A 30 años del primer aterrizaje de una aeronave de nuestra aviación naval en el continente helado.
El pasado 8 de marzo se cumplieron 30 años de la primera operación de un avión naval uruguayo en la Antártida. Durante la campaña Naval Antártica 1990/91 la Armada Nacional destacó al “Continente Blanco” al buque de apoyo antártico y oceanográfico ROU 04 “Comandante Pedro Campbell”.
La Aviación Naval, que no podía apoyar al buque con helicópteros embarcados debido a la falta de plataforma, ya que dicho buque no poseía cubierta de vuelo, integró al Grupo de Tarea Antártico al avión de patrulla marítima Beechcraft 200T, matrícula Armada 871, dadas sus excelentes capacidades que lo hacían particularmente apto para esa misión.
Dicho vuelo unió por primera vez a la base “Capitán de Corbeta Carlos A. Curbelo”, sita en Laguna del Sauce, departamento de Maldonado, con la isla Rey Jorge en el territorio antártico, donde se encuentra ubicada nuestra Base Científica Antártica Artigas. El avión naval realizó un histórico primer aterrizaje en la base aérea chilena “Tte. Rodolfo Marsh” el 8 de marzo de 1991.
Durante el desarrollo de esa campaña con un único avión, se realizaron un total de 3 misiones al continente antártico, acumulándose más de 80 horas de vuelo y 6 cruces del Pasaje Drake, que separa el Cabo de Hornos de la Península Antártica, todo esto en menos de 2 meses.
Se cumplió con el apoyo operativo y logístico al buque y a la Base Científica Antártica Artigas, realizándose también traslados de personal y entrenamiento de las tripulaciones en el medio ambiente antártico.
Durante la segunda misión, además de otras tareas, se efectuó un vuelo de reconocimiento sobre varias islas del archipiélago de las Shetland del Sur, al que pertenece la isla Rey Jorge, cruzando el Estrecho de Bransfield que separa dichas islas de la Península Antártica y alcanzando los 62 grados y 30 minutos de latitud sur: “Nunca un avión naval uruguayo había llegado tan al sur”.
En la tercera y última misión de dicha campaña, se trasladó al presidente del Instituto Antártico Uruguayo y su comitiva, en la que fuera su primera visita oficial a nuestra base antártica, permaneciendo varios días en el continente blanco.
Es así que el empleo de este avión en esa primera campaña, resultó altamente satisfactorio, y los vuelos cumplidos en zona antártica permitieron recoger una abundante experiencia operativa, que rindió sus frutos en los años posteriores durante las sucesivas campañas antárticas en las que participaron helicópteros y aviones navales con anclas en sus alas, en apoyo a nuestros buques navegando entre los hielos australes.
(*) Capitán de Navío (r).
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