El aluminio es un metal de muy reciente aplicación a nivel industrial en la historia. Si bien fue identificado a comienzos del siglo XIX, por entonces su uso era relativamente caro destinado a nivel doméstico debido, sobre todo, a lo arduo de su extracción. Incluso, por entonces, llegó a ser considerado un material exótico. Es conocida la historia de que Napoleón III encargó especialmente la construcción de una vajilla de aluminio para halagar a sus invitados, de la cual se enorgullecía.
Pero, en Uruguay, la primera fábrica de artículos de aluminio se fundó un siglo después de que este elemento fuera aislado por primera vez. En el año 1925 vio la luz una empresa metalúrgica ubicada en el barrio Brazo Oriental, de Montevideo, que tenía como objetivo la elaboración de productos para el área culinaria. La compañía, si bien fue cambiando de razón social a lo largo de la historia, siempre mantuvo su esencia de utilización de la mejor materia prima para la elaboración de los artículos, por lo que deseó afirmarse a través de su slogan: “El aluminio que se hereda”.
Este lema no podría ser mejor aplicado a la realidad si se tienen en cuenta los relatos de Nelly Oddone, quien es nieta de uno de los fundadores de Aluminios Mariposa y quien, junto a Hugo Beriao, se encarga de la empresa que ha estampado su frase en tantos utensilios. Y si bien, durante los últimos 94 años la firma ha tenido sus respectivas etapas –en un comienzo contaba también con platería, hojalatería y cartonería- fue a partir de la década de 1970 cuando se comenzó a dedicar exclusivamente al aluminio.
En esta etapa de historia, la labor de Beriao y Oddone se concentra en los últimos 25 años. Consultados acerca de la trayectoria empresarial, respondieron que se mantuvieron en el mercado gracias a la calidad,
garantía y el servicio post venta que ofrecen, el cual es gratuito. A la vez, la confianza por parte de los uruguayos en los productos de esta compañía los ha impulsado a permanecer en varias generaciones, de forma tal que es común encontrar en la cocina de muchos hogares el dibujo de una mariposa en el reverso de calderas, sartenes u ollas.
El aluminio que utilizan lo adquieren al norte de San Pablo, en Brasil, y viene en discos que luego son transformados con la misma maquinaria que utilizan desde el inicio de la fábrica. En el último tiempo fue cambiando el grosor y temple de este material para la construcción de los artefactos debido al acoplamiento con los requerimientos de las cocinas modernas pero, de todas formas, el espesor es actualmente uno de los mayores que ofrecen las industrias para las utensilios, señaló Beriao. “Cuando la producción es destinada a utensilios de cocina es necesario que el metal utilizado sea apto para tal fin, sobre todo por su conductividad, que permite que la transmisión de calor sea la adecuada”, explicó.
Aluminios Mariposa se dedica actualmente no sólo a la gastronomía tanto familiar como empresarial -área en la que cuentan con más de 500 productos- sino que también realizan otros trabajos atípicos, como ceniceros, dispensadores de papel, trabajos especiales para empresas e incluso exportaron hacia Estados Unidos soportes de sombrillas y construyeron partes de pararrayos. Por otro lado, han ganado varias licitaciones del Estado, dentro de las cuales resalta el equipamiento de las escuelas de tiempo completo de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
Actualmente, su comercialización es sólo dentro de Uruguay tanto a través de vendedores propios de la empresa que recorren todo el país, como a través de bazares y distribuidores dentro de Montevideo. Pero, el gran desafío que tienen es competir con las importaciones que, a pesar de que pueden ser más económicas, no se asemejan a nivel de calidad ya que no todas ellas utilizan aluminio totalmente puro o accesorios duraderos.
“Deseamos seguir abasteciendo al mercado y tratar de ampliar en desmedro de las importaciones”, admitió Beriao. De esta forma, respetando asimismo los estándares de calidad, desean continuar con el liderazgo hasta el momento.
En otro orden, la empresa cuenta con gestión de residuos exigente y reciclan la totalidad de ellos en nuevos productos así como también para materias primas de otras empresas, de forma tal que mantienen un control en el cuidado del medioambiente.
Respecto al plano social, Aluminios Mariposa es actualmente sitio de visita para centros de estudios de nivel primario, secundarios y terciarios, de forma tal que los estudiantes no sólo conocen sobre la industria nacional, sino también sobre el papel que cumple el aluminio en la vida diaria y las diversas transformaciones hasta llegar a su producto final.