El Estado emprendedor. Mitos del sector público frente al privado. Mariana Mazzucato. RBA. 2014. 396 págs.
Mazzucato es una economista italiana, académica en Estados Unidos, Reino Unido e Italia, que aborda desde una perspectiva distinta el rol del Estado en la economía. En el discurso masivo se ha considerado de forma sistemática que el sector privado es innovador, dinámico y competitivo, mientras que el Estado desempeña un rol más estático, interviniendo en el mercado tan solo para subsanar posibles fallos en sus actividades. La idea fuerza del presente ensayo es desmontar este falso mito para demostrar que el Estado es la organización más emprendedora del mercado y la que asume inversiones de mayor riesgo.
En cada crisis surge el slogan: “disminuir el déficit reduciendo el gasto público” y que dicha panacea operará milagrosamente.
Mazzucato, en el prólogo de una reedición posterior, señalaba que la crisis financiera del 2008 la causó la deuda privada, no la pública, y afirmaba que era contraproducente para los países pensar que podían “acortar “su carrera hacia el crecimiento, puesto que un factor clave del crecimiento económico ha sido la inversión pública en áreas como la educación, la investigación y el cambio tecnológico.
“De hecho, una de las lecciones clave de este libro es que sin inversiones públicas estratégicas no tendríamos ninguna de las tecnologías de nuestros dispositivos inteligentes, desde internet hasta el GPS o Siri. Tampoco tendríamos las soluciones de las energías renovables que podrían crear una revolución verde, ni la mayoría de los nuevos fármacos punteros para tratar enfermedades”.
Un concepto clave en Mazzucato es reorientar el debate sobre el papel del Estado en la economía, con el propósito de alejarlo de la ideología y enfocarlo hacia el pensamiento práctico que pueda estimular las economías para abordar los retos sociales y tecnológicos.
Heredera de la tradición de John Maynard Keynes y Karl Polanyi, recupera el espíritu keynesiano por el cual instaba a los políticos a no pensar únicamente en el gasto contra cíclico, sino también a pensar en grande. En otras palabras, los gobiernos no deberían simplemente obstinarse en proyectos que ya están en funcionamiento, sino pensar estratégicamente en cómo las inversiones pueden contribuir a conformar las perspectivas a largo plazo e los ciudadanos.
Un ensayo que motiva a pensar.
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