En conversación con La Mañana, el Jefe de Cardiología Clínica de Cardiocentro, Oscar Bazzino, contó sobre un proceso innovador de prevención de enfermedades cardiovasculares, y sobre su visión de la pandemia.
Cardiocentroes un Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) de la Asociación Española que se encarga de hacer los procedimientos cardiovasculares intervencionistas, los estudios en electrofisiología, y las cirugías cardíacas, para reparación de enfermedades cardiovasculares complejas.
Además de sus ramas de intervención, Cardiocentro cuenta con un departamento de imagen, que se encarga de estudios imagenológicos del corazón y de las arterias, que hace hincapié en el diagnóstico de las enfermedades.
La importancia de la prevención
“Las enfermedades cardiovasculares son las enfermedades más frecuentes y la primera causa de muerte, por encima del cáncer y de las enfermedades infecciosas, en todo el mundo y también en Uruguay, aún en la era Covid”, comenzó diciendo Bazzino.
La prevención cardiovascular tiene diferentes niveles, primero se encuentran las acciones destinadas a prevenir que se desarrolle la enfermedad, en base a los factores de riesgo, se calcula el riesgo, y entonces se toman una serie de acciones preventivas para evitar el desarrollo de la enfermedad. La forma clásica de calcularlo se basaba en los principales factores de riesgo cardiovascular, la hipertensión, diabetes, colesterol, el estrés, que generaban algunos scores, y con ellos se definía el riesgo cardiovascular.
Pero en base a los avances tecnológicos, Cardiocentro ofrece hoy un estudio diferente y altamente eficaz, aseguró el Dr. Bazzino. “El score de calcio es un estudio moderno, que lo que hace es cuantificar la cantidad de calcio que existe en la pared de las arterias coronarias, sabiendo que el desarrollo del calcio en la pared de las arterias es un signo precoz de enfermedad cardiovascular. Entonces si se puede detectar y cuantificar la cantidad de calcio puedo definir qué riesgo tienes de desarrollar un infarto en el futuro, y ese score de calcio es mucho más fiel que los scores clásicos en base a criterios clínicos”.
“Si a una persona le calculas el riesgo de una enfermedad cardiovascular en base a los criterios clásicos, y te da en la zona intermedia, tenes que tomar acciones para prevenir que haga una enfermedad cardiovascular futura, pero si se le hace un score de calcio y da cero, le puedo afirmar a la persona que dentro de los próximos cinco años no le va a pasar nada. En cambio si el score le da alto le voy a decir que va a tener un riesgo alto de enfermedad cardiovascular, entonces voy a poner en marcha una cantidad de acciones preventivas para evitar que eso suceda”.
El score de calcio de arterias coronarias detecta la enfermedad precozmente, en estadios tan precoces que en las personas en las que se detectan estos problemas aún no han desarrollado síntomas ni complicaciones. “Hacer un score de calcio es ver con anticipación lo que va a pasar en el futuro, y con eso puedo hacer un montón de acciones para prevenir. Asimismo, puede pasar que el score sea cero, y eso es muy bueno porque también le puedo decir que no se ha desarrollado las fases preliminares de la enfermedad, entonces seguimos con un estilo de vida saludable para que continúe así”.
El estudio puede hacerse a cualquiera que cumpla con el criterio donde más valor tiene, comentó Bazzino, “que es en las personas que tienen un riesgo intermedio de enfermedad cardiovascular, y por lógica las personas de riesgo intermedio son usualmente jóvenes o adultos de mediana edad, y esos son los que más se benefician, pero se lo puede hacer quien quiera”.
“El estudio es por definición no invasivo, se realiza en un tomógrafo común que tiene algunas prestaciones tecnológicas particulares en la definición de imágenes, que son de última generación, y a su vez tiene un software de análisis de la imagen que hace que se pueda cuantificar el calcio que se detecta en las arterias coronarias, y con eso se hace un score que te dice el riesgo que tenes de desarrollar una enfermedad”.
El agotamiento y la resiliencia del personal sanitario
Sobre la pandemia, Bazzino considera que “el personal de salud no escapa a las cosas que le pasan a la población en general, hay tres conceptos que siempre recalco que nos están pasando a todos, el cansancio, el miedo, y los problemas económicos. Hay algunos expertos en salud pública que han acuñado un término que se llama fatiga pandémica, es el cansancio, el estrés y la depresión que se ve en el personal de salud en el que están expuestos a la crisis sanitaria, a la crisis económica, y a la crisis social en la dimensión psicológica”.
