Al buen trabajo de los productores se le suman el cambio climático que favorece al cultivo y las tierras donde se desarrolla el mismo, logrando resultados productivos importantes y a niveles “muy cercanos de lo que se alcanzan en Tucumán y San Pablo”
En los próximos días dará comienzo la zafra de caña de azúcar en Bella Unión, departamento de Artigas. El presidente de la gremial de Productores de Caña del Norte (APCANU), Djelil Brysk, destacó la transcendencia del cultivo para todo el departamento
“Estamos por empezar una nueva zafra de caña que es el motor productivo de todo el departamento de Artigas”, dijo consultado por La Mañana.
La cadena agroindustrial de la caña de azúcar “es la fuente de trabajo más importante del departamento porque entre trabajadores de campo, la industria, las empresas de servicio y los productores, trabajan 4.000 personas de forma directa, e indirectamente todo el pueblo. Esto tiene una enorme importancia para el departamento de Artigas y para el país”, subrayó.
“Todo apunta a que va a ser un muy buen año. La caña de azúcar es una gramínea que necesita sol y agua para expresar su potencial productivo. Su ciclo es parecido al del arroz, somos espejos del cultivo del arroz, y como la zafra arrocera fue muy buena, esperamos tener resultados productivos muy buenos”, expresó.
Brysk se refirió al subsidio que recibe el sector: “Hace años que estamos apostando por la eficiencia y en ese camino estamos. Tenemos muy claro que es un cultivo subsidiado, pero nos estamos esforzando para que ese subsidio sea cada vez sea menor. Estamos convencidos que esta cadena agroindustrial devuelve mucho más que el subsidio que recibe dado que le da trabajo a toda la zona”, consideró.
Recordó que en los años 2002 y 2003 el área de cultivo cayó a 2.000 ha, lo que causó que “Bella Unión estuviera al borde de desaparecer. No había estaciones de servicio, el hospital tenía dos o tres cuadras de gente levantando medicamentos, no había aportes al Banco de Previsión Social, los comercios no tributaban porque no se vendía nada”, describió. Hoy hay unas 7.000 ha “y eso cambió”. “Hemos hecho un estudio sobre los intangibles que genera una zona en movimiento” y el resultado es que “el subsidio no es tal”.
Sin mencionar a quién se refería, el empresario dijo que “hay un político conocido que dice que ‘más vale subsidiar el trabajo que subsidiar la pobreza’, y en Bella Unión estamos convencidos” de que es cierta esa afirmación.
“Acá la gente tiene una cultura, los sistemas de riego están adaptados a la caña de azúcar y vaya si en estos tiempos de sequía ha quedado demostrada la eficiencia y la productividad” del sector, complementó.
“El cambio climático nos ha favorecido”
Por otra parte, también cuestionó a “los políticos que desde sus oficinas en Montevideo” ponían en duda la viabilidad de la caña porque Uruguay no tenía las condiciones climáticas adecuadas. Sin embargo “el cambio climático nos ha favorecido, se ha corrido el margen y la realidad es que a nosotros nos llega antes el verano y se va después y eso es parte, junto con la responsabilidad de productores y técnicos, de lograr resultados bien importantes” y a niveles “muy cercanos de lo que se logran en Tucumán (Argentina) y en el epicentro mundial que es San Pablo (Brasil)”.
Al clima se suman “las tierras que son aptas. Los suelos duros son más para el lado de Artigas capital, pero nosotros en Bella Unión estamos bien al norte, somos frontera con Argentina y Brasil, y tenemos excelentes suelos con más de 50 años produciendo caña de azúcar. Con la rotación y el manejo, todavía se sigue produciendo”.
Se espera superar el récord de 2020
Este año el área del cultivo es de 7.000 ha, un total que “se mantiene estable en los últimos 15 años, con alguna fluctuación de suba a 9.000 o baja a 6.000 ha, pero depende del año”.
Explicó que es “un cultivo perenne, no se planta todos los años, sino cada 5 años”, aunque “se la cuida, riega y cultiva” anualmente.
En 2020 con 400.000 toneladas “tuvimos un año récord” y “apostamos a que este año se repita en base al clima, las variedades nuevas que se han incorporado y al trabajo de los productores”, incluso se espera que haya “un incremento a 440.000 toneladas”.
“Las toneladas no implican récord de producción, pero si no pasa nada va a ser una buena zafra. Las heladas son una preocupación porque si es grande nos podría afectar muchísimo”, pero “parece que no las habrá y las heladas normales nos ayudan porque corta el proceso vegetativo de la planta y empieza a hacer azúcar y alcohol”.
La pandemia y los trabajadores que llegan de Brasil
La pandemia es “uno de los temas que más nos ocupa”, dijo Brysk. Al respecto el sector estuvo trabajando con el Ministerio de Salud Pública, la mutualista departamental y ASSE, además de recibir la visita de la Dra. Karina Rando, coordinadora del Ministerio, para acordar el protocolo de comienzo de zafra.
Una de las posibilidades manejadas fue la de “hisopar a todos los cortadores de caña, pero después, por motivos logísticos, se decidió emplear un método aleatorio por un total de 400 hisopados que se harían esta semana”.
Respecto a la llegada de trabajadores provenientes de Brasil, dijo que “tenemos una coyuntura diferente al año pasado cuando casi no teníamos casos y Brasil sí”, y “este año ya han aparecido trabajadores inmunizados con las dos vacunas”.
Los trabajadores que vendrían serían “no más de 70 u 80”, estimó y enfatizó que “no son brasileños indocumentados. Viven acá pegado a muy pocos kilómetros, vienen con su documento fronterizo, aportan al BPS, están nacionalizados uruguayos, tienen cédula de identidad”.
Desde el punto de vista sanitario, “hemos pactado que al entrar al país se hagan un hisopado, luego tengan una semana de cuarentena y a la otra semana se les haga otro hisopado” tras el cual y si resulta bien “quedan habilitado para trabajar”.
El cultivo solo es viable en Bella Unión
Respecto a qué zonas de Artigas son propicias para desarrollar la caña de azúcar, Brysk dijo que “solo Bella Unión” y explicó que “el gobierno anterior quiso plantar en la zona de Baltasar Brum, pero los costos eran muy justos y estando a 40 o 50 km del ingenio significaba que teníamos un costo importante de flete, riego y tecnología. Entendemos que el área cañera tiene que ser en un radio de 25 o 30 km, no más que eso”, apuntó.
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