Conrado Ferber, titular del Instituto Nacional de Carnes (INAC), dijo que la ganadería, particularmente la de carne, debe ser defendida con fundamento académico y sustento científico.
En enero de este año, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) informó sobre la elaboración de un plan estratégico quinquenal que busca alinear los esfuerzos de todo el sector cárnico, Conrado Ferber, flamante presidente de la institución respaldó la vigencia de ese plan y su voluntad de continuar avanzando en él. También se refirió al consumo de carne en Uruguay y la oportunidad de recuperación de la carne de cerdo, entre otros temas.
“El plan estratégico implicó un trabajo muy fuerte a nivel de todas las gerencias” de INAC, dijo, y explicó que una de esas “líneas de acción” consiste en “la defensa de las virtudes de la cadena de las carnes ante la sociedad” y frente a “los ataques que está recibiendo la carne desde el punto de vista ambiental y de la salud, porque parece que todos los problemas hoy los generan la ganadería y básicamente la de carne, entonces uno de los lineamientos va por darle respaldo a la carne con un fundamento académico y sustento científico. INAC debe encabezar esa defensa”, subrayó.
Otro objetivo “es la generación de valor a través de un mejor acceso a los mercados y el mejor posicionamiento de la marca país”. Ese es un trabajo que debe ser “en coordinación con otras instituciones como Cancillería, el Ministerio de Ganadería, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Industrias y Uruguay XXI. Todos debemos posicionarnos frente a la marca país y en base a esta tener un mejor acceso a los mercados”.
Esto también implica un mejor posicionamiento en el mercado doméstico. “Hoy a partir de la LUC (Ley de Urgente Consideración) el INAC pasó a tener una muy importante tarea en el interior del país con la habilitación de carnicerías”. La referida ley “determinó claramente nuestra responsabilidad en la habilitación y determinó un cambio importantísimo en el trabajo del día a día que requiere una organización diferente, lo que asumimos”.
Señaló que ya se están haciendo “planes piloto en el interior, es un trabajo importante que va a redundar en la mejora de la calidad del producto que llega a los habitantes de todo el país”. “Nuestra función hoy es que la gente entienda la importancia de comprar carne en una carnicería lo que no deja de ser una lucha cultural importante, pero esa carnicería le va a dar las garantías por lo que consume y por tanto sobre su salud. Ya vimos lo que pasó en el mundo por no cuidar esas cosas y por tanto es importante que lo hagamos”, reflexionó.
“La integridad del producto es parte de otra línea estratégica, en definitiva incluye todo el proceso de la cadena” y en ella “la transparencia es un tema que INAC siempre ha manejado, con información muy seria muy compleja, información muy buscada”, expresó. “Brindar información de calidad y que siempre esté a la vista es algo que siempre ha hecho INAC y que vamos a seguir haciendo”.
“Los grandes inversores de cerdo miran para este lado del mundo”
Considerando la carne de vacunos, ovinos, pollos y cerdos, en Uruguay cada habitante consume por año entre 85 y 90 kilos, de los cuales más del 50% es carne vacuna.
“La de ovino se consume muy poco, la gente de Montevideo y las ciudades nunca pudo acostumbrarse a consumirla” y aunque “por el momento es difícil que se incremente el consumo local”, se da, “afortunadamente, que tiene muy buena demanda desde el exterior, con China comprando muchísimo”.
La carne de pollo, “la mayoría se produce en Uruguay”, y sólo “el 4% aproximadamente es importada”. En cuanto a las exportaciones “hay pocos destinos habilitados” y en INAC “estamos trabajando en eso porque la realidad es que cuando uno empieza a exportar todo mejora en cuanto a calidad, en cuanto al negocio, y se pasa a manejar otros números en volumen”.
Un capítulo aparte merece la carne de cerdo cuyo consumo local “es casi todo importando”.
En nuestro país el cerdo “tuvo una bajada de producción muy grande y el 75% de lo que se consume ingresa del exterior”. Pero “la idea” de INAC es “fomentar la cría de cerdo para el mercado interno primero y la exportación ya que nuestro país tiene todas las condiciones”, dijo Ferber que añadió: “Estamos en el centro del mundo, donde mejor debería salir la producción de carne de cerdo”.
Queremos que “la rueda empiece a girar, no voy a decir que el objetivo está a la vuelta de la esquina, pero tampoco muy lejos, porque hay mucho interés” y se dan las condiciones globales para que se pueda dar un empuje: “En China que es un gran consumidor, está la peste porcina que les ha generado muchos problemas sanitarios y han tenido que matar muchos animales para combatirla”, además de que “también Europa, que es un importante abastecedor de China, está sufriendo la misma problemática”.
Esas dos situaciones han llevado a que “los grandes inversores” en el rubro cerdo “están mirando para este lado del mundo”, subrayó.
La faena supera los niveles previos a la pandemia
Los informes del INAC sobre la faena de vacunos en lo que va del año muestran una recuperación a niveles superiores a 2019, antes de la llegada de la pandemia a Uruguay. Ese año se faenaron en los primeros siete meses del año, 1,2 millones de animales, este año ya son 1,3 millones.
“Estamos con una faena altísima para la época y si nada cambia vamos a tener un año de los más altos en faena en la serie histórica”, dijo, y explicó que “hay una demanda muy grande entre otras cosas porque, al no haber tanta carne de cerdo, hay un interés grande por la proteína vacuna, pero además hay temas puntuales, por ejemplo, Australia con un problema de stock, y Argentina que salió del mercado. Todo se alineó y la ganadería está en muy buen año”.
Bajar el aporte de la cadena al INAC
Ferber anunció y asumió el compromiso de “trabajar para bajar el aporte que hace la cadena, tanto consumidores como la exportación, a la financiación de INAC”.
El Instituto “tiene un plan operativo y un presupuesto serio, y en base a eso va a hacerle una propuesta al Poder Ejecutivo para bajar los costos”, teniendo en cuenta que su financiación se sustenta con “dos tasas a la carne, una a la exportación y otra en el mercado interno”. Consultado más en detalle sobre el tenor de esa propuesta dijo que está en proceso de elaboración.
“El otro gran desafío” asumido es el de “fomentar el acceso a los mercados internacionales para poder sacar toda la producción sin que el precio interno decaiga por exceso de producción. Tenemos que sacar esos 3 millones de terneros, tenemos que faenarlos acá, generar mucha mano de obra. Ese es el gran desafío”.
El rol regulador de la importación de carne
Consultado sobre la importación de carne siendo Uruguay un país productor, Ferber dijo que “importar es una herramienta que permite regular el precio para el consumidor uruguayo. O sea, somos exportadores de carne de alto valor, y también permitimos importar porque se puede conseguir más barata, por ejemplo en Paraguay, y podemos regular el precio interno, así ha venido funcionando y anda muy bien ese sistema, aunque hoy se está importando un poco menos porque la realidad es que carne está cara en todos lados”.
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