Probablemente son pocos los casos de hoteles que abrieron sus puertas en medio de la situación actual, donde son más las puertas que se han cerrado. Pero eso no detuvo a la familia Pereira Machado, tradicionalmente vinculados a la ganadería, que en medio del 2020 decidieron incursionar por primera vez en el rubro hotelero en Termas del Daymán.
“El negocio surgió en medio de la pandemia, en septiembre de 2020, empezamos a hablar con el anterior dueño del hotel, hasta que llegamos a un acuerdo y empezó este nuevo desafío para toda la familia. Yo soy contador, estaba trabajando en Montevideo, y con otro tío que también es contador veníamos hablando de que la pandemia seguramente traería alguna oportunidad interesante y se dio esto del hotel”, dijo Santiago Pereira Machado, actual encargado del Hotel Casablanca.
“Se dio en un contexto complicado, pero para nuestra familia fue una oportunidad de empezar en un rubro diferente a lo que estábamos acostumbrados, y me ofrecieron encargarme de casi todo en el hotel. Yo no conocí lo que es trabajar en la normalidad. Para nosotros fue desde un principio la pandemia y fue importante porque nos dio la posibilidad de empezar de a poco”, señaló el joven empresario.
“Eso nos dio la posibilidad de ir subiendo escalones hasta llegar al último fin de semana de octubre donde tuvimos una exigencia muy grande, obviamente con una capacidad menor a la total, pero implicó una prueba importante para nosotros que nos permitió ir evaluando cómo sería la operativa recibiendo mucha ocupación”.
La expectativa de Semana Santa
“En octubre, nuestro primer mes, tuvimos dos feriados donde tuvimos bastante actividad, después en noviembre mermó un poco, y en diciembre bajó muchísimo. Luego en enero se reanimó el mercado y en carnaval trabajamos muy bien, siempre tomando los mayores recaudos posibles. Después venía lo más emocionante que era semana de turismo, donde teníamos muy buenas reservas, los precios naturalmente subían un poco, y eso nos serviría para hacer caja para sobrevivir con tranquilidad, la planificación del año estaba basada fuertemente en esa semana, y no solo nosotros sino los hoteles de la vuelta, quioscos, almacenes, pizzerías, todos”.
Y entonces, con el aumento de casos en el país, llegaron nuevas medidas para restringir la movilidad: “La medida del intendente de Salto de cerrar los centros turísticos fue una medida que nos afectó muchísimo. Tuvimos que cerrar esa semana, licenciar a los empleados y retomar fue complicado. Pero fue una caída de la que nos tuvimos que levantar, tomamos medidas para que la gente viniera, a través de promociones y descuentos, porque teníamos al menos que cubrir los gastos de funcionamiento del hotel”, aseguró Santiago.
Los protocolos que han implementado incluyen una declaración jurada que firman los huéspedes al ingresar, y medidas de distanciamiento en espacios comunes y piscina. “Personalmente pienso que en mayo y los meses que vengan, con el avance de la vacunación habrá un poco más de seguridad en la población para posibilitar la reactivación del turismo interno y que podamos encaminar nuestro emprendimiento”, concluyó.
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