Es abogado y tiene una maestría en Derecho, en Harvard. Llegó a ser líder de una de las firmas legales más destacadas de la región, pero tras muchos años definió abocarse a invertir en emprendimientos, sobre todo, tecnológicos. En diálogo con La Mañana, Andrés Cerisola analizó el ecosistema emprendedor uruguayo y explicó cuáles son las oportunidades de inversión a futuro.
Ingresó a FERRERE antes de terminar su carrera de abogado, pero después de 25 años dio un giro y se terminó dedicando a la inversión en emprendedurismo. ¿Cómo fue ese proceso? ¿Qué lo llevó a hacer ese cambio?
A fines de los años 90, ya socio de FERRERE, hice una primera inversión en tecnología por un motivo anecdótico. Fue en Infocorp -una empresa que coincidentemente este año vendimos a la multinacional canadiense Constellation Software-. A raíz de la relación con el fundador de esa compañía conocí Endeavor, lo que con el tiempo se transformó en parte importante de mi vida.
Empecé a hacer inversiones en empresas de tecnología y llegó un momento en el cual, sumado a otras circunstancias, si bien me encantaba mi vida como abogado y líder de una firma legal, sentí que podía estar buenísimo probar dedicarme en tiempo completo al mundo de la tecnología.
En 2016, comencé el proceso para hacer una transición del liderazgo de FERRERE, y a fines de 2017 me retiré completamente de la abogacía. Desde entonces, estoy dedicado 100% a la actividad de inversión, fundamentalmente en empresas de tecnología. Pese a que fui muy feliz en la abogacía, ni un solo día lamenté la decisión ni miré atrás.
“El emprendedurismo en América Latina hoy no sería lo que es sin Endeavor. Tuvo un rol absolutamente central, de muchísimo liderazgo, sobre todo en emprendimientos de alto impacto”.
¿Cuáles son sus canales de inversión actualmente?
Me valgo de dos vehículos. Uno es IC Ventures, donde somos cinco socios, junto con Alvaro Moré, Eduardo Mangarelli, Martin Naor, Gabriel Colla, que realizamos inversiones en empresas de tecnología en etapa temprana, en general, lo que se llama capital semilla o preserie A.
En paralelo, hace más de 10 años creé EMTV Holding, que es un vehículo de inversión familiar en el cual realizamos inversiones de mayor tamaño, es decir, serie A para adelante.
Algunas veces, esos dos vehículos coinvierten. O sea, IC Ventures invierte en una empresa en etapa temprana en la que después puede invertir también EMTV Holding. Acaba de ocurrir en la serie A que IC Ventures lideró para la empresa originalmente argentina de inteligencia artificial, que me encanta, Nubimetrics.
¿Cómo analiza el ecosistema emprendedor de Uruguay y de Latinoamérica? ¿Qué cambios más significativos han transitado?
En los últimos años cambió dramáticamente. Hace 20 años, cuando Endeavor recién comenzaba, hasta la palabra emprendimiento era desconocida. Los emprendimientos tenían proyectos locales, con poca innovación y dificultades para escalar.
En 2021, el panorama es completamente diferente. Para empezar, hay dos unicornios -empresas que valen más de un billón de dólares- como dLocal y Pedidos Ya. Muchos emprendedores piensan con una mentalidad global. Eso hace que, para mí, como inversor en este segmento, las oportunidades se hayan multiplicado.
“La regulación en el sector financiero ha estado muy atrasada y muy influenciada por algunos operadores. Por lo tanto, para los emprendedores de fintech que resolvieron dedicarse al mercado doméstico han sido años difíciles”.
¿Qué oportunidades de inversión han surgido tras la pandemia?
La nueva normalidad generó una vuelta de tuerca. Los emprendedores de éxito, generalmente, anticipan algo que va a ocurrir en la sociedad y le encuentran una solución innovadora.
La pandemia obligó a los seres humanos a probar muchas cosas que no queríamos: nos tuvimos que quedar encerrados, compramos mucho más en comercio digital, usamos más medios de pago digitales, se complicó salir a eventos sociales o a divertirnos, no pudimos ir durante meses a los gimnasios. La forma de conocerse, de relacionarse, de festejar, de cenar, de hacer negocios, cambió mucho en pocas semanas.
