El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dialogó con La Mañana en relación a los resultados de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) “Actividad, empleo y desempleo del segundo trimestre y junio de 2019”, que indicó que la tasa de desempleo subió en junio y se ubicó en 9,8%, el valor más alto en 12 años.
Pereira indicó que son cuatro los elementos llevaron a esta situación: la baja del turismo, el descenso de la construcción, la digitalización del comercio y las complicaciones en el sector rural debido al avance tecnológico. Desde la agremiación están “preocupados y ocupados” por el asunto, y que no todos los puestos de trabajo se pierden por las mismas razones ni se dan por asuntos internos de nuestro país. “Hay una serie de empleos que están limitados por las dificultades que el Uruguay tiene producto de la crisis que viven Argentina y Brasil”, sostuvo.
Una buena parte de los ingresos nacionales están vinculados al turismo y se vieron sacudidos por la crisis argentina. Para Pereira, no hay ningún dato que muestre que este año mejore la situación, “por el contrario, los datos son más negativos, aunque se ha hecho un trabajo muy intenso para que el turismo fuera fuerte, facilitando cuestiones tributarias, por ejemplo. Pero es lógico que si las finanzas de una familia no están bien, prefieran evitar las vacaciones”.
Consideró además que otro de los problemas es la baja a nivel de la construcción, siendo que anteriormente se estaba en un pico histórico del sector a nivel nacional, fundamentalmente en Maldonado.
El tercer factor que para el entrevistado generó mayores cifras de desempleo es el comercio y, en parte, se lo adjudica al desarrollo científico-tecnológico, como las cajas automáticas y de autopesado. “Cuando estas máquinas aparecieron, desde los comercios aprovecharon para hacer una reestructura silenciosa. No se explican 4.000 puestos de trabajo perdidos en supermercados solo por la instalación de algunas máquinas, que además todavía no son de uso masivo por la población”, analizó.
Pereira manejó la idea de que los comercios no reponen al personal, y que esto es lo que genera algunos vacíos en varias secciones del lugar. “A eso me refiero con reestructura silenciosa. Supone que el supermercadismo gane más, pero también supone un deterioro de la atención y despreocupación por el empleo”, aseguró el presidente del PIT-CNT.
Como último punto, resaltó las pérdidas de empleo en el sector rural. Expresó que está relacionado al ingreso de la tecnología del primer mundo. “En la Expoactiva puede conocerse maquinaria del más alto nivel que sirven para producir en el campo y suplantan a los trabajadores. Uruguay tiene una producción de arroz fantástica porque efectivamente están interviniendo nuevas tecnologías a los mejores estándares planetarios, que descartan el trabajo de personas”.
Los desafíos del cambio de paradigma laboral
“Puestos de trabajo van a surgir, pero el tipo de trabajo que habrá serán aquellos que requieran mayor nivel de capacitación. Es necesario adaptarse a las nuevas tecnologías, vinculadas a la robótica o a la industria del software, que ya produce una gran cantidad de trabajo a nivel local pero que podría producir más”, relató Pereira al ser consultado sobre lo que se espera para el futuro del trabajo.
El entrevistado explicó que habrá trabajos que necesitarán cerca de 15 años de educación formal y posteriormente una formación a lo largo de toda la vida. “El mito de que alguien iba a entrar en una fábrica y a los 35 años de eso se jubilaría, dejó de existir. Hoy una persona de 18 años sabe que antes de jubilarse va a tener entre 10 y 15 empleos”.
Sostuvo que abrirán empresas con mayor valor tecnológico y habrá que seguirlo con la formación de los trabajadores, donde la educación formal, la formación profesional, la técnica, terciaria y universitaria, “tienen que ser un gran empujón para dar posibilidades a los trabajadores actuales y del futuro para acceder a estos puestos de trabajo”.
Otro desafío, planteó, se enfoca en las políticas públicas de protección social que permitan que el ingreso de la tecnología en el lugar de trabajo no genere inseguridad para aquellos que no acceden al empleo por falta de formación profesional.
Para Pereira es importante además que los gobiernos y empresarios inviertan en tecnología y en la formación de los trabajadores. “De lo contrario, puede pasar que haya una inversión importante para agregar valor con nueva inteligencia y nuevos trabajos sofisticados, pero que no estemos en condiciones intelectuales de acceder a ellos”.
El entrevistado dijo que Uruguay posee ventajas regionales que debe valorar: banda ancha; conexión a internet libre en todo el país a un costo razonable; niños y adolescentes con una computadora; es decir que la brecha digital está acotada. “Lo que hay que construir es una lógica de quienes están en un contexto crítico puedan salir de él a través de la educación y el empleo”, añadió.
El dirigente sindical opinó que no se debe permitir que el mercado regule la economía, porque “cuando se opta por esas políticas, sucede que los pobres se quedan a mitad de camino”, dijo. Además, comparó esa situación con la argentina: “las políticas neoliberales implementadas en América Latina, como la de Mauricio Macri, demuestra que terminan dilapidando a un país. Sociedades integrales también requieren políticas de los Estados que permitan generar equilibrios y oportunidades”.