El 12 de abril vamos a festejar el 60 Aniversario del primer vuelo del hombre al espacio ultraterrestre que abrió para la humanidad una nueva página en las investigaciones de nuevos mundos.
Hace 60 años el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en la primera persona del planeta Tierra en realizar un viaje espacial. Con motivo de esta hazaña, el 12 de abril se celebra en Rusia como el Día de la Cosmonáutica.
El vuelo de Yuri Gagarin marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Hoy prosigue la exploración espacial con decenas de miles de satélites girando alrededor de la Tierra y sondas espaciales enviadas a Marte, Venus, Júpiter o Saturno, o que incluso ya han abandonado el sistema solar para ampliar los horizontes de nuestro conocimiento sobre el universo. Pero a pesar de todos los avances del ser humano en el espacio, Yuri Gagarin sigue siendo una figura especial no sólo para aquellos que han dedicado su vida a los vuelos espaciales, sino para toda la humanidad.
La persona que hace 60 años abrió la puerta hacia lo desconocido
Yuri Gagarin nació el 9 de marzo de 1934 en una pequeña localidad cerca de la ciudad de Gzhatsk (actualmente Gagarin), en la provincia de Smolensk (centro de Rusia). Su padre era carpintero y su madre criadora de animales. Yuri tenía dos hermanos y una hermana. “La familia en la que nací es ordinaria, no se diferencia de los millones de familias de trabajadores de nuestra Patria”, escribió el cosmonauta. Cuando terminó la escuela, Yuri decidió formarse como obrero y luego continuar su educación. En una escuela técnica aprendió el oficio de fundidor (profesión de la que se sintió orgulloso durante toda su vida). Fue obrero metalúrgico hasta 1954, cuando se apuntó al aeroclub de la ciudad de Sarátov, donde arrancó su carrera como piloto.
En 1955 Yuri Gagarin fue llamado para realizar el servicio militar en el Ejército soviético e ingresó en la Escuela Militar de Pilotos de Oremburgo, región de los Urales. Al ponerse el uniforme de piloto, Gagarin entendió que toda su vida estaría vinculada con el cielo. En Oremburgo conoció a su futura esposa, Valentina Goriácheva, que estudiaba en un colegio médico y atendía en la cantina de la escuela militar de pilotos donde estudiaba Gagarin. En 1959 se casaron y tuvieron dos hijas: Yelena y Galina. A finales de 1959 el piloto de caza Yuri Gagarin fue incluido en el grupo de candidatos a cosmonauta. Dotado de una simpatía arrolladora y poseedor de una sonrisa “luminosa”, Gagarin superó las exigentes pruebas físicas para convertirse en cosmonauta y demostró sus dotes para dominar las complejidades de un vuelo orbital.
En principio nadie podía saber cuál de los 20 jóvenes pilotos seleccionados para la preparación del primer vuelo cósmico abriría para la humanidad el camino a las estrellas. A medida que se perfilaban los detalles de este vuelo, se formó un grupo de seis personas que empezaron el entrenamiento con un programa diferente. Uno de los compañeros de entrenamiento de Gagarin fue Guerman Titov, el segundo cosmonauta. Todo el grupo se preparaba para los futuros vuelos espaciales, pero había que elegir a un único piloto para el primer vuelo espacial en la historia de la humanidad.
Tras someterse a una serie de experimentos y pruebas para determinar su resistencia física y psicológica durante el vuelo, el miércoles 12 de abril de 1961, Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio ultraterrestre. Minutos antes de entrar en la nave Gagarin dijo: “Queridos amigos, conocidos y desconocidos, mis queridos compatriotas y a toda la gente del mundo. En los próximos minutos una poderosa nave espacial me llevará a los distantes espacios del universo. ¿Qué puedo decirles durante estos últimos minutos antes de empezar? Toda mi vida me parece ahora un único y hermoso momento. Todo lo que he hecho y he vivido ha sido hecho y vivido para este momento”.
El nombre escogido para la nave espacial fue Vostok 1. El nombre en clave de Gagarin durante el vuelo fue Kedr (traducción ruso del español- Cedro). Los nombres en clave de los operadores de tierra fueron Zaryá (Aurora) y Vesná (Primavera). La duración total del vuelo fue de 108 minutos: nueve para entrar en la órbita y luego sobrevolar la Tierra. Durante el vuelo, Gagarin se limitó a hablar por radio y comer algo, con el objetivo de saber si un ser humano podía comportarse de manera “normal” en la gravedad cero.