Entonces, cuando esto pase van a haber cosas que van a volver a ser muy parecidas a como eran. O sea, vamos a poder ir a una parrillada, darle un abrazo a un amigo, festejar cumpleaños, hacer fiestas. Pero hay muchas cosas que no van a volver atrás, porque este año experimentamos mucho a la fuerza y hay cosas que nos dimos cuenta de que no queremos que sean como eran.
¿Por ejemplo?
Trabajar desde la casa, gestionar de manera digital una cantidad de operaciones que antes hacíamos presencialmente, pagar con el celular, aprovechar las ventajas de la telemedicina para hacer muchos tipos de consultas médicas.
Esa experimentación social, que fue masiva, es una mina de oro para el emprendedor. Aquellos que anticipen cómo las conductas de los seres humanos van a cambiar de forma irreversible tienen una enorme oportunidad de generar valor y empresas exitosas. Eso, accesoriamente, es una oportunidad para los inversores.
“Uruguay hoy tiene una oportunidad gigantesca, porque un porcentaje alto de los mejores emprendedores e inversores de capital de riesgo de Argentina, tal vez el 60% o 70%, o ya se mudaron a nuestro país o están en proceso de mudarse”.
¿Qué rol tuvo Endeavor en ese proceso de crecimiento del emprendedurismo?
El emprendedurismo en América Latina hoy no sería lo que es sin Endeavor. Tuvo un rol absolutamente central, de muchísimo liderazgo, sobre todo en emprendimientos de alto impacto, que escalan muy rápido, que generan muchos puestos de trabajo, mucho valor y se tienen que terminar financiando en los mercados internacionales. Todos tenemos una impagable deuda de gratitud con la fundadora, Linda Rottenberg.
¿Considera que en Uruguay existen posibilidades reales de emprender?
Nunca hubo un momento en la historia con tantas oportunidades para emprender, ni con tantas posibilidades para inversores en emprendimientos como ahora. Esos cambios de conductas, esa adopción acelerada de tecnología por todos los segmentos de la población y, al mismo tiempo, temas como la revalorización que ha habido a raíz de la pandemia del bienestar personal, la armonía interior, la vida familiar, son oportunidades enormes para emprendedores que sepan leer esta nueva realidad y ejecutar soluciones innovadoras y de impacto.
Además, Uruguay hoy tiene una oportunidad gigantesca, porque un porcentaje alto de los mejores emprendedores e inversores de capital de riesgo de Argentina, tal vez el 60% o 70%, o ya se mudaron a nuestro país o están en proceso de mudarse. Si nosotros como país sabemos aprovechar lo que es tener cerca a esos genios, algunos de escala global, se pueden abrir oportunidades enormes de pasar a jugar más rápido en las grandes ligas.
Ha habido un aumento de emprendimientos vinculados a la industria del software. ¿Cómo evalúa el panorama actual y hacia dónde apuntan las nuevas inversiones?
Está habiendo un gran crecimiento de emprendimientos y de inversiones, y el hecho de que este año tengamos dos unicornios es un enorme motivador en los emprendedores para pensar en grande. También es algo que atrae muchísimo interés de inversores del exterior.
A su vez, hay emprendimientos, por ejemplo, Infocorp, donde líderes femeninos, como Ana Echavarren, están mostrando una capacidad de producir impacto, que va a ser algo muy contagioso para otras emprendedoras que van a mirar esas historias de éxito y decidirse a dar el salto y emprender.
Dada su experiencia en el rubro, ¿cómo ha visto el avance de las fintech en Uruguay?
Hay dos realidades bien diferentes. Por un lado, Uruguay es un gran generador de tecnología en el sector financiero para vender hacia el exterior, y existen fintech a las que les está yendo extraordinariamente bien operando hacia afuera. El caso ejemplar es dLocal, pero hay muchas otras.
Por otro lado, la regulación ha sido bastante antiinnovación, ha estado muy atrasada y muy influenciada por algunos operadores. Por lo tanto, para los emprendedores de fintech que resolvieron dedicarse al mercado doméstico han sido años difíciles. Nosotros vendimos Paganza a Banco Santander y la historia tuvo un final feliz, pero el proceso para los emprendedores fue muy duro. El nuevo presidente del Banco Central (Diego Labat) dijo que llegó con una cabeza abierta y que va a promover la innovación en esta materia. Ojalá que esas promesas se conviertan en realidad este año.
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