La contribución de Cabildo Abierto a la coalición gobernante no se ha limitado a su decisivo aporte electoral, sino que viene demostrando a diario su especial interés en abordar los diversos temas que abarca la problemática nacional.
Así se explica, por ejemplo, el viaje del Gral. Manini a Brasil, invitado a concurrir al simposio sobre geopolítica en el “Instituto General Villas Boas” y su entrevista con el vicepresidente Hamilton Mourão, tratando temas referentes a la unidad regional, la infraestructura de integración, la interconexión vial y lacustre entre las lagunas Merín y de los Patos. Oportunidad que además le ha permitido analizar, al más alto nivel, la posición del país hermano en referencia al propósito enunciado por el presidente Lacalle Pou de celebrar un Tratado de Libre Comercio con China, sin perjuicio de mantener su permanencia en el Mercosur.
Pero además de esos problemas, propios de la relación del país con otras naciones, la preocupación de Cabildo Abierto por los temas de carácter interno se extiende a participar con importantes iniciativas en todo el espectro nacional, como lo demuestran los siguientes aspectos.
1. La exitosa labor del ministro Salinas en su manejo de la pandemia, en todo lo referente a su tratamiento y a la compleja tarea, que puede calificarse como impecable, de la masiva vacunación;
2. La empeñosa tarea de la ministra de Vivienda en la construcción y entrega de viviendas, hasta ahora con menguados recursos y en adelante como inseparable esfuerzo en la erradicación de los asentamientos, cuyo financiamiento está en curso;
3. La reforma de la Ley Forestal que, lejos de perturbar esa importante actividad, busca ajustarla a los lugares territoriales propios previstos en su ley originaria, para permitir el manejo de los mejores suelos en la producción de alimentos, cuya demanda siempre será mayor, pues sin celulosa se ha vivido la eternidad y sin alimentos nunca;
4. El combate contra el insoportable y vergonzoso flagelo de la usura;
5. La protección de las pymes, con créditos y desgravamientos impositivos, para mantener su vigencia como pequeños contribuyentes y necesarios sostenedores de empleo;
6. La incesante búsqueda en la creación de fuentes de trabajo, mediante la recuperación de las condiciones económicas en los sectores y ámbitos que lo propicien;
7. El proyecto de ley sobre el enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos, llenando un vacío legal impostergable;
8. La necesidad del aumento de la natalidad que permita compensar el envejecimiento de la población que demuestran los estudios demográficos;
9. La búsqueda de la pacificación nacional que permita superar los antagonismos del pasado, la prisión domiciliaria a los mayores de 65 años y la indemnización a las víctimas de la guerrilla;
10. La creación de condiciones que permitan la radicación estable en el campo del trabajador rural;
11. La demostrada eficacia en la seguridad de las fronteras con la intervención de personal militar;
12. El abatimiento razonable del endeudamiento de quienes han recibido préstamos para vivienda del Banco Hipotecario del Uruguay;
13. La indeclinable e intransigente defensa de la Constitución, la Ley y la soberanía de la Nación.
Como es dable apreciar, el universo de temas que aborda Cabildo Abierto lo coloca como puntal indispensable en la función de gobierno de la Coalición Republicana. Las divergencias que puedan existir en la interna son propias de su naturaleza y enriquecen su funcionamiento sin poner en peligro la unidad.
Las acertadas iniciativas del presidente Lacalle han galvanizado la firme y sólida presencia de una Coalición que gobierna, tiene la iniciativa, marca el rumbo y deja a la oposición a la defensiva, con fracturas que demuestran sus diferencias, sus carencias y disputas que, a falta de proyectos, la encajonan en el permanente afán de crítica infundada, falsedades obvias y obstáculos para impedir el progreso de una gestión transparente, en libertad y democracia.
Hay quienes insisten en afirmar que en el país no existe una grieta.
Pero, cómo entonces llamar al escenario donde la oposición –sin resignarse a la pérdida del poder– se empeña en derogar la LUC, realizar tres paros generales en un plazo de 18 meses, criticar duramente al presidente por decir que en Cuba, Venezuela y Nicaragua no hay elecciones en serio ni democracia, y por no haber concurrido a la Conferencia contra el Racismo, que ya había excluido al Estado de Israel.
Podrá discutirse si la situación permite sostener que exista o no una grieta, lo que en cambio no puede discutirse es el propósito de la oposición de impedir el ejercicio de gobernar sin trabas, su intención de que a la Coalición le vaya mal y, en esa pérfida conducta de reconquistar el poder por fuera del sentido patriótico, actuar sin respeto por el destino nacional y con total desinterés por la felicidad del pueblo.
TE PUEDE INTERESAR