El domingo 11, tras haberse reunido con Daniel Martínez para concretar su candidatura a la Cámara de Diputados, el artista hizo el anuncio a través de las redes sociales: se presentaría en una lista en octubre. Inicialmente había sido convocado por el incipiente movimiento llamado Baluarte Progresista, con el objetivo de trabajar en lo social y atraer sobre todo a los más jóvenes. Sin embargo, de inmediato se generó un gran rechazo en las redes, con el hashtag #FueraGucciDelFA. Es que el cantante había sido acusado por varias mujeres en 2018, a través del mismo medio, de acoso sexual, aunque nada de esto fue probado en la Justicia.
Al día siguiente se pronunciaron al respecto la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Fabiana Goyeneche, y el intendente Christian Di Candia. La primera manifestó a Doble Click (Del Sol) su preocupación por la incorporación de El Gucci, y opinó que para tomar determinadas medidas políticas no necesariamente tiene que haber pronunciamientos judiciales. El jefe comunal, por su parte, se pronunció en Todo Pasa (Océano) en contra de que el cantante acompañe a Martínez en una lista, dado que tiene conocimiento de que muchas mujeres han realizado denuncias que recaen sobre él, y prefiere brindarles su respaldo a ellas.
La exprecandidata por el oficialismo, Carolina Cosse, también se expresó, explicando que si bien no es partidaria de los linchamientos, la “falta de códigos” que demostró el artista al haber grabado conversaciones privadas, “da un marco razonable para las denuncias de diversas compañeras”, según consignó Radio Carve.
Ante esta situación, fue el propio Gucci quien tuvo que salir a aclarar los presuntos hechos en los que lo pretendían involucrar. Además de contar los pasos que había dado Martínez, quien llegó a pedirle que bajara su candidatura, exigió a los jerarcas que se retractaran públicamente, sin éxito.
En medio de la polémica, su abogado Ignacio
Durán, comentó a la prensa que el cantante de plena nunca recibió ninguna denuncia de acoso o abuso. De hecho, dijo que fue él quien se presentó ante la Justicia al ver su nombre “ensuciado” en redes sociales. No solo nada pudo probarse en su contra por vía judicial, sino que además consiguió que una de las acusadoras le pidiera disculpas. Inclusive, el propio presidenciable frentista investigó su perfil “a nivel policial” y no obtuvo resultados negativos.
La explicación que Martínez dio a la prensa fue que él no impidió la candidatura de El Gucci ya que no tiene esa potestad, pero sí expresó su visión después de haber considerado las valoraciones que alguna gente realizó sobre su persona, que lo hicieron reflexionar y dar marcha atrás. Finalmente, afirmó que no era conveniente ni para el mismo artista que continuara con su aspiración política.
La versión del cantante indica que el líder del FA le solicitó que se bajara de la lista puesto que, aunque creía que él sumaba para la elección, debía tomar esta decisión “por la sensibilidad de las feministas”. El candidato “se sintió presionado”, aseguró.
A diferencia de la expectativa de Martínez, este episodio todavía dará de qué hablar, porque El Gucci definió el lunes pasado demandar a Goyeneche, Di Candia y Martínez por daño moral, daño emergente y lucro cesante, informó el diario El País. La resolución fue tomada debido a que se vio perjudicado en el ámbito laboral tras las acusaciones públicas de los denunciados. Con anterioridad hizo el intento de acordar extrajudicialmente con los tres, con el objetivo de que se retractaran de sus declaraciones, pero no lo logró.
Accionar equivocado, falta de asesoramiento y el peso de un colectivo
Al enojo inicial de los jerarcas municipales (ambos muy cercanos al exintendente) por el ingreso de El Gucci amparado por Martínez, más tarde se sumaron los enfados con el candidato, pero hacia su accionar general.
En ese aspecto, fuentes del partido de gobierno consultadas por La Mañana sostuvieron que el error principal del aspirante a presidente fue haber manifestado el respaldo al cantante de cumbia sin haberse asesorado previamente. Además, dijeron que no le corresponde a Martínez aceptar o bajar una candidatura al Parlamento, porque no se trata de su propia lista y no tiene injerencia en ese sentido.
Los dirigentes coincidieron en que Goyeneche y Di Candia no debieron haberse manifestado de manera pública, sino que ese tipo de cuestiones tienen que ser resueltas en la interna y no a través de los medios de comunicación, lo cual puede incluso llegar a afectar la unidad partidaria.
Finalmente, señalaron que la culpabilidad de una persona siempre debe demostrarse en la Justicia, algo que en este caso no sucedió, y lo que agrava la situación es que, en definitiva, un colectivo social (en referencia a los movimientos feministas) terminó definiendo que alguien no se presente como candidato, cuando en realidad cumple con los requisitos y no tiene ningún impedimento legal para hacerlo.
El feminismo, una fuerza que cobra cada vez más relevancia en el FA
En noviembre del 2016, el FA, gran defensor de la Ley de Cuotas, tomó la decisión en el marco de la sesión del Congreso, de definirse oficialmente como “antipatriarcal”. La resolución había sido propuesta por la Unidad Temática por los Derechos de las Ciudadanas del partido el mismo año.
Desde que asumió como intendente de Montevideo, Martínez dio un mensaje bien claro: las mujeres ocuparían roles importantes en el gabinete departamental. Y así lo hizo, destacando la paridad como un valor fundamental a la hora de gestionar. De esa forma el movimiento feminista fue cobrando importancia en la comuna, y hoy es una bandera que alzan las mujeres políticas que acompañan al candidato a presidente, incluso desde antes de las internas.
Por este vínculo tan relevante para su candidatura, pero también por su propia convicción, el presidenciable optó por ceder ante este colectivo de la sociedad organizada.
Así como apuntó a la igualdad de género durante la administración de la ciudad, también adelantó (en la Convención del sábado pasado) que si gana las elecciones va a designar un gabinete paritario. El mismo criterio había sido establecido por el FA para la definición de la fórmula presidencial, que fue cerrada tras el nombramiento de Graciela Villar y, luego de algunos reparos, al final fue respaldada por la fuerza política.
Las decisiones de Martínez van en la misma línea del partido de gobierno, que el pasado viernes resolvió la mecánica por la cual hacia la votación de octubre, las listas serán paritarias. Esto implica que de cada dos candidatos a legislador, uno tiene que ser mujer. La paridad de género deberá ser tenida en cuenta, además, en lo que respecta a los suplentes de los parlamentarios.
Esta disposición data de julio del 2017, cuando el Plenario Nacional determinó que cada lista debía tener la misma cantidad de candidatos hombres que de mujeres. En ese entonces, la fuerza política publicó un documento en el que asumía “la representación igualitaria de hombres y mujeres en todos los cargos electivos”.