El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se presentó en la tarde del martes ante la Asamblea General que reúne a los legisladores de ambas cámaras con el fin de informar el estado de la República. La gestión de la pandemia y la situación de las pymes tuvieron un lugar central durante la exposición.
La exposición del mandatario se extendió por 55 minutos. Comenzó recordado su discurso del 1° de marzo de 2020, la declaración de emergencia sanitaria del 13 de marzo y “el sentido del gobierno de apelar a la libertad responsable”, en contraste a los pedidos de cuarentena total. El gobierno tiene a la libertad “como elemento central de la vida de las personas, faro necesario para toda acción del gobernante”, subrayó.
Seguidamente, mencionó el rol de Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y el papel jugado en el cuidado de la salud. También enumeró las diversas medidas adoptadas para controlar la pandemia, cómo ayudar a sobrellevar sus efectos en lo sanitario, económico y social.
“Miramos con real optimismo el año 2021”, en el cual “hemos comenzado la campaña de vacunación y estamos convencidos que se va a desarrollar de manera rápida y efectiva”, y enumeró iniciativas de diferente naturaleza que se concretarán este año, en áreas tan diferentes como las referidas a la política exterior o en apoyo a micro y pequeñas empresas.
En materia de comercio exterior hizo hincapié en las reuniones que ha mantenido de forma bilateral con los presidentes de los países socios del Mercosur. “En cada una de estas reuniones, por informales que fueran, allí estaba planteado el interés nacional, entre otras cosas en lo que hace a la flexibilización” del bloque, y que “en estos días fue reafirmada por el gobierno brasileño de manera explícita”, dijo. Uruguay “tiene que ir a buscar esos nichos de mercados para nuestros excelentes productos y que puedan competir en igualdad”.
Además, subrayó que en las reuniones con los presidentes de los países socios en el Mercosur “se habló de la infraestructura física”, lo que definió como “una enorme oportunidad de avanzar”. En ese sentido, se mostró partidario de la construcción de la hidrovía del río Uruguay, la construcción del puente Bella Unión Monte Caseros, la habilitación de la hidrovía de la laguna Merín, “para abaratar los costos de los productos de esa zona del país”, y “creo en la salida natural de los productos paraguayos al mundo”, expresó.
Por otra parte, reafirmó lo ya anunciado por la ministra de Economía, Azucena Arbeleche: “este año que inicia, el gobierno se prepara a destinar más de US$ 540 millones para mitigar los efectos de la pandemia”.
Medidas para las micro, pequeñas y medianas empresas
El presidente anunció haber recibido “planteos de miembros de la coalición que son bien interesantes y están inundados de sentido común, planteos que se alinean claramente a la gestión de la pandemia”, y “planteos que vienen desde el Frente Amplio y van en el mismo sentido”.
Aprovechó a adelantar algunas medidas, entre las que mencionó continuar con los créditos garantizados con tasas de interés, todavía más convenientes, y mayores períodos de gracia a través de la extensión de SIGA (Sistema Nacional de Garantía), Emergencia y SIGA Turismo hasta fines del mes de setiembre de este año. Además señaló la extensión del seguro de desempleo parcial hasta el 30 de junio “de manera de seguir apuntalando a trabajadores y a las empresas empleadoras”.
El presidente subrayó que se trata de impulsar “nuevas medias para las micro y pequeñas empresas, para alivianar su carga mientras transcurre la pandemia”. “El Poder Ejecutivo presentará un proyecto de ley que habilite la exoneración parcial de aportes patronales jubilatorios, la suspensión del IRAE mínimo y el aumento del porcentaje de abatimiento para el impuesto al patrimonio de determinado tipo de empresas”, sostuvo Lacalle Pou. Este proyecto incluirá un plan de facilidad de pago a la DGI y al BPS y se establecerán medidas específicas para reintegrar y reincorporar a los monotributistas.
Lacalle Pou aseguró también que “se va a mantener transitoriamente el beneficio otorgado en el cómputo de las inversiones promovidas en el marco de la ley de inversiones, permitiendo aquellas realizadas a partir del 1° de abril hasta el 30 de setiembre, que computen por el 130 % de monto invertido”, y señalo que “el Estado va a invertir este año más de US$ 1.200 millones en inversión pública e infraestructura”.
Por otra parte, el Ministerio de Desarrollo Social continuará con las políticas de 2020 y sumará medidas adicionales, como “la duplicación por sexta vez del monto de las asignaciones familiares del plan de equidad entre marzo y abril”, la continuidad de las canastas alimenticias que se entregan a través de TuApp, inversiones adicionales en apoyo a ollas, comedores y merenderos, y otros aportes para atender a personas en situación de calle.
Bottinelli: al discurso del presidente “debería seguirlo un debate parlamentario”
Consultado por La Mañana, el politólogo Oscar Bottinelli, director de Factum, consideró que en el primer año “el mayor éxito del presidente y del conjunto de los ministros, es el combate a los efectos sanitarios de la pandemia del covid-19”, y que “en los últimos meses aparece un mejoramiento de la percepción de la gente sobre el manejo de la seguridad pública”.
Sobre el significado político tiene la presencia del presidente en el Parlamento para rendir cuentas, dijo Bottinelli que hay dos lecturas: “Una, que se da en algunos regímenes presidenciales puros, como Argentina o Estados Unidos, es que con esa comparecencia el presidente rinde cuentas al Poder Legislativo. La otra lectura es que, en una estricta separación de poderes, el presidente solo va al Poder Legislativo a emitir su promesa o juramento previo a la asunción, y luego jamás lo pisa, como respeto a la separación de los poderes”.
Para el caso uruguayo “ese mensaje o rendición política de cuentas está prevista como envío por escrito de la memoria anual del Poder Ejecutivo al Poder Legislativo, lo que fue hecho” a fines de febrero.
“Por ser el nuestro un régimen semiparlamentario, puede interpretarse que la ida del presidente no lo hace en calidad de jefe de Estado, sino de jefe de Gobierno y va a presentar su balance político al Parlamento, como complemento del mensaje anual enviado por escrito. Pero en tal caso, ese discurso del presidente debería ser seguido de un debate parlamentario y, eventualmente, de una declaración de conformidad o disconformidad por parte de la Asamblea General”, consideró Bottinelli.
Finalmente, el politólogo recordó que “el último antecedente fue una comparecencia similar del presidente Luis Alberto Lacalle de Herrera, quien al hacerlo esperaba desatar un debate parlamentario. Precisamente, en muchas conversaciones, él manifestó su decepción porque ese debate no haya ocurrido, y se hubiese transformado en un acto protocolar”, concluyó.
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