Es doctor en Economía especializado en Organización Industrial, Regulación y Defensa de la Competencia. Entrevistado por La Mañana, Leandro Zipitría detalló las hipótesis que explican la diferencia de precios de los productos en Uruguay con sus países vecinos y comentó cuáles son las herramientas con las que cuenta el Estado para penalizar las prácticas anticompetitivas.
Se ha dedicado a estudiar temas de competencia. ¿Cómo se explica que haya determinados productos que cuestan cuatro veces más en Uruguay que en Argentina y Brasil?
Tenemos pocos estudios que expliquen por qué está pasando eso, hay diversas explicaciones. Una tiene que ver con temas cambiarios, otra con temas macroeconómicos –aunque no son mis áreas de especialidad-.
Una hipótesis está relacionada a que muchos productos son importados, como el jabón, jabón en polvo, pasta de dientes, papel higiénico, etcétera, por lo que uno debería esperar que cuesten más barato en Argentina o Brasil, que son sus países de origen.
Después, hay muchos mercados con muy pocos productores y eso les facilita la falta de competencia y el poder fijar precios. Del lado de los distribuidores y los minoristas hay cuatro o cinco grandes cadenas y esa también puede ser una explicación.
El otro tema es que Uruguay tiene un PIB per cápita más grande que los vecinos, entonces, uno tiende a pensar que los bienes son más caros por ese motivo. Hay otra razón relativa al costo de algunos insumos, dado que en Uruguay es mucho más cara la mano de obra y los combustibles.
¿Tiene que ver también con el hecho de que el mercado interno sea pequeño?
Sí. El mercado uruguayo es chico como para tener 20 productores de algunos artículos. Además, al ser pequeño, la distribución se te hace mucho más costosa, ya que estás movilizando menos bienes, e importás mucho menos. Por ejemplo, si en un camión llevás solo cuatro cervezas, cada una es carísima. Ese es mi punto: cuanto mayor sea el tamaño, mayor es la escala y mucho más barato es el costo del movimiento interno de los bienes.
¿Hay políticas que dificulten a algunos productores el acceso a los supermercados?
Es verdad que hay pocos oferentes y además hay muchas prácticas conjuntas de los productores y de los supermercados. El acceso a las góndolas es muy importante, porque si vos importás un producto tenés que entrar a los supermercados y eso es costoso.
Hubo un caso donde la Comisión de Competencia sancionó a Fábricas Nacionales de Cerveza porque tenía exclusividades, entonces, si tú importabas cerveza no podías entrar al mercado, y si no tenés competidores, eso te permite tener los precios más altos.
“Quizás haya políticas de acceso a góndolas que dificulten a algunos productores poder entrar en los supermercados y eso haga que los artículos sean más caros”
En otras categorías, como la mayonesa, vas a encontrar que hay algunas de la misma empresa y no hay de otras compañías, entonces, ¿por qué no pueden entrar esos terceros? Quizás haya políticas de acceso a góndolas que dificulten a algunos productores poder entrar en los supermercados y eso haga que los artículos sean más caros.
¿Eso es una generalidad?
No. Es muy difícil decir que todos los productos son más caros en Uruguay. La mayoría sí, pero capaz que otros son más baratos. A su vez, es probable que haya un juego de los productores a nivel internacional. O sea, si yo soy el productor de mayonesa en Argentina y le tengo que vender a la empresa uruguaya que tiene la representación de ese producto acá, lo más probable es que como Uruguay tiene más poder adquisitivo, le venda más caro.
¿Hay algo que el Estado pueda hacer para regular eso? ¿Hay forma de que pueda intervenir en el mercado de bienes?
Yo creo que ya hay herramientas para eso, como la Comisión de Competencia del Ministerio de Economía, que estudia prácticas anticompetitivas.
Hay que analizar sector a sector, mercado a mercado, dónde está el origen del problema, porque lo más probable es que en cada rubro sea distinto. Puede ser que haya solo una marca de pasta de dientes y que ese sea el resultado del equilibrio del mercado. De repente el problema está en la distribución, hay pocos distribuidores o los importadores están muy concentrados y eso reduce la competencia.
El instrumento del Estado está; no creo que regular precios sea la solución en este caso, porque sería peor el remedio que la enfermedad.
“La Comisión de Competencia tiene que analizar caso a caso si autoriza o no la fusión de supermercados y tiene la potestad de no hacerlo si esta lleva a un aumento de los precios”
¿Por qué lo dice?
Porque Uruguay tiene una historia de regular los precios y en eso no ha sido muy distinto de otros países. No quiero entrar en el caso extremo de precios regulados e irme a Venezuela, donde ni siquiera hay productos, pero en Argentina también pasa lo mismo.
He hablado con colegas que me dicen que allí hay desabastecimiento por varios factores, no solo por los precios regulados, pero hay un montón de trabajos académicos que demuestran que cuando vos regulás el precio, el privado siempre va a estar un paso adelante y entonces es una batalla perdida, no tiene sentido.
Es decir, cuando el Estado se quiere adaptar, los privados ya fueron más rápido, primero, porque no tienen las ataduras que tiene el Estado, que tiene que elaborar procedimientos, normas, hacer explícito lo que quiere regular. Además, pensar que el sector privado va a reaccionar pasivamente a una medida así es no entender el problema. Si le regulan un precio, de repente ese producto desaparece, crea otro similar, le cambia el nombre, el envase, la medida, o lo vende en otro lado.
Incluso, puede pasar que los productores y supermercados suban el precio antes de que los citen a revisar los precios de mercado, y luego el Estado les fije un importe y al final sea peor el remedio, porque si tengo que mantener el precio tres meses, yo lo subo 10%, con lo cual es mucho más caro que si me lo hubieran dejado estable.
El presidente de Fuecys, Favio Riverón, manifestó a La Mañana su preocupación por la concentración de supermercados ya existente en el país y su eventual aumento. Hace un año, de hecho, se estaba negociando la adquisición de las cadenas Disco, Géant y Devoto por parte de Tienda Inglesa, lo que al final no llegó a concretarse. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Por suerte el año pasado la Ley de Defensa de la Competencia sufrió una importante modificación, donde se incorporó el análisis de fusiones, por lo cual ahora la Comisión de Competencia puede autorizar o no las fusiones, mientras que antes las empresas se fusionaban y no tenían que pedirle permiso a nadie.
Tienda Inglesa llegó a comprar cerca de 40 supermercados más pequeños antes de la entrada en vigencia de esa norma, pero ahora la Comisión de Competencia tiene que analizar caso a caso si autoriza o no la fusión de supermercados y tiene la potestad de no hacerlo si esta lleva a un aumento de los precios.
Esa herramienta permite ver quiénes son los actores, qué está pasando, qué objetivo tienen con esa fusión, qué impacto va a tener la misma sobre los precios y tratar de determinar cómo compiten esos agentes en el mercado.
Ese negocio que mencionás por parte de Tienda Inglesa tenía como particularidad que aspiraba a comprar a todos sus competidores directos, no solo geográficamente, sino en términos de segmento de mercado al que apuntaba. Hubiera implicado una concentración en Montevideo, Canelones y Maldonado. Entonces, tratar de entender cómo es la competencia entre estas cadenas también es clave, porque te va a decir dónde van a estar los aumentos de precios.
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