El pasado jueves 17 de junio sesionó la comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca en el Senado, principalmente con el motivo de recibir la convocatoria del ministro del MGAP y discutir el proyecto de ley sobre forestación que ya logró la aprobación de Diputados. Uriarte solicitó un aplazamiento y generó reacciones de los parlamentarios presentes.
El proyecto que apunta a la regulación sobre suelos de prioridad forestal promovido por Cabildo Abierto, fue ingresado a la Comisión de Ganadería de Diputados en los primeros meses de 2020 y logró al final de ese año la aprobación de dicha cámara, con el apoyo de los votos del Frente Amplio y del PERI.
Tras meses de reuniones con distintas delegaciones, el tema no había levantado suficiente interés en los socios de la coalición. Pero lograda la votación, la discusión alcanzó un nuevo nivel de difusión pública e incluso se realizaron debates y varias conferencias sobre su impacto.
Ya en 2021 la Comisión de Ganadería del Senado tratará el proyecto antes de ser enviado a la cámara para su votación y eventual sanción. En la primera sesión de esta Comisión en el año se eligió a las autoridades, en la segunda se acordó la agenda y en la tercera se citó al ministro del MGAP, Carlos María Uriarte, quien ya estaba al tanto de los temas que se abordarían.
Las expectativas estaban puestas en cuatro temas fundamentales: el proyecto de Ley de Suelos de Prioridad Forestal; el proyecto que modifica el Fondo de Fomento de la actividad lechera; la situación del Instituto Nacional de Granja y la integración del UAM y los costos de financiamientos.
Sin embargo, el ministro Uriarte solicitó no abordar el primer tema con la justificación de que “llevaría toda la sesión” y pidió una nueva audiencia para su abordaje. “Solicitamos no tratar el primer tema en el día de hoy porque nos llevaría toda la sesión y, además, estamos elaborando trabajos para enriquecer la discusión. Por lo tanto, consideramos pertinente solicitar una nueva audiencia para tratar ese tema exclusivamente”, dijo Uriarte. “Entendemos que está en pleno proceso de discusión, incluso de elaboración de información que consideramos muy importante para su correcto tratamiento”, agregó.
El pedido del ministro generó diversas reacciones, la primera del senador Guillermo Domench de Cabildo Abierto. “Considero que dilatarlo es contraproducente, incluso para la imagen del sistema político, que parecería que tuviera dificultades para pronunciarse sobre un tema que es importante y vital para el agro”, opinó. “No hay que sacarle el cuerpo a la jeringa, como se dice vulgarmente. Creo que brindar más información sobre el asunto ya es imposible. Obviamente que el señor ministro tiene todo el derecho a no hablar del tema si no quiere, pero nosotros lamentamos que esto se dilate”, agregó.
También el senador Charles Carrera del FA manifestó su preocupación. “Queremos dejar constancia de que a nosotros nos preocupa la demora en el tratamiento y el debate de este proyecto de ley que hace meses que está en carpeta”, sostuvo. Por otro lado, legisladores blancos y colorados respaldaron la decisión del ministro y justificaron la postergación.
El presidente de la Comisión consultó al ministro para cuándo consideraba que se podía reagendar la reunión a lo que Uriarte contestó “calculo que diez días estaría bien”. “Quizás la semana que viene estaremos en la misma situación que ahora”, agregó.
Modificaciones sí, pero sin alterar el espíritu
“Este proyecto fue aprobado en diciembre del año pasado, hace seis meses, y hay una cantidad muy importante de delegaciones que van a comparecer en la Cámara de Senadores para discutirlo. Esto significa que cuanto más se dilate la discusión, nos iremos varios meses para adelante para poder abordarla”, dijo el diputado cabildante Rafael Menéndez, consultado por La Mañana.
El diputado explicó que el tratamiento en comisión del Senado lo que intenta es exponer cuáles son los motivos de la presentación del proyecto. “Obviamente la bancada de senadores de CA está muy preocupada porque se ha dilatado bastante el tratamiento y creemos que es urgente”, agregó.
Recordó que es preciso tener en cuenta que se está forestando un 30% de suelos fuera de la prioridad forestal establecida. “Posiblemente eso esté en aumento y creemos que además, luego de escuchar a todas las delegaciones que se presentarán a dar su punto de vista, tendremos un largo tiempo por delante para la aprobación”, remarcó Menéndez.
Sostuvo que, aunque se conoce la opinión del MGAP, se cree importante ver cuáles son los argumentos que, supone, van en la misma línea con los que manifestaron en la comisión de diputados, “pero justamente estas son las instancias de debate que son buenas para enriquecer el proyecto, si es que se puede hacer”, explicó al respecto.
Por otra parte, agregó que están abiertos a aceptar modificaciones en tanto estas no alteren el espíritu del proyecto. Se considera que es un documento muy completo que abarca distintos aspectos como el económico, social y medioambiental, “no obstante, estamos abiertos a todas las opiniones mientras que sea para mejorarlo”, estableció.
La posición del ministerio de Ambiente
Para la próxima sesión está prevista la comparecencia del ministro de Ambiente, Adrián Peña, a la Comisión de Ganadería del Senado. En octubre de 2020 se había generado polémica respecto a una iniciativa de esa cartera vinculada a nuevas regulaciones que reordenan la forestación en el país. Una de las instancias más fuertes se dio en una actividad organizada por la Sociedad de Productores Forestales (SPF) del Uruguay, cuando el ministro de Ambiente, Adrián Peña –quien fue invitado a disertar– planteó actualizar los criterios de clasificación de suelos y proyectos forestales.
En aquella jornada los productores presentes se llevaron una sorpresa poco grata, ya que desde su lugar entendieron que se trataba de restricciones que los afectarían. Peña, en su momento, expresó que su cartera trabajaría en una propuesta que incluye el control de proyectos forestales para suelos de menos de 100 hectáreas. En la instancia se dieron algunas respuestas instantáneas de los participantes, llegando a la conclusión de sentir un “sabor amargo” por los dichos del ministro.
Posteriormente, en diferentes entrevistas en medios locales, Peña aseguró que él preferiría que las restricciones no se centren en un proyecto de ley, sino con nuevas reglamentaciones vinculadas a la biodiversidad y agua, y no solo al suelo. También indicó que la ley “corta grueso” pero con decretos es posible analizar el caso a caso, destacando que es su cartera la que habilita o no las clasificaciones de suelos de los proyectos forestales.
TE PUEDE INTERESAR