El presidente Lacalle dijo que los miembros del Mercosur deben “avanzar juntos”, y destacó que el bloque “pesa en el concierto internacional”, pero planteó que Uruguay “no está conforme” y se refirió a la importancia de las obras logísticas y el avance comercial.
El viernes se realizó la reunión de jefes de Estado del Mercosur, la que se realizó a distancia y fue encabezada por el presidente de Argentina, Alberto Fernández, que ejerce la presidencia pro tempore del bloque. También participaron, en el siguiente orden, los presidentes Jair Bolsonaro (Brasil); Mario Abdo Benítez (Paraguay); Luis Lacalle, Luis Arce (Bolivia), y Sebastián Piñera (Chile), los dos últimos en calidad de asociados.
El presidente Lacalle dijo que en el proceso de 30 años desde la formación del Mercosur hasta el presente “uno tiende a juzgar y criticar, ante la imposibilidad de poder modificad algunas cosas, aunque no es justo en los tiempos que hoy transitamos hacer un juicio sin tener los elementos de aquellos momentos”, sin embargo añadió que “no es tiempo de hablar del pasado”.
“Por supuesto que el Mercosur ha tenido más aciertos que errores, pero eso no nos debe conformar”, apuntó, y destacó que “nuestros pueblos” y en el caso particular del pueblo uruguayo “nos exige oportunidades de progreso en distintos planos, y éste gobierno siente que tiene que responder a ese clamor de sus ciudadanos”.
Pero aclaró que eso “no significa atentar contra los intereses de los otros pueblos” sino que es “al revés”, porque “estamos convencidos de que muchas propuestas que les vamos a hacer son de beneplácito del resto de los países, de sus pueblos y de una enorme oportunidad”.
“Nosotros creemos en los países del Mercosur”, y “es un momento en el cual nuestros países tienen mucho para avanzar”, destacó.
En ese aspecto dijo que se debe “profundizar la zona de libre comercio”, porque “en la vida diaria, cotidiana” hay asuntos que “siguen complejizando la actividad”.
También se pronunció “de acuerdo en rever el arancel externo común, que si bien se ha llegado a él se ha perforado una y mil veces”.
“Tenemos que continuar en el esfuerzo del transporte y la logística”, señaló, y mencionó que en sus reuniones con los diferentes presidentes del Mercosur habló de “las hidrovías, tanto la que une Paraguay y Argentina, llegando con esa posibilidad a Bolivia”, como “la hidrovía del río Uruguay que es un sueño para muchos compatriotas y seguramente para muchas provincias argentinas litoraleñas con el río Uruguay”, y también, además, “para los habitante del Río Grande del Sur que encontrarían ahí una salida para sus productos”, enfatizó.
Agregó que se deben “hacer las obras en la cuales hemos coincidido con el gobierno brasileño para la hidrovía de las lagunas”.
Son “obras de infraestructura que sumadas a las infraestructuras energéticas, les hacen bien a nuestros pueblos, ayudan a nuestro progreso y en el concierto internacional a ser más competitivos”.
“Uruguay no está conforme”
Respecto a las negociaciones del Mercosur con otros bloques comerciales, el presidente dijo que Uruguay no está conforme con el avance que ha habido en ese sentido. “Nosotros no estamos conformes” porque “la suma de acciones que no catalizan esos acuerdos generan frustraciones”, consideró.
“En el acuerdo con el bloque europeo, ahí tenemos un dificultad”, pues se trabajó por muchísimos años y “todavía falta camino por recorrer” y “nos genera cierto escepticismo”. “Tenemos que sincerar ese proyecto para ver si vamos a llegar a buen puerto”, reclamó.
Refiriéndose a Asia señaló que hay otros bloques que “han generado riqueza, mercados”, en tanto que “el Mercosur todavía no ha hecho un avance suficiente”, y “allí hay muchos productos nuestros que no compiten en igualdad de condiciones con otros países y otros bloques que tiene acuerdos con bloques y países de Asia”.
“Es el momento para avanzar juntos”, subrayó, y valoró que “el Mercosur pesa en el concierto internacional”.
“Lo que no debe ser es un lastre, nosotros no estamos dispuesto a que sea un corset en el cual nuestro país no se pueda mover, y por eso hemos hablado con todos los presidentes de la flexibilización” o “distintas velocidades”. Más allá del nombre “Uruguay necesita avanzar. Nuestro pueblo nos exige avanzar en el concierto internacional, y por eso vamos proponer formalmente que se discuta en la mesa el tema de la flexibilización. Uruguay necesita que técnica y políticamente el Mercosur tome una decisión al respecto”.
“Tenemos que trabajar para la prosperidad de nuestras patrias, es con el Mercosur pero también es con la libertad que nuestro país necesita y merece”, concluyó.
Fernández: debemos hacer valer nuestra capacidad de producción de alimentos
El presidente argentino propuso crear lo que llamó “un observatorio de la calidad de la democracia, que sea una herramienta para el fortalecimiento de la gobernanza de nuestras naciones. Propongo un esfuerzo común orientado a comprometernos con la protección de la democracia, la libertad, la paz en la región”, insistió.