Así percibió la Tierra el primer ser humano en el espacio
La frase que Gagarin tenía que decir antes del lanzamiento era “Tripulación, despegue”. Sin embargo el cosmonauta se saltó el protocolo y pronunció el famoso “Poyéjali” (¡Vamos!). Es lo que solía decir su instructor de vuelo de aviones, Mark Gallai, que realmente no entendía por qué había que referirse a la tripulación si solo había una persona a bordo. Pasados tres minutos, el primer cosmonauta de la historia dijo: “Veo la Tierra… ¡Qué belleza!”.
“Miraba al cielo y a la Tierra. Se discernían claramente sierras y grandes lagos. Incluso se veían campos. La vista más hermosa fue el horizonte: una banda pintada por todos los colores del arco iris que separaba la Tierra del cielo negro bajo la luz de los rayos del Sol. Se veía el abultamiento, la redondez de la Tierra. Parecía que toda ella estuviera ceñida por una aureola color azul claro, que a través del turquesa, el azul y el morado pasara al negro” (Y. Gagarin. ‘Camino al cosmos’).
La nave Vostok-1 en la que iba Gagarin se controlaba automáticamente, ya que nadie podía predecir cómo se comportaría una persona en condiciones tan extremas. En caso de que fuera necesario, Yuri recibió un sobre con un código para activar el control manual, pero para obtenerlo había que resolver un problema aritmético sencillo que sería difícil para una persona en estado de pánico.
Es necesario destacar el papel del fundador y promotor de la cosmonáutica práctica, científico e ingeniero, Constructor General de naves espaciales, Sergéi Korolev, quien jugó el papel importante en toma de todas las decisiones. Él realizó significativos avances en la exploración del espacio cósmico en los finales de 1950 y la primera mitad de la década de 1960: desde el lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra “Sputnik – 1” el 4 de octubre de 1957, y hasta la primera caminata espacial realizada por Alexéi Leonov el 18 de marzo de 1965.
Después de su vuelo espacial Gagarin fue nombrado Héroe de la Unión Soviética y condecorado con la Orden de Lenin. El gozaba de fama internacional y como “Embajador de la paz” Gagarin viajó por todo el mundo, incluyendo por los países de la América Latina y el Caribe, donde siempre fue recibido con mucho cariño y admiración. Se reunió con reyes, presidentes, políticos, científicos, artistas, músicos y la gente común y corriente.
Yuri Gagarin en Montevideo
El nombre de Yuri Gagarin lleva la ciudad cerca de la cual él nació, un cráter en la cara oscura de la Luna y un asteroide, así como un buque ruso de investigación, el centro del entrenamiento de cosmonautas en la Ciudad de las Estrellas (cerca de Moscú) y un sinfín de calles, plazas y escuelas en toda Rusia y otros países del mundo. También en muchas ciudades hay monumentos al Primer Cosmonauta. Montevideo cuenta con dos bustos de Yuri Gagarin: uno ubicado en el espacio libre entre Avenida Italia y Avenida Estanislao López que lleva su nombre y otro en las instalaciones del Planetario Municipal. Gagarin fue interpretado por varios actores en diferentes películas y largometrajes. También él es protagonista de muchas pinturas, poemas y canciones.
Después de su vuelo, Yuri Gagarin nunca volvió al espacio y siguió con sus actividades como piloto de pruebas. El 27 de marzo de 1968 falleció como consecuencia del trágico accidente durante un vuelo de entrenamiento. La urna con las cenizas de Gagarin está enterrada en el muro del Kremlin –el corazón de la capital rusa-.
La Embajada de Rusia en Uruguay organiza con motivo del 60 Aniversario del primer vuelo espacial, una serie de eventos en que invitamos a participar a todas las personas interesadas, aunque de manera virtual. Entre ellos: exposición de fotografías (uruguay.mid.ru), video-mensaje del Embajador de Rusia (enlace), deposición de la ofrenda floral al busto de Yuri Gagarin en Montevideo, que se organiza el día 12 de abril.
En la memoria de todos los entusiastas de la investigación del espacio cósmico, de todos los que buscan acerarse a lo desconocido, de mucha y mucha gente por todo nuestro planeta Yuri Gagarin sigue siendo una Leyenda.
Andrey Budaev
Embajador de Rusia en Uruguay
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