Avanza el nuevo sistema intensivo de recría de vaquillonas que surgió a iniciativa de un grupo de productores de punta. El objetivo de estos empresarios es ganarle una lactancia a sus animales y que en 24 meses comiencen a producir.
La Ing. Agr. Fernanda Pérez se encuentra al frente del Campo de Recría de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF) ubicado en la localidad de La Cruz, donde recibió a La Mañana y mostró el trabajo y los resultados de más de 30 años de experiencias adquiridas.
Este servicio surgió para solucionar la recría de las terneras de los pequeños y medianos productores. Desde hace 33 años se desarrolla este servicio que año a año sigue sumando experiencias y necesidades de una lechería que es sumamente cambiante. Pérez indicó que la idea es “cada vez ser más eficiente, cada vez llegar con los animales en mejores condiciones al productor”.
El servicio tradicional del campo consiste en una estadía de las terneras de veinte meses con una ganancia diaria por encima de 500 gramos por animal. Al finalizar la estadía el objetivo es entregar animales con pesos por encima de los 500 kilos. En la actualidad hay 3.200 animales de los cuales se entregan entre 1.000 y 1.200 en febrero para parir en marzo y abril y unos 600 animales se entregan en julio para parir en los meses agosto y setiembre.
La suma de experiencias y actualización que permanentemente realizan quienes trabajan en el lugar hace que sean especialistas en la recría de ganado lechero. “Nadie es más que nadie aquí adentro” indicó Pérez al consultarle sobre las actividades que desempeñan los funcionarios. Recalcó que se trata de un trabajo de equipo donde se busca que todos se desarrollen lo más cómodamente posible, “se sientan bien con lo que hacen y lo hagan con gusto”. Para ella ese es el punto más importante para obtener los muy buenos resultados que ofrece este campo de recría.
Proyecto piloto de recría intensiva de vaquillonas
Desde agosto de 2020 se desarrolla un proyecto piloto de recría intensiva de vaquillonas. Esta iniciativa fue tomada tras la demanda de algunos productores no tradicionales de este servicio que ofrece la institución floridense y que pretendían que sus vaquillonas tuvieran su primer parto a los 24 meses.
Los animales nacieron en el otoño del año pasado e ingresaron en agosto con un peso promedio de 150 kilos. En la actualidad están en proceso de inseminación y de las 334 vaquillonas instaladas, el 90% ya tiene el primer servicio. Pérez indicó que estos animales saldrán del campo próximos al parto en febrero del año que viene.
Con este nuevo mecanismo de recría intensiva se acelera una lactancia a los animales. Mientras que en el proceso tradicional de este tipo de explotación, la primera parición de las vaquillonas se produce entre los 30 y 36 meses, con este nuevo proceso la primera parición se desarrolla a los 24 meses.
La alimentación de las vaquillonas encerradas en el marco de este plan piloto cuentan con una dieta en base a 80% silo de pasturas y el restante 20% de ración balanceada. Para la responsable del proyecto Ing. Agr. Fernanda Pérez se trata de una primera experiencia que llegó para quedarse, aunque no será abarcativa para todos los productores que envían sus animales al campo. Hay una apuesta muy importante en este proyecto que en esta primera etapa abarca a doce productores.
Si bien en esta primera etapa hay 334 animales, la capacidad plena que la infraestructura permite es para 600 animales. Pérez indicó que si bien ya hay confirmación de algunos productores para ingreso de nuevos animales en agosto, también quieren tener los números cerrados y realizar las evaluaciones exactas de esta primera experiencia.
Además del programa piloto que se está desarrollando con la recría intensiva de vaquillonas existe los servicios tradicionales que brinda el campo y que consiste en el pastoreo tradicional bajo la modalidad de franjas. Las vaquillonas están divididas en varios lotes dependiendo del peso de las mismas. Uno de los lotes está constituido por 1200 animales que comen praderas durante la mañana y parte de la tarde hasta que se los traslada a un predio donde se los alimenta con silos de sorgo de planta entera y fardos de praderas. Fernanda Pérez indicó que la inseminación de estos lotes se hace mediante la forma de celo visto, levantándose celo durante 21 días. Posteriormente el veterinario encargado hace la palpación para determinar los animales que no se alzaron. El período de inseminación es de 45 días con un mes de repaso de toro.
Agua y alimentación
La distribución de agua con la cual cuenta este campo de recría facilita los quehaceres diarios en el trabajo con los animales. De las 3.600 hectáreas del campo de recría, 2.600 hectáreas cuentan con distribución de agua tras acceder a todo un sistema de riego en un proyecto elaborado y llevado a cabo junto al ministerio de ganadería. Esto permitió los pastoreos en franjas en gran parte del campo.
La alimentación de los animales es uno de los capítulos centrales del campo. En este caso todo el laboreo del lugar se desarrolla por almanaque independientemente de la utilidad que se le pudiera conseguir a una pastura. De las 3.600 hectáreas con las que cuenta el lugar, 1.900 hectáreas son utilizadas para rotación. De este último un total de 800 hectáreas se utilizan para verdeos de invierno y praderas.
Cada año se elaboran 3 millones de kilos de silos de sorgo de planta entera cómo reserva alimenticia de los animales que son atendidos en el campo. A lo que se agrega entre 1 millón y 1,5 millón de kilos de silos de pastura básicamente compuesto por raigras. La planificación y elaboración de los alimentos para los ganados es un paso muy importante y previsoramente se trata de que sea abundante al no tener claro la cantidad de animales que serán atendidos.
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