La escasez de transportistas ha generado desabastecimiento en supermercados e industrias del todo el país debido al nuevo régimen migratorio y a la pandemia de coronavirus. Además se vuelve a extender el período de gracia para negociar el protocolo de Irlanda del Norte, lo que suma tensiones en la región.
Reino Unido (RU) y la Unión Europea (UE) acordaron en Octubre de 2019 el “Acuerdo de retirada UE-RU”, el cual entró en vigor en Febrero del 2020 dándole así un marco legal al nuevo camino que tomó el país en materia internacional y económica. A pesar de que aún se debe terminar de tratar la cuestión aduanera en la frontera de Irlanda, que es parte de la UE, e Irlanda del Norte, parte de RU, el país liderado por el primer ministro Boris Johnson ha intentado desarrollar una agenda post Brexit que incluye nuevos acuerdos económicos con países como Canadá, Camerún y Jordania, los cuales antes el país ya mantenía este tipo de vínculos cuando era parte de la UE. Por ejemplo el año pasado mantuvo intercambios comerciales con Canadá por un valor de 17662 millones de libras esterlinas según datos del gobierno de Reino Unido. Mientras que el comercio con Jordania fue de 606 millones de libras y con Camerún 163 millones. También en junio de este año se logró un acuerdo de libre comercio con Australia, país con el que mantienen históricas relaciones y además es el quinto socio comercial de bienes con un comercio valuado en 21.9 mil millones de libras según el Departamento de Asuntos Internacionales y Comercio de Australia.
También se han iniciado formalmente las negociaciones para unirse al Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), por sus cifras en inglés, que está compuesto por los países del Pacífico como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Juntos, estos países tienen un mercado de 500 millones de personas. Este grupo es una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, siendo el 13% del PBI en el año 2019. Con la inclusión de RU al bloque podría pasar de 13% a 16% acorde a la información publicada por el gobierno británico en su sitio web. Sobre esta posibilidad comercial, Johnson afirmó: “La membresía de la asociación de libre comercio CPTTP abriría oportunidades incomparables para las empresas y los consumidores británicos en el Indo-Pacífico de rápido crecimiento. Es una gran oportunidad para aprovechar el espíritu empresarial y la historia del libre comercio de este país para generar beneficios económicos en todo el Reino Unido”.
Pero como el Brexit ha permitido nuevos acuerdos al país, también ha generado dificultades para mantener mano de obra en sectores claves de la economía de las islas. La inmigración fue uno de los tópicos de la campaña y ahora el país tiene un régimen migratorio distinto al que era parte dentro de la UE, que permitía una libertad de movimiento entre los habitantes de los países miembros. Desde el 1ero de Enero de este año Reino Unido aplicó un nuevo sistema de visados exige que se exigen a la mayoría de los ciudadanos de países europeos que aspiren a trabajar en RU. Esto sumado a la pandemia mundial de COVID-19 ha hecho que más de 1 millón de personas no nacidas en RU hayan dejado el país, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Acorde al diario The Guardian esto representa la caída más grande de población desde la Segunda Guerra Mundial.
Para fines de agosto pasado había había 1.66 millones de puestos de trabajo libres en el país, acorde a la Confederación de Contratación y Empleo. Además afirman que esa cifra seguirá aumentando en los meses siguientes. Puestos como transportistas, enfermeros, programadores de software, chefs, asistentes de venta, limpiadores y carpinteros son los que más falta tienen de personal actualmente. En el caso de los transportistas la cifra llega a más de 100.000 vacantes, lo que según la Asociación de Transporte por Carretera podrá llegar a amenazar con una “interrupción más amplia de la distribución a medida que se acerca la temporada navideña clave”, según Sky News. En el caso de este rubro, “los trabajadores de Europa del Este de países como Polonia, Rumanía y Bulgaria constituyen una gran parte de la fuerza laboral que actualmente conduce para empresas del Reino Unido y son esenciales en este momento para el buen funcionamiento del transporte en este país” destaca el sitio de HGVT, quien afirma ser el “mayor instructor de camioneros de RU”.
Debido a la escasez de personal en este rubro ya han ocurrido interrupciones en cadenas de suministro de franquicias de restaurantes de comida rápida como Mc Donalds, que se ha quedado sin malteadas acorde a la BBC. Lo mismo ha pasado con los restaurantes de Nando’s, que tuvo que cerrar la mitad de sus locales debido a la escasez de pollo y su competidor KFC también fue afectado. Incluso este problema llegó a afectar el suministro de combustible el pasado mes de julio haciendo que la BP tuviera que cerrar temporalmente algunas de sus estaciones debido a la falta de transportistas y además de casos de coronavirus que forzaron el aislamiento del personal en un centro de distribución, informó la BBC.
