Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), en 2018 la exportación de vino envasado uruguayo ascendió a 6,5 millones de botellas, marcando una cifra récord. Además, Uruguay es considerado uno de los mejores destinos del mundo para el enoturismo.
No solo el Inavi pone toda su dedicación al servicio del vino, también lo hacen los integrantes de las bodegas nacionales que en muchos casos se involucraron en el rubro a través de tradiciones familiares.
Bodegueros consideran que ley debe “educar y no prohibir”
La Mañana consultó a Virginia Moreira, directora de la bodega H. Stagnari, quien recientemente se manifestó en contra de varios aspectos del proyecto de ley por entender que perjudica al mercado del vino, al no tomar en cuenta que es un producto con sello nacional que genera grandes ganancias al país.
La ley posee 39 artículos que su mayoría regulan y condicionan la venta de alcohol. “Los bodegueros estamos muy de acuerdo con casi todos, porque estamos en contra del uso abusivo del alcohol, a favor de tomar con moderación, y a no venderle a menores de edad, entre otras cosas. Pero hay algunas cláusulas con las que discrepamos”, señaló. Subrayó además que solo uno de los artículos habla de educación y prevención. “Creemos que una ley como esta debería empeñarse en educar y no en prohibir”, opinó. Si bien Moreira aclaró que no opina en representación de todos los bodegueros, aseguró que se trata de algo que molesta a todos por igual.
Para Moreira “todo el proyecto habla de multas, fiscalizaciones y nos perjudica. Ya nos vimos perjudicados con la tolerancia cero al alcohol, que, si bien estamos de acuerdo en que si se toma no se puede manejar, hay un rango de 0,0 a 0,5 de espirometría -una copa de vino- que significa que el conductor está en condiciones de manejar”.
Uno de los artículos de la ley nueva refiere a que se limitará la exhibición de vinos en espacios comerciales. Esto para la empresaria generará una competencia entre las bodegas y las multinacionales para ver quién paga más por exponer sus vinos y adquirir más espacio. “Será como perder el mercado interno”, lamentó.
“Se trata de multas muy agresivas las que impone la ley. Y otro tema que nos molesta es tener que colocar en la etiqueta del vino que puede dañar la salud. Podemos poner ‘beba con moderación’, pero sugerir que daña y tener que inscribirnos en la Junta Nacional de Drogas para vender vino, es algo que rechina”, subrayó Moreira.
La empresaria aseveró que no estará expectante a lo que se decida, sino que el próximo paso será hablar con el presidente Tabaré Vázquez. “Voy a tratar de dar mis argumentos para ver cómo podemos hacer para que esta ley no mate la viticultura del Uruguay y ayude a las bodegas familiares que vivimos de esto, porque más que una empresa, es una pasión”.
Senadora Verónica Alonso por solucionar “el consumo problemático” del alcohol
Una de las impulsoras de la iniciativa de la regulación del alcohol fue la senadora nacionalista Verónica Alonso, que fue la única representante de la oposición que votó a favor del documento en la instancia que se produjo en la Cámara de Senadores.
La representante indicó, en diálogo con La Mañana, que uno de los problemas que tiene la sociedad es no visibilizar la problemática del alcohol, ya que es una droga socialmente aceptada. “Y esta ley podría poner sobre la mesa el problema y generar soluciones”, indicó.
La senadora explicó que el consumo problemático y abusivo está instalado “y es un generador de otros problemas, como situaciones de violencia, accidentes laborales, de tránsito, o situaciones vinculadas a otros consumos”. “Creo que si solucionamos parte de ese consumo problemático vamos a estar evitando otros problemas, y ese fue mi motivador, enfocado especialmente en dos poblaciones: los jóvenes que es donde podemos moldear o permear la responsabilidad del consumo y las madres adolescentes en gestación”, consideró.
Alonso argumentó que la ley busca un cambio cultural que no significa ni prohibicionismo ni que se trate al alcohol “como un monstruo”, sino desde el lugar del consumo responsable, la regulación, donde haya advertencias y señales claras de lo que significa el consumo problemático. “Por eso se creó un día de concientización, sobre todo en las escuelas, y queremos trabajar con eso”, dijo.
La senadora sostuvo que le gustaría ir por el camino de la ley de regulación del tabaco. Sostuvo que la política del tabaco fue “realmente exitosa”, y una demostración de que “cuando hay voluntad política y se quieren llevar adelante cambios no hay nada que lo impida”. Cree que debería pasar lo mismo con el alcohol. Sin dejar de lado que existirán cuestiones que van a generar presiones y resistencias.
Las campañas de concientización y el problema de las “previas”
“Hay presiones de productores entendiendo que eso va a afectar su mercado. La verdad es que nosotros no pretendemos afectar la producción de vino, al contrario”, aseguró la senadora Alonso. “La idea es generar toma de conciencia con todos, muchas de las bodegas y productores hacen también a la responsabilidad social del consumo en sus campañas”, dijo. En este sentido, Alonso reconoció que el vino tiene otras características, “porque tenemos la cultura de la copita de vino el domingo en la mesa, y es algo que no es negativo y no lo queremos dañar”.
En tanto, la directora de bodega H. Stagnari mantuvo conversaciones con algunos de quienes están a favor de la ley, y confesó que le gustaría poder hablar con la senadora Alonso. “Tuve muy buena recepción en todos lados, ya que me abren las puertas y me escuchan y saben que si hay algo que me molesta salgo a decirlo y a pelearlo.
La empresaria opinó que los jóvenes en las previas -que es una de las instancias en que más alcohol beben- no toman vino, toman bebidas con más graduación alcohólica. “Habría que separar el vino del resto, porque se trata de un alimento. Además, por un lado le ponemos la bandera nacional y por el otro la castigamos”, cuestionó.