“A eso le agregas un factor que es importantísimo que es la convivencia con la incertidumbre, porque desde el 13 de marzo del año pasado entramos a una guerra contra una enfermedad, y no sabemos cuándo va a terminar, entonces no ves con claridad la luz al final del túnel y eso genera ansiedad, angustia, al igual que a toda la población. Además estamos conviviendo y luchando contra una enfermedad que la vamos conociendo al mismo tiempo que vamos peleando contra ella”, reflexionó.
Bazzino se refirió además al cambio que hubo en los últimos meses respecto al aumento en los casos, “nos movemos en un escenario de cambio continuo, la realidad que vivimos hoy y en el trabajo médico y de todo el equipo de salud no es el mismo de hace tres meses, cuando había pocos casos por día, no circulaba el virus a nivel comunitario, en mi caso los pacientes que nos llegaban con enfermedades cardiovasculares raramente tenían la enfermedad infecciosa. Ahora estamos en un nivel de riesgo mucho más alto, y eso hace que cada individuo que viene a consular o que estamos tratando por una enfermedad cardiovascular, tenes que considerar que potencialmente puede ser un portador del virus que te va a contagiar a vos y al resto de las personas con las que estás tratando”.
“Eso nos tiene preocupados y nos fatiga bastante, al punto que nos ha obligado a trabajar de manera diferentes a como trabajamos habitualmente. Muchas de nuestras actividades las derivamos a instancias de teleconsultas. También formamos equipos de asistencia, que no se contactan unos con otros. Si se contamina un equipo, sale y entra el otro, y de esa manera cuidamos los recursos humanos, porque por cada persona que tenes que cuarentenar deriva en un montón, entonces las bajas son muchas, y el resto de las personas que quedan están estresadas por la cantidad de trabajo y eso genera fatiga y mayor exposición”.
“Nosotros aprendimos de los problemas de otros y tratamos de mejorar la infraestructura, al punto que se importaron muchos respiradores, se ampliaron las camas de CTI, pero el cuello de botella para atender el Covid es el recurso humano, muchos han entrado en cuarentena y se llevan a colegas, muchos han enfermado, algunos pocos han fallecido, y cuando le empezas a poner nombre propio a esos colega, empieza a pegarte mucho en el miedo, la ansiedad y la angustia. Como personal sanitario también sos un ser humano que tiene vida propia, te vas del trabajo preocupado por no llevar la enfermedad a tu casa, y todas esas angustias de las personas en general que están luchando contra esta enfermedad las padecemos el personal de la salud”.
Bazzino aseguró que el desafío más grande es “estar en continua adaptación a un medio cambiante, la enfermedad va cambiando y tenemos que ir detrás de ella, cambiando las estrategias para atajar los problemas. Esas cosas cambiantes son un elemento más a los desafíos cotidianos en una era de epidemia”.
“La vacuna puede ser el comienzo de ponerle fecha al fin de todo esto”
El doctor Bazzino también reflexionó sobre el fin de la pandemia, “la historia de la humanidad se ha enfrentado muchas veces con crisis como estas o incluso peores y las ha superado, entonces yo opino que esto lo vamos a superar, en algún momento va a ser historia. Lo difícil es ponerle fecha”.
“La vacuna puede ser el comienzo de ponerle fecha al fin de todo esto, aunque no es la solución, no es que apagas la llave y se termina la epidemia, la vacuna lo que va a lograr es, en la medida que se pueda vacunar un porcentaje importante de la población, lograr una inmunidad de tipo rebaño, y cuando eso ocurra, el virus va a dejar de tener una circulación comunitaria como la que tenemos hoy. Entonces esa inmunidad provocada por una vacunación masiva, más el tapaboca, el distanciamiento y la higiene de manos, todo eso va a generar el inicio del fin de la pandemia”.
Bazzino aseguró que “pienso que con esas medidas se va a empezar a desacelerar hasta que se extinga. No va a desaparecer el virus, va a andar en la vuelta, cada tanto puede haber un brote, pero en eso si estamos duchos. El Ministerio de Salud Pública ha manejado muy bien la epidemia, y en los momentos en los que estaba todo muy controlado y estaban alertas a la aparición de brotes, los cercaban y los colapsaron, entonces en ese sentido lo veo bien. Me imagino ese fin, que imagino va a ocurrir a lo largo de todo este año, la vacuna va a ser el inicio de ese fin. Así como empezó lento, se va a ir lento, y la vacuna no implica terminar con las otras medidas, de tratar de reducir la movilidad de las masas, el tapabocas y el distanciamiento”.
TE PUEDE INTERESAR