Miles de niños y jóvenes volvieron el lunes a las clases presenciales en todo el país, aunque algunas escuelas permanecieron cerradas a causa de contagios de maestros con covid-19. Durante la jornada del lunes se registró un paro de profesores de secundaria y un conflicto levantado en UTU que podría reactivarse. Además, no se descarta otro paro en primaria el lunes 8 de marzo.
Más de 700 mil alumnos concurren este año al periodo lectivo en la educación pública. Se destaca que el 65% de los centros de educación inicial y primaria, con 145 mil alumnos, tendrán presencialidad plena, mientras que en los rurales se llega al 93%. En el primer día de clases de las escuelas concurrió el 70% de los alumnos, según informaron autoridades de la educación. Asimismo, se supo que hay once escuelas cerradas por casos de covid-19 que fueron detectados en funcionarios, previo a la apertura de los centros de enseñanza.
El lunes también comenzaron los cursos en el ciclo básico (1ero., 2do. y 3er. año) en donde ingresaron 42 mil estudiantes. El resto de los grupos (4to., 5to. y 6to.) lo harán el lunes 8.
En secundaria se decidió que un 60% tendrán presencialidad plena y un 34% del alumnado concurrirá todos los días, pero en medio horario. En UTU también comenzaron los cursos, con un 61% de presencialidad plena.
El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, visitó varios centros de estudios en la primera jornada de clases. En declaraciones a la prensa que lo acompañó en la recorrida, Silva dijo que “comenzó el cambio educativo prometido”. Se refería a la instalación de 12 centros “María Espínola” para educación media, donde se plantea más tiempo en el centro educativo, almuerzo, seguimiento, apoyo pedagógico, flexibilidad en la planificación, deportes y un mayor involucramiento de la familia. A nivel liceal se llevó a cabo la primera experiencia de elección de cargos por parte de los docentes por más de un año. En Flores los profesores de secundaria eligieron cargos por tres años, y no por un año como se realiza generalmente.
Conflicto con secundaria
El comienzo de clases en secundaria estuvo sacudido por un paro determinado por la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) debido a la separación del cargo por seis meses, con suspensión de haberes, a 15 profesores de San José.
Estos habían realizado el año pasado una serie de actividades contra la LUC dentro del liceo n.º 1 de San José, y se sacaron fotos que las publicaron en las redes sociales. Se inició, en su momento, una investigación administrativa que fue archivada antes de culminar el anterior gobierno, pero fue desarchivada por el actual consejo de educación de secundaria. En un tuit publicado por parte de Fenapes se señala que las clases comenzaron con el “desmantelamiento del Sistema Nacional de Educación Pública, 50 mil horas docentes menos, 30% de horas sin tomar, falta de locales y personal y 15 docentes perseguidos”. Este tuit fue en respuesta a uno del presidente Lacalle donde destacaba el comienzo de las clases y felicitaba a las autoridades de la educación.
El presidente del Codicen dijo que “una actividad proselitista se desarrolló dentro de un centro educativo, y eso no se puede realizar”. Por su parte, la directora de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, dijo a la prensa durante una recorrida en el primer día de clases, que en Montevideo habían concurrido a los centros el 60% de los profesores y en algunos departamentos, como ser Artigas, el 100%.
Anuncian posible paro de maestros
Los maestros anunciaron que el próximo lunes podrían realizar un paro, porque consideran que las medidas de distanciamiento exigidas por el coronavirus no se están cumpliendo. La secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira, dijo en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik que “el comienzo debió haber sido de otra forma. Tenemos aglomeraciones en las puertas de las escuelas, padres que buscan respuestas que los directores y maestros no le pueden dar porque las autoridades han anunciado un comienzo de clases que dista mucho de la realidad”.
Sobre las condiciones de distanciamiento, Pereira dijo que no todas las escuelas pueden asegurar el distanciamiento de un metro entre niños, que no se puede cumplir en todas las escuelas por el tamaño de las aulas. “No había una voluntad política de poder contratar docentes y funcionarios para que se dividan los grupos”, señaló. La FUM no descarta un paro el próximo lunes 8 debido a esta situación.
UTU: medidas en suspenso
En la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) un paro previsto para el primer día de clases quedó en suspenso tras una reunión entre el gremio (Afutu) y las autoridades de este sector de la educación. El dirigente de Afutu, Daniel Maciel, dijo a La Mañana que se decidió levantar las medidas previstas porque se instaló una mesa de negociación.
El conflicto se centraba por un recorte de horas docentes (principalmente en FPB, un programa de apoyo a alumnos de contextos críticos). Maciel explicó que el recorte en el FPB llevará a que algunos docentes se queden sin horas para poder elegir y trabajar. Los FPB tenían como base que con 10 horas un funcionario atendía 10 estudiantes. UTU planteaba que con esa misma cantidad de horas atendiera 40 (bajando el número de docentes) y la negociación llevó a que con 10 horas se atienda ahora a 25 alumnos.
Otro punto de conflicto es que en Educación Física se retiraron coordinadores, que tenían como tarea hacer de nexo entre las instituciones y clubes deportivos y plazas de deportes, para la realización de actividades. Esos docentes pasaron a tomar horas clases, lo cual desplazó a otros docentes que perdieron horas. En la negociación se estableció que se analizará si queda un cargo de coordinador por departamento, aunque este punto no está resuelto.
Por otra parte, también se incluyó la situación de los intérpretes de lenguaje de señas. UTU tiene intérpretes para clases donde existen alumnos sordomudos. A cada docente de lenguas se le otorgaban paquetes de 20 horas, pero estos solicitaban de 10, porque no las podían completar, lo cual fue aceptado dentro de la negociación. El problema planteado es que un funcionario no puede tener más de 60 horas dentro de todo el sistema educativo. Si un intérprete de señas tenía, por ejemplo, 30 horas en primaria y 20 en secundaria, no accedía a UTU debido a que el mínimo que podían tomar era 20 horas. Ahora se bajó a 10, lo cual se consideró como un avance por parte de Afutu. Existen 85 intérpretes de señas en todo el país que trabajan en el sistema educativo público.
Maciel aclaró que, si bien se levantó la medida de paro, “Afutu quedó en alerta de conflicto”, lo que dependerá de cómo evolucionen los acuerdos alcanzados.
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