Como fruto del esfuerzo de parte de las autoridades departamentales y nacionales sumado al compromiso de la gente, el departamento de Rivera pasó a ser el primer departamento del país en pasar a zona amarilla de acuerdo al Índice de Harvard.
En el pasado quedaron los casi 1500 casos que determinaron medidas restrictivas que afectaron de forma significativa el comercio a nivel general. El cierre de los Free Shop hizo que el turismo de compra considerado fundamental para la economía del departamento perjudicara a sectores como la hotelería y gastronomía además de generar un nivel de desempleo importante.
En la actualidad se debe destacar que a pesar del aumento notorio del flujo de turistas que arriban cada fin de semana al departamento, los empresarios han cumplido con el riguroso protocolo sanitario impuesto por las autoridades. El control del aforo, el uso obligatorio de tapabocas y alcohol en gel son de las tantas medidas que se obligan a cumplir sin importar el rubro al punto de prohibir el ingreso para caso de incumplimiento.
En la actualidad es obligatorio el uso de tapabocas en las unidades de transporte urbano y se considera que el 95 % de los ciudadanos que transitan por la vía pública lo usan de forma voluntaria.
La vacunación ha sido considerada como un éxito no solamente por el servicio brindado por los tres vacunatorios instalados en la capital sino que también el “Barrio a Barrio” que permitió la vacunación sin agenda.
A esto se debe agregar el estricto control por parte de las autoridades de la Intendencia Departamental a través de la Inspección General en trabajo conjunto con la Jefatura de Policía de Rivera los que debieron intervenir en los últimos días ante denuncias de fiestas clandestinas, una de ellas con más de 150 personas.
En la actualidad Rivera cuenta con 202 casos activos sumados a los 5 casos registrados en las últimas horas.
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