Con motivo de la efeméride de los 100 años del nacimiento de Manuel Espínola Gomez el MNAV ha organizado una gran retrospectiva, que recorre todos los géneros artísticos llevados a cabo por este artista, bajo la curadoría del artista plástico Oscar Larroca.
La exposición muy bien definida por su organización, y por los actos que la acompañaran durante el periodo expositivo. Están programadas conferencias y visitas guiadas, además de la proyección de la película “Una caligrafía existencial”. Comienza con un gran panel en la que se puede recorrer la vida del artista dentro de los acontecimientos sociales y políticos con los que tuvo que convivir y que marcaron definitivamente su trayectoria. Ocupa todo el primer piso del museo por lo que nos da idea de la extensión de la misma.
Artista autodidacta
Nació en Solís de Mataojo, Departamento de Lavalleja, el 5 de julio de 1921. Cursó estudios hasta 6º año de Escuela, y aunque becado para el Circulo de Bellas Artes, fue con talento innato, autodidacta en su formación. No era un académico en el sentido propiamente dicho. Fue un artista fiel al caballete, que abordó todo tipo de técnicas, excepto el acrílico, ya sea óleos, témperas, grafitos, crayolas y biromes. Realizó escenografías, diseños gráficos, proyectos escultóricos, estandartes, logotipos, estrados para partidos políticos, montajes de exposiciones, caballetes para cuadros, gráfica para propaganda política, intervenciones urbanas. Organizó exposiciones, actuó de jurado en convocatorias y premios, dictó conferencias, redactó reglamentos y expresó sus ideas en innumerables escritos.
En 1936 conoció al compositor, Eduardo Fabini, que descubrió su talento para las artes plásticas y lo impulsó a dedicarse seriamente a la pintura, apoyándolo a lo largo de los años. Ya desde muy joven, en 1940, comienza a cosechar distinciones, un Premio Adquisición con el óleo “Circo al mediodía”, en el Salón Municipal de Artes Plásticas, y una mención por el óleo “El mataojo”, en el Salón Nacional de Bellas Artes. A fines de 1948 se traslada a vivir a Montevideo. En 1949 se fundó el Grupo Sáez integrado por Washington Barcala, Manuel Espínola Gómez, Luis A. Solari y Juan Ventayol. Formó parte de la muestra “29 pintores uruguayos” en el Salón Kraft de Buenos Aires (Argentina), organizada por el Ministerio de Instrucción Pública. En 1954 integró la Exposición Uruguaya Retrospectiva y Contemporánea de Artes Plásticas en el Museo Municipal Juan Manuel Blanes, y ese mismo año en el Salón Nacional de Bellas Artes presento el óleo “El sifón”, imagen expresionista de un inodoro que levantó las críticas de la sociedad tradicional.
En 1955 formó parte de la muestra itinerante de pintura uruguaya: “De Blanes a nuestros días”, en Quito y Guayaquil (Ecuador). En 1957 integró el envío uruguayo a la IV Bienal Internacional de Arte de San Pablo. Viajó a Europa, visitando la URSS, Bulgaria, Rumania, Hungría, Austria, Alemania Occidental, Italia, España y Francia.
En 1960 participó en la Exposición Internacional de Arte Moderno de Buenos Aires y realizó su primera muestra individual retrospectiva en Amigos del Arte. En 1961 ganó el Primer Premio, Medalla de Oro, con la témpera Espirales trágicas, en el Salón Nacional de Bellas Artes, y un Premio Adquisición con el óleo Gordo Nº 2, en el Salón Municipal de Artes Plásticas. En 1963 fundó la Unión de Artistas Plásticos Contemporáneos y la Confederación de Organizaciones Culturales. En 1966 formó parte del envío uruguayo a la XXXIII Bienal de Arte de Venecia. Viajó a Cuba, Checoslovaquia, Alemania Oriental e Italia.
Hacia 1967 diseñó los logotipos del Frente Amplio, de la Confederación Nacional de Trabajadores –con un destacado simbolismo en la representación del color y la unidad como factor de fuerza–, y también de Galería Latina.
Espínola Gomez realizó una importante serie de retratos en grafito y crayola en 1972 con el título de “Paisajes faciales”. De predominante paleta en blanco y desdibujando las facciones, concentrando en algunos elementos de los rostros el mensaje del retratado.
Las distintas facetas del artísta
Hombre polifacético, hace también una incursión en el mundo del cine en 1982, con la película, “Una caligrafía existencial”, en súper 8 y con una duración de 55 minutos. La dirigen el propio Espínola, Juan José Mugni y Ximena Oyanedel con música de Héctor Tosar.
En 1984 realiza su novena muestra individual, “Lo que no fue”, compuesta de bocetos de escenografías, diseños de vestuarios teatrales, proyectos carnavalescos y logotipos, en la Galería Latina.
