Sr. director,
Los frenteamplistas, mientras preparan las baterías de su estrategia opositora en los frentes político, económico y social que están anunciando, también han decidido causar asombro. Así como se lee, pues piden la remoción del Cr. Pablo Sitjar del directorio del BROU por razones de ética. Su frágil memoria les hace olvidar el superlativo favor que le hizo el dr. Toma al Dr. Tabaré Vázquez -luego retribuido con largueza- cuando le evitó la irregularidad de aconsejar la compra de equipos por el MSP a la empresa de su hijo en clara conjunción de interés público y privado.
Si hablamos de ética y del BROU hay que recordar al expresidente frentista Calloia, célebre por haber concedido un aval por teléfono por trece millones de dólares. Y si se trata de ser cuidadosos de la ética en el BROU, hay que preguntar cómo es que Miguel Brechner, expresidente del LATU, sigue siendo deudor de ese banco, aparte de haber sido denunciado en un juzgado penal por la DGI, por defraudación tributaria de la que salió firmando un convenio de pagos que, cuando ganó el FA dejó de pagar. No obstante, lo cual, deudor y todo, siguió siendo el presidente de Plan Ceibal. Para ripley, ¿eh?
Y hablando del ing. Brechner, que se dice el inventor del plan de las ceibalitas, hay que decir que es falso totalmente. El inventor del plan de OLPC (One Laptop Per Child) fue el arquitecto estadounidense Nicholas Negroponte, que fundó y manejó una organización sin fines de lucro, por la que recorrió varios países del tercer mundo y estuvo en Brasil y Uruguay. Acá impulsó ese programa, de cien dólares por computadora, que luego adoptó nuestro gobierno, con la intervención de Miguel Brechner como dócil seguidor de un valioso proyecto que jamás fue de su autoría, ni de la de Vázquez. Las cosas son así y si quieren desmentirlas, traigan las pruebas.
Saluda a usted muy atentamente,
Rubens Guevara
CI: 1.083.205-1
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