Manini Ríos sobre el tema de las tasas de interés usurarias intentaron deslindar la responsabilidad del regulador en el control de estas.
El diario El País había publicado el mismo sábado un artículo titulado “Cabildo Abierto prioriza proyecto de ley que pretende combatir la usura”, en el que se informaba sobre el proyecto anunciado por Cabildo Abierto. Según Manini Ríos, se “busca hacer justicia a muchos uruguayos que han sido víctimas de la usura desmedida, ante la permisividad del Banco Central”. El senador sentencia que “el Banco Central mira para el costado, porque tendría que controlar y no lo hace, cuando las financieras prestan a intereses usurarios del ciento y pico largo por ciento”.
“Cabildo Abierto busca legislar para evitar el impacto social que ocasiona la calesita de préstamos de usura que llegado un momento son imposibles de pagar pese al intento desesperado de miles de uruguayos por honrar sus deudas”, agregaba a través de twitter el también senador por Cabildo Abierto, Raúl Lozano.
Fuentes consultadas del sistema financiero confirman que el mecanismo de fijación de tasas de usura está determinada por ley, pero que es el BCU el encargado de regularla y aplicarla. En caso que una institución exceda la tasa de usura, el BCU no solo tiene la capacidad sino la obligación de asegurarse de que las tasas se mantengan dentro de los límites legales.
La misma fuente agregó que en los últimos años se produjeron cambios en la forma de cálculo que habrían facilitado una extraordinaria alza en las tasas que se aplican a los préstamos a familias. Pero la misma fuente dijo claramente “que ninguna ley que regule al sistema financiero se hace sin consultar al BCU”, aclarando que si el BCU le hubiera dado importancia al tema, podría haber promovido los cambios normativos correspondientes.
En una entrevista brindada a La Mañana en 2019, la Dra. Dora Szafir, especialista en el tema, explicaba lo siguiente:
“El Banco Central no dicta cuánto es el interés. Los que determinan qué interés se debe cobrar son las entidades de intermediación financiera. Entonces ellas se ponen de acuerdo, por ejemplo, voy a cobrar el 89%, otra dice voy a cobrar 84% y otra 87%. Es ese interés que cada una cobra lo que debe comunicar el Banco Central. ¿Qué hace el Banco Central? En base a lo que cobra cada financiera, hace un promedio y le da lo que puede cobrar. La ley de usura permite que se supere cobrar hasta un 55% más del promedio. Si el promedio es 90, podés cobrar hasta 145% para intereses a la hora de financiar una deuda y no es usurario para la ley. Somos uno de los países con tasas de interés más alto de la región. Ni Brasil ni Chile ni Perú tienen esos números. Ni incluso Argentina”.
“A mí me parece que lo más importante es que el problema existe. Y nosotros ante un problema que afecta a tantos uruguayos buscamos encontrarle una solución. El problema es bien real”, expresó el senador Lozano cuando fue consultado por La Mañana en la tarde del sábado, a raíz de las declaraciones de José Antonio Licandro.
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