En 1985 trabaja como asesor plástico de la Presidencia de la República y del Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo. Proyectó la decoración de la residencia presidencial de la avenida Suárez y participa en la decoración de la sala de acuerdos de la Presidencia, en el edificio Libertad. Entra en contacto con el arquitecto Enrique Benech, entablando una fructífera relación, que se materializara en múltiples realizaciones. Proyecta, por invitación del Arq. Enrique Benech, la decoración del Gasómetro de la Rambla Sur, con carácter de homenaje a Alfredo de Simone. Intervención debatida, pero con un incuestionable mensaje social de superación del espacio urbano. En 1987 asesora, con el Arq. Benech, en la restauración de la residencia presidencial de la estancia Anchorena, en Colonia. Realiza el acondicionamiento y la decoración del Edificio Independencia…entre otros.
En 1997 realiza una serie de obras con birome sobre servilletas que luego se escanean, amplían e imprimen digitalmente, y se exponen en el año 2000 con el título de “Boligrafías”. En ellas se puede apreciar la perfección de la línea del dibujo y la expresividad que se obtiene de una técnica que no permite el sombreado que se da en el lápiz. En 1999 se envían obras suyas a la Bienal de Cuenca en España. En el 2000 expone, en el Centro Municipal de Exposiciones Subte, una retrospectiva de pinturas. En el Museo de Arte Contemporáneo de El País, expone una retrospectiva de dibujos, y en la Galería Latina, las obras impresas digitalmente, de 1997. Recibió el Premio Figari en 2000.
Sus obras han integrado muestras exhibidas en Alemania, Unión Soviética, Italia, Holanda, Portugal, España.
En 1985 fue asesor plástico de la Presidencia de la República, y del Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo.
Ha diseñado tapas de libros y proyectos diversos. Sorprende la incursión de su proyecto para zapato aerodinámico de futbol; era un investigador en todos los campos en los que se adentraba. Realizó bocetos, escenografías y diseños de vestuarios teatrales, aunque en el teatro no alcanzó sus mejores logros. En esta exposición hay una magnifica e interesante recreación de la escenografía para Galileo Galilei en la versión de Hector Manuel Vidal, que finalmente no se llevó a cabo.
Hay muchos Espínolas Gomez en su producción artística. No hay una evolución lineal en su obra. En sus inicios fue un pintor naturalista, que realiza sus retratos con gran cantidad de materia como se puede apreciar en “El gordo Amendola” o “Hombre al sesgo” de 1946 de paleta entre grises, marrones, blancos y ocres. Luego de la Serie Naipes sin casi materia pictórica, fue derivando hacia un expresionismo alternando períodos de abstracción utilizando el color para definir el espacio, con la línea de forma geométrica creando figuras irreales en espacios de simbolismos intemporales y solitarios, con reminiscencias metafísicas a la pintura de Giorgio de Chirico, pero de clara alusión al mundo real.
Cultivó El Polifocalismo, poniendo énfasis en las dicotomías de la luz, el color y espacio, la aprehensión visual, intentando crear zonas que reciban la máxima atención del espectador. Utiliza el ojo para que trascienda más allá, queriendo llegar al fondo…indagando y buscando otras formas de mirar, sensible a todo…Experimentaba mucho, trabajando la geometría.
Espínola vivió intensamente la vida en todas sus facetas. Fue un hombre comprometido y fiel a sus convicciones. Indagaba la relación del arte con la política. “El Peludo” como cariñosamente se le apodaba, con su gorra, estaba siempre dispuesto a confrontar opiniones, asiduo a las tertulias de los cafés de la ciudad. Frecuentó Tupí Nambá, Sorocabana, y en los últimos tiempos en San José y Yaguarón. Era asiduo a los teatros, los conciertos, el cine, las exposiciones y también al futbol. Respondía al tipo del bohemio, pensativo, con desaliño en su aspecto físico, pero eminentemente preocupado por las ideas, debatiendo y polemizando en sus escritos, en la radio y en los cafés, sobre las vanguardias y sobre los aspectos sociales. Estaba muy preocupado por la gestión cultural del país, poniendo el énfasis en el cuidado del patrimonio y defendiendo la personalidad de los artistas nacionales.
Quienes le conocieron atestiguan del compromiso con sus ideas y de la gran atracción que emanaba de este compromiso, y de la gran humanidad, además de la singularidad de su obra en sus múltiples facetas dentro del arte.
Vivió en condiciones precarias en una casa en la calle Paraguay, pasando sus últimos años en el hotel Cervantes. Falleció en Montevideo, el 10 de mayo de 2003.
(*) Catedrática de Sociología – UB, Dra. Historia del Arte, Crítica de Arte, Miembro de AICA y ACCA.
MNAV. “El mirador cavante”. Manuel Espínola Gómez. 1921-2003. Del 17 de agosto al 14 de noviembre. Horario de martes a domingo de 13 a 20 horas.
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