Mucho nos impresionó la noticia del fallecimiento de J A G.
infatigable batallador desde sus combativos artículos que diariamente subía a las redes sociales.
Con él manteníamos conversaciones semanales y varias veces recibimos su siempre amable visita en nuestra redacción.
Contribuyó desdes sus artículos con el semanario La Mañana en esta nueva época. Fue representante de Uruguay ante la ONU y ex subsecretario de Turismo. Recordamos especialmente una de sus columnas del 23 de abril de 2020 titulada “Turismo social: una necesidad nacional” donde dejó una interesante hoja de ruta a seguir.
Aciago el destino que nos depara este virus tán traicionero, pensar que Azar hacía 15 días había recibido la segunda dosis de Pfizer.
Hombre de arraigada fe, le supo inculcar a sus hijos la confianza de que esta vida no termina aquí. A ellos y a toda su familia les hacemos llegar nuestro más sentida muestra de solidaridad
El senador Guido Manini Ríos lo recordó por “la firmeza y coherencia en sus convicciones hasta el último día”.
Redación La Mañana
Jorge Azar Gómez fue un hombre de fe y un gran Padre, Abuelo, Amigo y líder.
El me enseño este poema (de autor anónimo) hace muchos años. Un ejemplo de su fe en Dios.
Gracias por todo Papá.
Huellas en la arena
Una noche soñé que caminaba por la playa con Dios. Durante la caminata, muchas escenas de mi vida se iban proyectando en el cielo.
Con cada escena que pasaba notaba que unas huellas de pies se formaban en la arena: unas eran las mías y las otras eran de Dios.
A veces aparecían dos pares de huellas y a veces un solo par. Esto me preocupó mucho porque pude notar que, durante las escenas que reflejaban las etapas más tristes de mi vida, cuando me sentía apenado, angustiado y derrotado, solamente había un par de huellas en la arena.
Entonces, le dije a Dios:
“Señor, Tú me prometiste que si te seguía siempre caminarías a mi lado. Sin embargo, he notado que, en los momentos más difíciles de mi vida, había sólo un par de huellas en la arena. ¿Por qué, cuándo más te necesité, no caminaste a mi lado?
Entonces Él me respondió:
“Querido hijo. Yo te amo infinitamente y jamás te abandonaría en los momentos difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas es porque yo te cargaba en mis brazos…”.
Sebastián Azar
Jorge Azar Gómez, para muchos simplemente Jorge, para sus amigos de la vida “El Turco”, para sus nietos Abo. Para sus hijos, simplemente Pa.
Un hombre que amó a su familia y a su País.
Un luchador. Un discutidor de ideas. De la vieja guardia. De los que se citaba con amigos y adversarios con un café de por medio y mirándose a los ojos.
Directo. Frontal. Fiel a sus ideas.
Intelectualmente honesto con propios y ajenos.
Un hombre con una pluma privilegiada.
Al amar a su familia quería asegurarle un país seguro, bueno, en el que pudieran seguir viviendo las siguientes generaciones.
El país que él conoció.
Se levantaba cada día con ese objetivo.
Un hombre de grandes logros.
Llegó donde pocos. A hablar frente a la Asamblea General de la ONU, y a ser invitado personal de un Presidente Americano al lanzamiento de la primera estación espacial.
Hombre de consulta de varios jefes de estado.
Un hombre de mundo.
Se fue un grande.
Se fue mi viejo.
Nos dejó mucho.
Buen viaje Guerrero!
Jorge Pablo Azar
Jorge Eduardo Azar Gómez, la sola mención de su nombre es un viento de un ser increíble. Conocerlo fue quererlo y sentir que era un amigo de toda la vida. Un tipo franco, leal, sincero y con fuertes convicciones de las que nunca renuncio en toda su vida. Se fue un buen esposo un gran padre y excelentísimo abuelo que supo ganarse el cariño de todos sus nietos desde los veinteañeros hasta la más pequeña que tiene 2 meses. Jorge Azar era EL ABO así con mayúscula.
Hablar de Jorge en su vida pública no tiene desperdicio. Desde su trayectoria en EE.UU. luego en Venezuela y en el Ministerio de Turismo siempre dejó a Uruguay muy bien representado. Jorge te vas dejando un ejemplo de hombre de bien, nunca tuviste enemigos porque quien no pensaba como vos para ti era un adversario que pensaba diferente y eso te hacia más grande. Adiós Jorge Eduardo Azar Gómez. QEPD
Rodrigo Barros