Mercosur; Nacimiento, vida y decadencia. Luis Alberto Lacalle Herrera. 2020 AGUILAR. $590
El presente ensayo, de creciente pertinencia, recupera en sus primeras páginas una cita de Juan Bautista Alberdi.
“Por su posición geográfica Montevideo tiene una doble desgracia, la de ser necesaria a la vez al Brasil y a la República Argentina. Estos dos Estados la necesitan igualmente para completarse a sus detrimentos. ¿Por qué? Porque las más bellas provincias argentinas están situadas sobre las orillas de los afluentes de la Plata, de las cuales la República el Uruguay es la llave principal. Resulta que el Brasil no puede gobernar sus provincias fluviales del Sud sin poseer la Banda Oriental, y por su parte, Buenos Aires necesita el mismo país para dominar sus provincias del litoral. Este conflicto de interés había hecho ya de Montevideo un objeto de disputas entre Portugal y España, cuando estas dos naciones eran dueñas de aquellos países, y desde entonces esa ciudad codiciada no ha cesado de hacer nuevas contiendas entre los herederos de monarquías rivales”.
Nuestra geografía, nuestra historia nos definen hasta el día de hoy. Los firmantes del tratado de Asunción creían que una unidad comercial fuerte podía disimular, superar las inercias determinantes. “No fue así y lo que al presente urge es aflojar los vínculos, hacerlos meramente comerciales, desguazar el andamiaje político”.
El presidente Lacalle Herrera es claro: la deriva hacia un modelo asociativo crecientemente definido por las afinidades políticas ha sido claramente perjudicial, esto es, la etapa por la cual los progresismos hicieron apuestas sin tener en cuenta que los gobiernos pasan y las naciones permanecen. El recapitulado de la expulsión de Paraguay, el ingreso de Venezuela, la formación de un Parlamento del MERCOSUR son claramente criticados.
Reivindica una reformulación que recupere el eje Montevideo-Asunción incorporando asimismo a La Paz como modo de equilibrio frente al otro eje Buenos Aires-Brasilia. Y no vacila en explicitar la difícil disyuntiva: es básicamente impensable salir abruptamente del Mercosur pero como está planteado ya no es funcional a nuestros intereses.
Hora de balance: ¿Sigue siendo una herramienta útil? ¿Aporta al desarrollo de los países que lo integran o limita sus posibilidades de vincularse con el resto del mundo? ¿Debe tener una orientación económica o política? ¿Cómo se resuelven las asimetrías entre economías de distinto porte?
Las preguntas están planteadas, las respuestas ameritan consensos fuertes. Nuestro destino está en juego.
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