Defendió las “instituciones regionales y multilaterales capaces de generar compromisos estables. De allí el rol fundamental que posee el Mercosur para actuar como un bloque cohesionado en ámbitos internacionales donde se reescriben las reglas de juego en el mundo global”.
También propuso “la creación de otro observatorio para la prevención de la violencia de género en el Mercosur”.
En la temática económica y comercial, el mandatario argentino dijo que el Mercosur “ha sido fundamental”, permitiendo “que nuestro comercio creciera vigorosamente”.
“Debemos hacer valer nuestra capacidad de producción de alimentos y mejorar las condiciones que enfrentan nuestros productos para ingresar a los mercados externos, al mismo tiempo que nos abrimos al comercio internacional”, dijo.
“El Mercosur no es un bloque cerrado al comercio exterior, sino una plataforma para que nuestros países se proyecten al resto del mundo” y en ese sentido “cuenta con una de las agendas comerciales más dinámicas del planeta, tiene negociaciones activas con siete contrapartes que comprenden a 36 naciones: la Unión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio, Canadá, Corea, Líbano, Israel y unos primeros diálogos exploratorios con Vietnam e Indonesia”, además de propuestas a países de América Central, las conversaciones con India y “aspiramos a iniciar un diálogo con la Unión Euroasíatica y diseñar una estrategia de inserción en toda África”.
Asimismo advirtió que “sería muy difícil” que todos los países del Mercosur tengan “una mirada idéntica sobre plazos y prioridades de nuestra agenda externa, por eso es preciso partir desde una visión pragmática que nos permita consensuar una agenda común, de mediano plazo, que trascienda las urgencias políticas, fije prioridades, esté interrelacionada con la consolidación interna del bloque anclada en un visión de desarrollo de nuestros sectores productivos”.
De todas formas consideró necesario mejorar el arancel externo común y la consolidación de políticas macroeconómicas.
Bolsonaro: “consenso no puede ser una herramienta de veto o freno permanente”
El presidente de Brasil dijo que “defiende la modernización del bloque como la actualización de las tasas del arancel externo común” y destacó “la importancia del encuentro que los ministros” del bloque tendrán en abril para “tomar decisiones” sobre la modalidad de comercialización y los aranceles.
“También consideramos que se puede profundizar el regionalismo (…) y tenemos que ser parte de la cuarta revolución industrial, ocupar el espacio que nos toca en las grandes cadenas económicas internacionales, y para eso debemos redoblar esfuerzos en las negociaciones externas, queremos celeridad y resultados significativos”, apuntó.
Reclamó “inversiones externas que puedan generar empleos y rentas”.
“Deseamos que nuestras economías puedan participar aún más de las nuevas cadenas regionales mundiales de valor, en especial en este momento, cuando necesitamos superar con urgencia los grandes daños causados por la pandemia”.
“Tenemos que dar ejemplo con empleos y rentas para nuestros ciudadanos, con apoyo para nuestros empresarios y con mercadería de menor valor y mejor calidad a disposición de todos los consumidores”, observó.
Por último dijo que las diferencias de perspectivas o políticas entre los presidentes de los países miembros “no tiene que afectar la marcha del proyecto de integración”, y que “la herramienta del consenso no puede ser una herramienta de veto o freno permanente” porque “el principio de flexibilidad está escrito en el propio Tratado de Asunción”, y “Brasil desea contar con el apoyo de los demás para seguir ampliando la red de negociaciones comerciales extraregionales”.
Mario Abdo: “tenemos que dejar un legado de entendimiento”
Mario Abdo Benítez enfatizó que los países del Mercosur no pueden “permitir que las ideologías contaminen” al bloque, “ni que nos dividan nuestras diferencias. Nosotros los líderes tenemos que dejar un legado de entendimiento y tolerancia” para “construir una sociedad respetando la diversidad y que estas diferencias contribuyen en el debate regional”.
“Tenemos que encontrar motivos y razones que nos unan y fortalezcan como un grupo de países hermanos que creemos en la democracia y nos sustentamos en la libertad a través del diálogo y el respeto”.
También llamó a ser “realistas y pragmáticos” y así “brindar a nuestras naciones la mayor herramienta para la integración regional y el desarrollo”.
Fernández: “bajarse del barco”
Sobre el cierre del encuentro virtual Fernández dijo que se deben buscar “consensos” sin ser “ser una carga para nadie”. Es importante que “todos podamos sentirnos hermanos, si nos hemos convertido en otra cosa, en una carga, lo lamento”, expresó.
“La verdad es que no queríamos ser una carga para nadie, porque además una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco, y lo más fácil es bajarse del barco si es que esa carga pesa mucho”, comentó en clara referencia al presidente Lacalle.
“Si somos un lastre que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie”, remarcó.
Escuchar audio con alocuciones de los presidentes
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