El poder de mercado de las grandes empresas ha aumentado en las últimas décadas y la ola de quiebras que afecta a las pymes –por la pandemia– probablemente acelerará aún más la concentración. Esta es una de las principales conclusiones de un trabajo publicado el mes pasado por un grupo de economistas del FMI titulado “Aumento del poder de mercado de las empresas: problemas emergentes”.
La principal medida del poder de mercado de una empresa es su margen de beneficio, es decir, la relación entre el precio y el costo marginal (variable) de producción. Utilizando datos de empresas en 82 países, el análisis revela que desde 1980 hasta el presente, los márgenes han aumentado en promedio más del 30%. De igual manera, la relación entre los dividendos en efectivo y las ventas ha aumentado en promedio más del 140%. Este efecto se concentra sobre todo en las empresas de las economías avanzadas, mientras que sus pares en los países emergentes no exhiben variaciones significativas en su poder de mercado.
Si bien este aumento en el poder de mercado es generalizado en todas las regiones y sectores, se advierten ciertas diferencias. Geográficamente, las empresas norteamericanas (EE.UU. y Canadá) y de la zona euro vieron aumentar sus márgenes en aproximadamente 40%, el doble que las empresas japonesas y coreanas. En términos sectoriales, el aumento entre las empresas de los sectores sanitario y tecnológico es más de tres veces mayor que entre las empresas de los sectores industrial y de bienes de consumo.
La crisis actual provocará una ola de quiebras que afectará a las pequeñas y medianas empresas más que a las grandes proporcionalmente, sobre todo en los sectores más afectados. Las empresas más grandes suelen ser más rentables, tienen más probabilidades de acceder a importantes líneas de crédito y también más probabilidades de ser rescatadas por los Estados en caso de quedar al borde de la quiebra. De modo que no debería sorprendernos que este aumento en los concursos de nuevo impulso a la concentración empresarial.
Según el estudio, esta concentración viene acompañada de un descenso generalizado en el dinamismo empresarial, además de una caída en la incidencia de las empresas más jóvenes en la actividad económica global. Una explicación a este fenómeno se encuentra en las fusiones y adquisiciones. Aunque estas transacciones pueden generar ganancias de eficiencia –e incentivar el emprendedurismo al ofrecer una vía de salida a los empresarios jóvenes–, también pueden reducir la competencia, disminuyendo el incentivo para invertir y resultando en un menor dinamismo económico. En particular, esto ocurre cuando los líderes de un mercado específico refuerzan su ventaja sobre el resto de sus competidores –seguidores–, desanimándolos a invertir para continuar compitiendo y desalentando también la entrada de nuevas empresas en el mercado. A medida que la presión competitiva sobre los líderes del mercado disminuye, estos pueden reducir su propio esfuerzo por innovar, amplificando aún más la pérdida de dinamismo empresarial.
La crisis actual provocará una ola de quiebras que afectará a las pequeñas y medianas empresas más que a las grandes
A pesar de que los autores sostienen que hasta ahora los efectos negativos de este aumento en el poder de mercado han sido moderados, alertan a las autoridades a estar atentas para evitar que esta tendencia se agrave a futuro. Concretamente, sugieren que las autoridades analicen con más cuidado las fusiones y adquisiciones de empresas, recomendando también la aplicación de medidas más severas antes casos de abuso de posiciones dominantes. Esto incluye no solo en los mercados de venta de productos y servicios, sino también la contratación de personal.
El trabajo del FMI alerta en particular sobre el creciente poder de mercado de las plataformas “online”. Intermediando en mercados donde asumen “ambos lados” y conectan usuarios demandantes y oferentes de bienes y servicios, estas plataformas se benefician de fuertes efectos de red e importantes economías de escala, lo que solo deja espacio para un número reducido de competidores con grandes cuotas de mercado. Esto resulta en un mayor riesgo de que puedan abusar de sus posiciones dominantes en detrimento de los usuarios. Para estos casos, los autores del estudio recomiendan a los reguladores que se aseguren de que los participantes puedan utilizar más de una alternativa al mismo tiempo, sin restricciones o costos que dificulten migrar de una plataforma a otra.
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