Uno de los puntos desarrollados en la última jornada de UPIC refirió a la importancia de invertir en una sombra adecuada, que agrega valor a la producción a corral. El Ing. Agr. Álvaro Simeone realizó una exposición en la que presentó y fundamentó cómo ayuda y de forma importante a la ecuación de la ganadería.
El jueves 25 se llevó a cabo de forma virtual la Jornada UPIC denominada “Tecnología para el verano en sistemas ganaderos”, cuya exposición central estuvo a cargo del docente y director de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), Ing. Agr. Álvaro Simeone, quien dijo que uno de los objetivos de la actividad fue presentar la información y los datos de las tecnologías generadas en UPIC para atender las problemáticas estivales en los sistemas ganaderos.
Recordó que al comenzar el verano 2020/2021 el negocio ganadero estaba caracterizado por cuatro puntos que constituían una “tormenta perfecta” y que eran “el bajo precio del ganado, la previsión de la sequía, los precios de los granos altos y la probabilidad del estrés calórico asociado a las características del verano”. Sobre este último punto subrayó que una de las soluciones para “reducir las exigencias” que el calor causa en los animales es la incorporación de la sombra artificial, para lo cual propuso una “evaluación bioeconómica del efecto de la sombra” buscando responder a la pregunta de si realmente conviene o no hacer tal inversión.
Para responder lo conveniente que puede ser esa inversión Simeone analizó “el coeficiente técnico, los costos de la sombra, las estadísticas del clima” y los diversos escenarios que se pueden presentar. De la exposición del técnico se desprende que efectivamente se trata de una incorporación necesaria y positiva.
Sobre el “coeficiente técnico” dijo que hay dos aspectos, “uno es la reducción del stress a través del suministro de sombra que se traduce en una mejora en la performance animal, eso parecería estar claro”; y “dos, los antecedentes sugieren que para ganado en crecimiento en pastoreo esa mejora podría estar en el orden del 40 al 50%”.
Para aquellos que tienen un corral con todas las instalaciones, “¿es conveniente invertir también en sobra?”, preguntó. Hay un dato que a veces no podemos cuantificar “que es la ocurrencia de muertes por altas temperaturas”, no obstante tenemos variables de con y sin sombra, en cuanto a la ganancia de peso vivo, el consumo y la conversión. La mejora con sombra es del 16%, subrayó.
Al analizar los costos adicionales que implica instalar sombra en un corral, Simeone dijo que “hay una variedad muy importante” en tipos de sombra, por lo que hay que optar por un tipo determinado: “va a ser sombra estructural para producción a corral”, un “modelo artificial basado en módulos de 6 por 6” que unidos pueden ampliarse, pero en este caso concretó es una construcción de 216 metros cuadrados para 108 animales (2 metros cuadrados por animal). La inversión total de materiales y mano de obra es de US$ 10.927 para 108 animales.
Otro factor estudiado fue el clima. Un análisis de los 1.083 días de diciembre, enero y febrero durante 12 años (2002 a 2014) mostró que el 88% del total de días registró una situación de estrés calórico.
Por último intervienen varios factores en los que se incluyen el precio del ganado, los costos de la dieta, y los criterios de amortización y de inversión. Si el costo de la construcción de la sombra es de US$ 10.927 que por los materiales en que fue construido tiene una duración estimable de 20 años, la división del costo por los años resulta en US$ 546 por año que dividido 108 animales da que cada verano el gasto es de US$ 5 por animal.
Sin embargo, como ya fue dicho, la mejora de la conversión de cada animal con sombra es del 16%, o sea que pasa a ser 8. Por otra parte el costo total de alimentación es de US$ 245,7 por animal. Por lo tanto el beneficio de la sombra es de US$ 47, que no se da todos los años sino en el 88%, por lo tanto ese beneficio se penaliza por 0,88 resultando U$S 41,18.
En resumen, el beneficio adicional es de US$ 41,18 por cabeza y el gasto adicional fue de US$ 5 por cabeza, por lo tanto el beneficio que resulta por animal es de US$ 36.
Pero si aún se modifican valores como el costo de los materiales, la vida útil de la sombra, o el uso de 4 metros cuadrados de sombra por animal, etc., el beneficio adicional igualmente resulta importante para el productor.
UPIC investiga otras ventajas del destete a corral
En la parte final de la jornada el Ing. Simeone y parte del equipo de técnicos que lo acompaña atendió consultas de quienes siguieron las exposiciones.
Ante una pregunta la Ing. Agr. Ma. Victoria Burjel contó que UPIC realizó un experimento para determinar “cómo incidir” en la performance de los animales “hasta la faena y la calidad de la carne” que aportan. El experimento evalúa tres tratamientos: terneros al pie hasta los 6 meses con un destete convencional; un destete precoz a pasto y el tercero destete precoz a corral.
El resultado es que al momento de la faena, el 80% de los animales con destete precoz a corral adquiría un marmoreo superior al 2,5, mientras que a pasto era el 40%, y los del destete convencional solo el 20%, considerándose que a partir del 2,5 es cuando el negocio se hace más interesante.
Ese dato quiere decir que el destete a corral “tiene alta eficiencia reproductiva” pero dos años después cuando se faena ese novillo es un animal que tiene características definidas”, completó Simeone.
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