Extraña reducción en la desigualdad entre países, un efecto colateral de la pandemia
Un trabajo reciente del economista Angus Deaton, ganador del premio Nobel, presenta evidencias de que la desigualdad mundial ha disminuido como consecuencia de la pandemia, al menos en el corto plazo. Durante el pasado año, la renta per cápita disminuyó más en los países más ricos que en los más pobres, lo que dio lugar a una inesperada “convergencia” entre ricos y pobres. Esto se explica en parte por un mayor número de muertes por millón, que significa no sólo la pérdida de vidas, sino también una mayor pérdida de PBI potencial. Pero en este caso la desigualdad no se redujo porque los países pobres se hicieron más ricos, sino porque los ricos se empobrecieron.
Este modo de convergencia tiene implicaciones políticas preocupantes. Aunque a los países de renta baja y media baja les ha ido bien en términos relativos, sus perspectivas son cada vez más sombrías en términos absolutos. Muchos de ellos se enfrentan a un aumento en los niveles de deuda, a menores tasas de crecimiento, a una caída de los ingresos por exportaciones de productos básicos y del turismo, y a la reducción de las remesas.
Esta inesperada convergencia implica que las economías avanzadas tendrán poco apetito para destinar recursos hacia los países más pobres, ya sea bajo la forma de ayuda directa, una mayor apertura al comercio internacional y a la inversión, o condonando deudas. Preocupados por el aumento de la desigualdad en sus propios países, los países de renta alta seguirán replegándose sobre sí mismos, priorizando las necesidades de sus propios ciudadanos por encima de las de los pobres del mundo.
Pinelopi Koujianou Goldberg, execonomista en jefe del Banco Mundial, en Project Syndicate
Comisión Europea: no se trata sólo de poner en pie las economías, sino de transformarlas
“La pandemia no es comparable en absoluto a una guerra. Las guerras terminan en un momento determinado: hay tratados de paz y en un momento determinado comienza la reconstrucción. Por el contrario, en la situación actual sabemos que tendremos que coexistir con la pandemia durante un cierto tiempo, pero al mismo tiempo debemos trabajar para construir la mejor sociedad futura posible después del covid. A su vez, la conciencia de tener que hacer este trabajo juntos debe dirigir toda la actividad europea, en un contexto en el que la incertidumbre permanece. El “UE Next generation” tiene por ambición “no sólo de poner en pie nuestras economías, sino de transformarlas”.
Comisario Europeo Paolo Gentiloni, durante un seminario organizado por la Universidad Católica de Milán, sobre el programa “UE Next Generation” (Unión Europea Nueva Generación). Corriere della Sera.
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