La Sociedad de Otorrinolaringología del Uruguay (Sorlu) alerta que existen serios problemas con la detección temprana del cáncer de cabeza, cuello y las vías aerodigestivas superiores, lo que provoca la muerte de la mayoría de los pacientes a los cuales se les detecta este tipo de tumor. Señalan que más de la mitad de los pacientes llega a la consulta cuando ya tienen estadíos avanzados de las enfermedades.
El presidente de la Sorlu, Martín Fraschini, dijo a La Mañana que Uruguay es el segundo país de Latinoamérica (después de Brasil) con incidencia de tumores de cabeza, cuello y vías aerodigestivas superiores, siendo el quinto tumor en incidencia y mortalidad en hombres y el séptimo en mujeres.
Esto representa, por año, la detección de unos 450 casos y entre 280 y 300 fallecimientos. La tasa de mortalidad es de casi un 70%. La causa de tan alta tasa, según Fraschini, es que el paciente consulta, generalmente, cuando el tumor está muy avanzado. El promedio de edad de los afectados es de 64 años, y el 75% son hombres.
En Uruguay, el cáncer de las vías aerodigestivas superiores (VADS) se ubica en cuarto lugar en incidencia y mortalidad (2.987 casos en período 2002-2005) en hombres, ubicándose en los primeros países en incidencia y mortalidad de América Latina. El cáncer de cabeza y cuello (que compone los tumores de la cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe) representa el sexto cáncer más común a nivel mundial, con más de 500 mil casos nuevos (6.9%), siendo la quinta neoplasia maligna más común entre los hombres.
En la lista de tumores que afectan al hombre en Uruguay, primero se ubica el colorrectal, seguido por el de pulmón y próstata, en el cuarto lugar el de vías aerodigestivas superiores (donde se incluye el esófago). “La mortalidad de este cáncer ubicado en cuarto lugar es muy superior a los otros tres, porque los otros tienen programas de detección precoz y para los cánceres de cabeza, cuello y vías aerodigestivas superiores, no existe nada”, dijo el especialista.
Las causas de los tumores en las vías aerodigestivas superiores son, generalmente, por el consumo de tabaco y alcohol en los hombres y del virus del papiloma humano en las mujeres. Fraschini explicó que en los hombres casi el 80% de los pacientes con este tipo de tumor fuma y toma alcohol, y en los últimos años se ha detectado un crecimiento importante en mujeres de entre 40 y 60 años, con tumores de cavidad oral, faringe y laringe, vinculados al papiloma humano.
“Esto nos lleva a que sabemos cuáles son los factores de riesgo: determinadas conductas sexuales, el fumar y el tomar alcohol”, sostiene Fraschini. Y la alta tasa de mortalidad es porque más de la mitad de los pacientes llega a la consulta cuando ya tienen estadíos avanzados “y casi están condenados a morirse”.
Los síntomas (si persisten por tres semanas) a los cuales se les debe prestar atención son: bultos en el cuello o en la boca, dolor continuo en la garganta, dificultad o dolor para tragar, disfonía (pérdida de la voz), úlcera en la boca o sangrado por la boca.
En Uruguay, la mayoría de los casos de este tipo de cáncer se dan en el noroeste del país (principalmente en departamentos fronterizos con Brasil) y la menor incidencia está en el litoral.
El cáncer y el VPH
Los casos de las mujeres han crecido, en los últimos años, en este tipo de tumor. Desde hace algunos años, según dijo Fraschini, comenzó a llamar la atención a los especialistas que mujeres jóvenes (y también hombres) que no fumaban ni tomaban alcohol, comenzaban a tener cáncer en las vías respiratorias y la boca.
Estudios internacionales, también realizados en Uruguay, revelaron que esto tenía relación con el virus del papiloma humano (VPH) responsables del 70% de los casos de cáncer de cuello uterino a nivel mundial. O sea, el virus del papiloma estaba comenzando a causar también cáncer en las vías respiratorias y la boca.
Esto llevó a que, en la actualidad, se efectuara un cambio en los estudios histopatológicos que se realizan de un tumor en vía digestiva superior (el esófago): ahora se solicita que se identifique si está presente el VPH.
“Lo que está sucediendo es algo alarmante”, dijo Fraschini, acotando que casi la mitad de los casos de cáncer de orofaringe en las mujeres, tienen diagnóstico de infección con VPH.
Nuestro entrevistado aclaró que “no se ha demostrado, todavía, que los programas de vacunación contra el virus del papiloma muestren un descenso de cáncer de orofaringe”, lo cual significa que la vacuna para proteger contra el cáncer de cuello de útero por VPH no asegura que exista una protección contra este mismo virus, en la boca o el esófago. La llegada del virus a esa zona del cuerpo es debido a las conductas sexuales.
La pandemia por el covid-19 “demostró una vez más la debilidad en el sistema de salud en la captación temprana de los cánceres de cabeza, cuello y las vías aerodigestivas superiores, contemplando en los principales centros de salud del país un aumento significativo de presentación de pacientes en estadíos avanzados”, expresó Fraschini.
“El camino es claro para solucionar este problema. Se debe ir hacia la implementación de un programa nacional de detección precoz de tumores de cabeza, cuello, y vías aerodigestivas superiores”, dijo.
Acotó que existen programas específicos para la detección de otros tipos de cáncer, como ser el de mama, próstata, de pulmón o colorrectal. “Lo que queremos es que se incorpore a la atención primaria, un pool de preguntas para determinado tipo de pacientes, con determinados síntomas, para que rápidamente sean derivados al segundo nivel de atención, y así, ser evaluados. Lograr disminuir la magnitud del problema requiere actuar en forma sistemática y organizada, mediante la coordinación efectiva de los recursos humanos, materiales y económicos”, dijo Fraschini.
Coronavirus: un 47% perdieron el olfato y el gusto
Dos integrantes de la Sociedad de Otorrinolaringología del Uruguay, las doctoras Carina Almirón y Rosario Eugui, realizaron un reporte basado en estudios de pacientes con covid-19 sobre la pérdida de olfato y gusto. Este reveló que el 47% de los afectados tuvieron pérdidas de estos sentidos tras contraer el virus. Uruguay fue uno de los primeros países, a nivel mundial, en estudiar cómo el virus afectaba al olfato y al gusto.
Ahora se trabaja en determinar en qué porcentaje de estos pacientes ha disminuido la capacidad del olfato y el gusto, tras pasar por la enfermedad. Asimismo, se ha validado un kit de olores, desarrollado en Uruguay, para el diagnóstico rápido, el cual sirve para detectar el covid-19, u otras enfermedades como ser el Alzheimer. El kit tiene cuatro olores básicos y, si son captados o no, se puede determinar si se tiene afectado el olfato.
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