Las micro y pequeñas empresas, que representan casi el 99% de las empresas uruguayas, atraviesan diversas problemáticas, muchas de las cuales se vieron profundizadas por la pandemia. Desde la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Anmype) se plantean algunas medidas para mitigar esas dificultades, según dijo a La Mañana su presidente, Pablo Villar. Además, opinó sobre las propuestas que han hecho algunos partidos políticos en esa línea.
¿Cuándo se fundó la asociación y a quiénes nuclea?
Anmype fue fundada en 1988. Empezó asociando a empresarios en forma personal e individual, y después comenzó a agremiar a instituciones verticales pequeñas. Actualmente, nuclea 13 agremiaciones, dentro de las que se encuentran el transporte escolar, los taxis, talleres mecánicos, peluqueros, gomerías, entre otros rubros.
¿Cuántas empresas son?
Anmype tiene unos 600 socios individuales y a través de estas gremiales verticales la membresía total debe rondar las 7000 u 8000 empresas.
¿Qué objetivos persigue la asociación?
La misión de Anmype es el análisis y la vocación de la mejora del contexto en el cual las micro y pequeñas empresas pueden tener nuevos emprendimientos y desarrollarse. Esto tiene que ver con la formación profesional, la capacitación, la propuesta y la elaboración de programas de asistencia técnica.
Eso lo realizamos en forma independiente con un staff de técnicos que brinda determinados asesoramientos y en alianzas con organismos públicos que tienen programas a estos efectos. En su momento, fue Dinapyme; hoy tenemos programas con la Unidad Mypes de la Intendencia de Montevideo, con la Agencia Nacional de Desarrollo, trabajamos en acuerdos con el LATU, entre otros.
¿Cómo definiría la situación actual de las micro y pequeñas empresas?
La situación, producto de la pandemia y todos los impactos negativos que tuvo en el concierto económico y social, no ha afectado a todas las micro y pequeñas empresas en forma homogénea. De todas maneras, incluso los sectores a los que ha impactado menos, han tenido una merma en su actividad. Hay otros muy castigados. Cuando uno analiza las cifras de cierre, uno percibe que, a menor tamaño de empresa, mayor es la cantidad de cierres, y eso es un dato preocupante.
¿Cuántas micro y pequeñas empresas hay en Uruguay?
En Uruguay hay una dotación de empresas que, a veces, queda un poco inflada por los monotributos, pero estamos en el orden de las 160 mil empresas, de las cuales, si despejamos los monotributistas y el monotributo social, podemos estar en el entorno de las 140 mil. Casi el 99% de las mismas son micro y pequeñas.
Este es un sector que ocupa un 60 o 65% de la mano de obra privada, entonces, hay poderosas razones para ver cuál es su problemática y buscar medidas que mitiguen la situación en la que se encuentra y medidas de fondo que mejoren el contexto para su reactivación.
¿Cuáles son esas problemáticas que atraviesan las micro y pequeñas empresas?
Nosotros partimos del supuesto de que hay un sistema tributario que no es del todo justo y que no se utiliza como un instrumento de desarrollo. En ese sentido, Anmype está proponiendo soluciones como tienen Brasil, Portugal o Estados Unidos, donde hay un franjeo de IRAE, o sea, no paga lo mismo de renta una micro, una pequeña, una mediana o una grande.
También consideramos que el crédito no es un instrumento adecuado para micro y pequeñas empresas, por diversas razones. Hoy tenemos el Sistema Nacional de Garantías (SIGA), que no lo teníamos hace años y es una herramienta potente cuya utilidad quedó demostrada con la pandemia.
De a poco se han ido resolviendo problemas, pero todavía quedan inconvenientes importantes que hacen que las micro y pequeñas empresas no tengan capacidad de desarrollo y no avancen en esa construcción empresarial que implicaría pasar de micro a pequeña, de pequeña a mediana.
¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno frente a esas dificultades?
Nosotros, producto de la catástrofe que ha significado para el sector este año y medio de ralentización económica, sumado a la pandemia, que fue dramática, nos preocupamos más por la urgencia, porque queremos defender los niveles de formalización a los cuales hemos llegado, los empleos que tenemos y su integralidad operativa.
Les hemos planteado medidas a los ministerios de Trabajo, Industria y Economía. Creemos que, a estos sectores, a los cuales no se los puede penalizar con mayores costos, tienen que subsidiarles el crédito y que llegue el dinero a las empresas a tasa cero. Por otro lado, hay que garantizar un período de gracia adecuado, un período de plazo adecuado, e integrar garantías con este instrumento del SIGA.
Al mismo tiempo, estamos proponiendo que se generen convenios de pago con BPS, DGI, BSE y otros, en condiciones especiales. Por suerte, en el proyecto de ley que fue enviado al Parlamento por el Poder Ejecutivo, hay algunas medidas que tienen que ver con esto. De todas formas, estamos a la espera de ver cuáles son las condiciones finales de estos convenios, pero como iniciativa se alinea con las necesidades que tenemos.
También hemos propuesto la suspensión del pago de los adelantos de IRAE para las micro y pequeñas empresas que están en el régimen general. En este proyecto de ley hay medidas que apuntan a esta problemática, pero no coincidimos con su alcance, porque están orientadas únicamente a las empresas muy pequeñas, no alcanzan ni siquiera a la totalidad de las microempresas porque fijan un tope de facturación anual muy bajo.
¿Cómo han visto las propuestas del Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA) y el Partido Independiente (PI) que buscan soluciones para los problemas de las pymes?
Hay algunas medidas planteadas por el PI que tienen que ver con el franjeo de IRAE que se alinean bastante con nuestros planteos, pero no están contenidas en este proyecto de ley. Hay otra propuesta del PC sobre la derogación o las quitas en los aportes patronales que, si bien se alinea un poquito con lo que pensamos, no tiene el alcance suficiente.
Me interesa rescatar que en esta iniciativa también se propone exonerar el 50% de los aportes patronales jubilatorios a micro y pequeñas empresas. Esto lo vemos bien, es lo que se está necesitando, porque hay empresas que no envían trabajadores al seguro de desempleo porque tienen un solo funcionario con determinada capacidad y no pueden ni siquiera enviarlo al seguro de desempleo flexible. Por esta razón, venimos defendiendo la medida para que las empresas que no envíen trabajadores al seguro de desempleo tengan una quita en los aportes patronales.
Después, hay algunas medidas de CA que están alineadas con nosotros, con las necesidades que tenemos, pero me parece que todavía falta profundizar en su concreción. Lo mismo pasa con algunas medidas del Frente Amplio (FA).
Ahora, si uno analiza lo que propuso CA, el PC, el PI, e inclusive el FA, y lo contrapone con este proyecto de ley, hay algunas medidas que están alineadas con todas esas propuestas, pero en algún caso tienen baja intensidad o alcances parciales, mientras que otras están muy bien. Esta iniciativa es un avance. Las propuestas son un poco tardías, pero por suerte están arriba de la mesa.
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