Gran atención le ha dispensado la prensa esta semana a Guido Manini Ríos, candidato de Cabildo Abierto. El ser blanco de un sinnúmero de críticas, mayormente contradictorias entre sí, y provenientes de actores con intereses tan diversos, no hace más que acreditar la honda preocupación que despierta un nuevo liderazgo que se afirma.
Black Friday
Brecha titulaba en su portada “Manini es idéntico a Bolsonaro”, en el contexto de una entrevista al ex precandidato del FA, el sindicalista Oscar Andrade. El traer sobre la mesa, la idea de un Bolsonaro a la uruguaya, parece serle funcional al ex diputado comunista, mediante una jugada a tres bandas sentirse él mismo que compite en el andarivel de Lula, en versión cisplatina. Yendo al contenido de la nota, al darle relieve a sus diferencias con el MPP de cara a la campaña, es evidente que el sindicalista catapultado mediáticamente (Todas las voces, canal 4) a la primera línea política, pretende acaparar para sí, la luz que en la coalición de izquierda José Mujica paulatinamente va dejando de alumbrar.
En tanto, el matutino La Diaria le dedicó su principal titular de portada al comunicado de CA deslindando todo tipo de vínculo con el joven que, junto a otros pares, se sacó una foto con el candidato portando una remera negra con letras consonantes en blanco “HKN KRZ”. No fueron pocos quienes aprovecharon el penoso episodio del joven vistiendo una remera apologista del nazismo, para hacer leña, mediante la herramienta de redes sociales. La agrupación juvenil “Dignidad nacional” provenía del PN y actualmente está totalmente por fuera de CA. Apenas surgida la noticia, fue el Comité Central Israelita quien sacó un comunicado manifestando su honda preocupación al respecto. CA inmediatamente emitió su propio comunicado rechazando vinculación alguna “a todo extremismo totalitario”, y a efectos de despejar cualquier tipo de dudas, el propio candidato se comunicó telefónicamente con la autoridad del Comité Israelita.
Búsqueda mediante columna de Sergio Israel, titulaba “Manini, el general elegido por los tupamaros, se convirtió en un caudillo con respaldo electoral fuerte”. La nota hace un más que subjetivo bosquejo descriptivo, de la actuación política de familiares próximos al candidato, y entre otros, cita a Gerardo Caetano para calificar al ex Comandante de “autoritario y personalista”. En esa línea de remarcar una presunta afinidad con los tupamaros, El Observador buscó (una vez más) desprestigiar al candidato de Cabildo Abierto, haciendo un paralelismo entre CA y el MPP. Reviviendo aquellos susurros, que indicaban que al igual que el precandidato blanco Juan Sartori, CA sería otro “ahijado no reconocido” públicamente de los sagaces Mujica y Topolansky.
A decir por las notas mencionadas, parecía que pretendían configurarle un viernes de realismo mágico por el líder del movimiento social artiguista. Atacado por emular a Bolsonaro, de propender a recibir adoradores del nazismo por otro, y asimismo de ser objeto manuable del MPP (o sea producto de izquierda extrema), demuestra por sobre todo las inconsistencias flagrantes de sus acusadores. No debe de haber primer mandatario en Suramérica mas aliado y amistoso con el estado de Israel, que el propio Bolsonaro. El brasileño, despertando enemistades del mundo árabe, tiene toda la intención de trasladar su representación diplomática de Tel Aviv hacia Jerusalén.
Proscripto en Democracia
Surgió este martes la noticia, de que el PIT CNT no invitaría a Guido Manini Ríos a su ronda de encuentros con candidatos. Por declaraciones adjudicadas a su secretaria de DDHH -Fernanda Aguirre- el candidato de CA sería excluido por el episodio de las declaraciones de Gavazzo en jurisdicción de un tribunal de honor militar.
Aún no está del todo resuelto lo de la inminente exclusión a Manini, pues no han adoptado resolución definitiva. Sería penoso que quienes se abrogan la representación de todos los trabajadores, hicieran un apartheid con algún candidato. Además de ser (una más y van) muestra de intolerancia flagrante, sería una poco certera lectura de la realidad imperante, donde se avizora que el nuevo período de gobierno a inaugurarse el año venidero, impondrá de todos los actores la máxima predisposición al diálogo.
Sería una ambigüedad caprichosa del Pit, reprobar la última actitud de los principales líderes del FA reconocieron que el gobierno de Maduro en Venezuela es de corte dictatorial. Y, por otro lado echar mano a manipulada argumentación de DDHH para proscribir el diálogo, a un candidato.