Mientras que las empresas proponen bonos y aumentos de salarios para atraer más trabajadores, también mediante la Confederación Británica de Industria (CBI) han pedido al gobierno dar visados provisorios a transportistas de otros países, lo que ha sido rechazado por el Secretario de Estado de Estrategia Comercial, Energética e Industrial , Kwasi Kwarteng, quien según Sky News afirmó que “los conductores no están lo suficientemente capacitados para cumplir con los requisitos de visado y las empresas deben centrarse en la formación y contratación de personal británico”. Además la BCI afirmó en un artículo de The Guardian que la “crisis laboral puede durar hasta dos años” y el director general de la CBI, Tony Danker criticó al gobierno y afirmó que “Mantenerse firmes y esperar a que la escasez se solucione no es la forma de hacer funcionar una economía”.
La cuestión de Irlanda del Norte
En el acuerdo de Retirada la Unión Europea y el Reino Unido coincidieron en la situación particular de la isla de Irlanda, la cual alberga a dos países: La República de Irlanda e Irlanda del Norte. Estos dos estados gozaban del mismo régimen de frontera blanda para el movimiento de bienes debido a que ambos eran parte de la UE, el primero como estado miembro y el segundo como parte de RU. Al ocurrir el Brexit se comenzó a negociar una manera en que se evitara una frontera física entre ambos estados mediante el mantenimiento de algunas normas de la UE, por ejemplo el código aduanero que se aplicaría a todas las mercancías que pasen por Irlanda del Norte. Pero una cuestión que dificulta el acuerdo entre ambas partes es dónde se llevarían a cabo las inspecciones de las mercancías, si será en los límites de ambos estados en la isla o si será en los puertos de Irlanda del Norte para los productos provenientes de Escocia, Gales o Inglaterra. Este protocolo es de interés para la región ya que intenta respaldar el espíritu del Acuerdo de Viernes Santo de 1998 firmado entre representantes políticos de ambas Irlandas y de Londres para poner fin al conflicto norilandés. A pesar de lograrse la paz, los grupos paramilitares de ambos bandos se mantienen como actores en la vida política de Irlanda del Norte y la región, caso del Consejo de Comunidades Leales, que agrupa a los miembros de organizaciones paramilitares lealistas como el Comando Mano Roja, Fuerza Voluntaria de Ulster y la Asociación de Defensa de Ulster, que se oponen a la imposición del Protocolo de Irlanda del Norte.
En marzo de este año retiraron su apoyo a los Acuerdos de Viernes Santo mediante una carta dirigida al primer ministro británico, Boris Johnson. Acorde al diario The Irish News de Belfast la misiva firmada por el presidente del grupo, David Campbell, declara que “La CCL está preparada para desempeñar un papel significativo en la búsqueda de una solución viable, sin embargo, un punto de partida tiene que ser la aceptación de que una frontera dura de la isla de Irlanda, o entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido, no tiene apoyo entre comunidades aquí y por lo tanto insostenible”. Además destaca que “Si la UE no está preparada para honrar la totalidad del acuerdo, entonces será responsable de la destrucción permanente del acuerdo”. También agrega en la carta que el retiro del apoyo “hasta que se restablezcan nuestros derechos en virtud del acuerdo”.
Por su parte el lunes pasado Reino Unido volvió a extender el llamado “período de gracia” respecto a la implementación de las zonas de control de bienes en Irlanda del Norte. Este mecanismo se creó para facilitar la transición mientras siguen las conversaciones con la Unión Europea para llegar a un acuerdo. Según The Guardian,David Frost, Jefe Negociador con la Unión Europea ha declarado que “para proporcionar espacio para posibles discusiones adicionales y para dar certeza y estabilidad a las empresas mientras se llevan a cabo dichas discusiones, el gobierno continuará aplicando el protocolo sobre la base actual”. Además afirmó: “Esto incluye los períodos de gracia y las servidumbres actualmente en vigor … Nos aseguraremos de que se proporcione un aviso razonable en caso de que estos arreglos cambien, para permitir que las empresas y los ciudadanos se preparen.
TE PUEDE INTERESAR