Los comercios uruguayos instalados en ciudades de frontera con Argentina y Brasil históricamente han tenido una desventaja competitiva, cuyas consecuencias son la informalidad, principalmente en los departamentos que se encuentran en la frontera con Brasil, alcanzando tasas superiores al 40%. Además, con la llegada de la pandemia al país, la situación se ha visto aún más desfavorecida.
A fin de julio del 2020 los senadores Guido Manini, Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano presentaron ante el Senado un proyecto de ley referente al comercio fronterizo que establece un régimen especial para la micro, pequeñas y medianas empresas, que fue remitido hace unos dias al ejecutivo para su análisis
“Principalmente las pequeñas y medianas empresas son las que no tienen cómo competir con los precios, porque hay productos que, en Brasil, salen menos de la mitad. Si no les damos condiciones para que puedan aproximarse al precio, es imposible que compitan”, confirmó la Diputada Nazmi Camargo en una nota a La Mañana en agosto pasado.
Para hablar sobre este tema estuvo en nuestro programa radial La voz de La Mañana, Alfredo Freitas, comerciante, director de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) y vicepresidente del Centro Comercial de Bella Unión
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